miércoles, 30 de diciembre de 2015

FAMILIA CETONIIDAE

FAMILIA CETONIIDAE (Cetonias).
Siempre que nos referimos a los polinizadores, inmediatamente pensamos en las abejas y avispas principalmente o quizás también en algunas mariposas e incluso moscas -como decíamos en anteriores entradas-, pero casi nunca... reparamos en los escarabajos como responsables activos en la fecundación de las flores.

Detalle de la cópula de cetonias en flor de colza.
Sin embargo, es precisamente en esta gran Orden Coleóptera con más 400.000 especies descritas y representando por si misma el grupo más grande de animales con el 30% de la fauna mundial conocida, donde se encuentran unos extraordinarios polinizadores que no podemos obviar.  En algunos agroecosistemas semiáridos de Andalucía, desde la zona oriental de Almería (Desierto de Tabernas o Cabo de Gata) hasta la zona occidental en el Parque Nacional de Doñana, son los escarabajos los que juegan un papel importantísimo en la polinización conocida como cantarófila de muchos endemísmos botánicosprestando también esa denominación a las flores que polinizan estos insectos.


Al conjunto de especies que componen esta familia de escarabajos que describimos en el presente "post" se las conoce como cetonias, responsables de la polinizaión de algunas de las familias de plantas más primitivas que conocemos como: euforbiáceas, ninfáceas, peoniáceas, papaveráceas, crucíferas, rosáceas o ranunculáceas, donde curiosamente abundan las especies con flores grandes y robustas, o pequeñas y reunidas en inflorescencias densas con anteras y estilos fácilmente accesibles por estos insectos.

Cetonia sobre amapola.
Estos escarabajos además de percibir los colores verdes, azules y los ultravioletas como la mayoría de los escarabajos, perciben también el color rojo (Brisoe & Chittka, 2001), por lo que no es raro encontrarlos entre las amapolas donde encuentran gran cantidad de polen.

Detalle del rostro de la cetonia.
DESCRIPCIÓN:
La familia Cetoniidae se engloba dentro de la superfamilia Scarabaeoidea, compuesta de escarabajos de aspecto robusto y piloso donde su principal característica morfológica estriba en el posicionamiento del labro de su cabeza, así como de sus mandíbulas que se encuentran ocultas debajo del clípeo.

Detalle de Cetonia, concretamente sobre flor de haba (Vicia faba).
Viven en prados con abundantes matorrales y flores de gran tamaño y siempre en zonas soleadas preferentemente, se denominan por ello insectos heliófilos.

BIOLOGÍA:
Estos escarabajos en su fase larvaria, son también extraordinarios descomponedores puesto sus larvas se alimentan de madera en descomposición, hojas o raíces muertas.  Son los adultos (imagos) los que se alimentan del polen y el néctar de las flores, así como de las distintas sustancias exudadas por las plantas o sus frutos.  Sin embargo, la alimentación polífaga y florícola de los adultos en algunos cultivos, puede llegar a ser un problema, como así se ha descrito en arándanos, así como en algunas especies de frutales  (Balachowsky, 1962; Bonnemaison, 1964).  Sin embargo, no suelen causar daños importantes por lo que se presencia no justifica ningún tratamiento, suele afectar a plantas ornamentales.

Cetonia aurata sobre flor de naranjo.
Estos imagos, pueden emerger en otoño o en primavera (dependiendo de la especie), para posteriormente aparearse, después de lo cual, la hembra pondrá sus huevos.  En el caso de especies como la mostrada arriba en la foto (Cetonia aurata), los pondrá en materia orgánica en descomposición para posteriormente morir.  En esta especie las larvas hibernarán en el mismo lugar donde se alimentaron, el cual puede ser compost, estiércol y madera en descomposición, para luego convertirse en una pupa en junio o julio hasta convertirse en adulto donde podrá volar.  Sí sí volar....aunque la física dice que la Cetonia aurata no está diseñada para volar, la realidad nos dice que sí, aunque hay que reconocer que su vuelo es un poco tosco e impreciso, pero lo cierto es que vuela.  

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La existencia de materia orgánica va a favorecer la presencia de estos coleópteros, ya que precisan de ella tanto para su alimentación en estado larvario como para su puesta, tal como decíamos en el caso de la Cetonia aurata.  Por tanto, el disponer de una buena pila de compost que además de servirnos de fertilizante orgánico, también nos hará la función de atraer estos insectos.  Igualmente cultivos con flores grandes como, girasoles, frutales en general y hortícolas: zanahorias, alcachofas, habas, brócoli, etc, atraerán a nuestras cetonias, que como decíamos anteriormente el fomento de su presencia puede tener su controversia.

Cetonia alimentándose del polen de una compuesta.

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miércoles, 23 de diciembre de 2015

FAMILIA SYRPHIDAE

Eristalinus taeniops (Mosca tigre).

La importancia de la polinización entomófila en la producción agrícola, está fuera de toda duda sobre casi el 80% de nuestros cultivos, sobre todo en frutales y cultivos hortícolas.  Muchas veces dejamos el peso de este trabajo a una escueta colmena de abejas melíferas, que resultan a todas luces insuficientes para garantizar una polinización adecuada.

Detalle de la mosca tigre sobre menta.
En el presente blog recordábamos en pasadas entradas -(como la dedicada a la abeja de antenas largas Eucera longicornus)- que las abejas solitarias son polinizadores mucho más eficientes que las sociales.  Esto se debe principalmente, a que las abejas melíferas humedecen el polen que recolectan con su propia saliva o con el propio néctar de las flores, con objeto de facilitar su almacenamiento y transporte a través de sus escopas, haciendo inviable su uso para la polinización. Tened presente que al humedecer el polen le incorporan un aminoácido (prolina), así como sustancias inhibidoras de la germinación del mismo, con objeto de evitar su fermentación una vez almacenado en su panal.   Sin embargo, las abejas solitarias no poseen esos comportamientos, además de carecer de estructuras específicas para el transporte del mismo, resultando menos eficientes en la recolección de polen pero por contra, prestan un mejor servicio a la finalidad original de las plantas, y que no es otra que la propia perpetuación de su especie a través de la polinización.

Eristalinus taeniops capturado por tomísido (araña cangrejo)
Esta eficiencia en la polinización de estas abejas solitarias, ocurre igualmente con muchas de las moscas que frecuentan nuestros cultivos, que al carecer de estructuras específicas para el transporte del polen, deben estar continuamente de flor en flor para alimentarse.  Este comportamiento les confiere unas propiedades excelentes como polinizadores de los cultivos, motivo más que suficiente para dedicarles otra entrada en este vuestro blog.

DESCRIPCIÓN:
Estas moscas que nos ocupan pertenecen a la Orden Díptera, representa casi 100.000 especies repartidas por todo el mundo de las que unas 6.000 descritas, se encuentran en España.  La mayoría de las flores de nuestros cultivos, son flores miófilas, es decir, se caracterizan por ser polinizadas por dípteros, no emitir un olor intenso (son prácticamente inoloras a nuestro sentidos), poseer colores que pasan por el violeta, azul, púrpura o blanco y por tener formas planas o fácilmente accesibles para la mayoría de  las moscas.  Son precisamente por lo que a este tipo de polinización que hacen las moscas, se les conoce como polinización miófila y es exclusiva de los dípteros, que pueden polinizar en una gran variedad de habitats y altitudes.

Hembra de Eristalinus taeniops
Nos centraremos en este post de forma general, en una de las familias ya presentada en anteriores post, nos referimos a la familia Syrphidae que junto con otras como: Bombyliidae, Muscidae, Tachinidae, Empididae, Conocopidae, Nemestrinidae, Stratiomyidae y Tabanidae, realizan esta polinización miófilia de gran valor para nuestros cultivos.  Concretamente describiremos una especie muy fácil de distinguir conocida como mosca tigre (Eristalinus taeniops), que como la mayoría de especies de esta familia se sienten atraídas por el néctar de las flores con colores azules y verdes, pasando por el espectro ultravioleta.

Los ojos juntos del Eristalinus taeniops, deja claro que se trata de un macho.
La mosca tigre perteneciente a esta familia Syrphidae, es fácilmente indentificable por sus ojos característicos como bien podéis distinguir en la foto, donde se aprecian 5 rayas verticales que recuerdan a las franjas de ese felino. Precisamente en estos órganos compuestos por múltiples omatidios se puede apreciar un curioso "dimorfismo" sexual, correspondiéndose a la hembras cuando observamos individuos con los ojos separados y a las machos cuando poseen ojos soldados.  Se tratan por tanto de mosca relativamente grandes de color marrón con franjas transversales en el abdomen, que nos recuerdan a las abejas y que no debemos confundirlas con ellas, pese a que interpreten ese papel, jugando al despiste entre sus depredadores.  No en vano son dípteros es decir, sólo tienen dos alas y por tanto son moscas sin ningún tipo de aguijón ni veneno.


ESPECIE CONTROLADA:
Igualmente su apelativo "mosca tigre", no debe inducirnos a error al creer que se trata de un insecto peligroso como puede ocurrir con el fatídico mosquito tigre.  Ya que nuestra protagonista de hoy, es totalmente inofensiva para el ser humano, al mismo tiempo que se trata de un magnífica aliada para nuestros cultivos.  Sin embargo, sus larvas a diferencia de otros miembros de su familia, no depredan pulgones como en el caso de otras especies que ya vimos en otro post, sino que en cambio se alimentan saprófagamente en el agua, (se alimentan de materia orgánica en descomposición) cumpliendo su ciclo larvario en aguas estancadas y sin oxígeno.  Por tanto, el beneficio de esta especie para nuestros cultivos se centran en estado adulto (imago) y está basado únicamente en su eficiencia polinizadora, que no es poco.


Las larvas de otros sífidos si depredan pulgones.

BIOLOGÍA:
Como ya adelantábamos, las larvas de esta especie viven en el agua donde son conocidas como larvas de cola de rata, respirando a través de su apéndice largo a modo de sifón que sacan a la superficie.  Los adultos se caracterizan por su extraordinario control del vuelo que utilizan magistralmente para su labor poliniazadora.  Estos insectos que frecuentan las flores en busca de néctar, son conocidos por ello como insectos antófilos y que muestran una cierta "fidelidad" a flores con una morfología similar, repitiendo su ir y venir a estas flores, antes de pasar a otras con formas diferentes y por tanto, prefiriendo plantas con un fácil acceso como umbelíferas, compuestas y labiadas.

La menta es una planta que le gusta visitar, interesante pues para atraerlos.

Esta fidelidad de los polinizadores, descrita ya desde la antigua Grecia por Aristóteles, es una ventaja para la plantas, pero también para los insectos polinizadores como nuestro protagonista, puesto que deben aprender a reconocer y a obtener el alimento de ciertas flores, al mismo tiempo que se familiarizan con la forma de la flor y recolectan el polen o el néctar de una forma más eficiente y con mayor precisión.

Típica estructura de la pupa de un sírfidos.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Debemos de ser capaces de plantar diferentes especies vegetales en nuestra agroecosistema (parcela o huerto) de modo que las floraciones se realicen de forma escalonada desde finales de febrero hasta finales de octubre.  Familias de plantas como las labiadas (menta), crucíferas (lobularia), umbelíferas (visnaga) o las propias compuestas (olivarda), son especies vegetales recomendables.  Recordar la entrada de la entrada de la lobularias, donde se recomendaba su uso para la atracción de los sírfidos, así como otras entradas de la familia de las compuestas.

Su apariencia de abeja no debe engañarnos.
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