sábado, 31 de octubre de 2015

FAMILIA SPARASSIDAE

DESCRIPCIÓN: Micrommata virescens. Fam. Sparassidae.
Desde hace mucho tiempo ya se vienen estudiando los arácnidos con gran intensidad, pudiendo afirmar que las arañas a nivel mundial representan el séptimo grupo de artrópodos en riqueza específica con más 42.000 especies descritas hasta el momento. Sin embargo, el estudio de las arañas en los agroecosistemas es relativamente reciente, suscitando gran interés como potenciales reguladores de plagas, al observar su gran "abundancia" con respecto a la biomasa animal de los invertebrados que encontramos entre los cultivos.

Micrommata virescens sobre hoja de cítrico.
La especie que nos ocupa en el presente "post" conocida como la araña verde cazadora, juega un papel muy importante en cítricos, dando buena cuenta de innumerables plagas que cazan al acecho. Su color verde intenso semejante a la hoja de los cítricos, le ayuda a camuflarse entre la vegetación fresca, ya que al carecer de la capacidad de tejer telas como sus primas las tejedoras, el color es fundamental para el ataque por sorpresa.  Su familia conocida como Esparásidos, recuerdan por su cuerpo aplanado y sus patas más o menos orientadas hacia los lados a los Tomísidos, que ya le dedicamos un post con anterioridad y que no en vano se les conoce también como arañas cangrejos gigantes.

Su color verde la hace prácticamente invisible.
ESPECIE CONTROLADA:
Estos grupos de predadores arácnidos, desempeñan funcionabilidades en los agroecosisteas muy útiles desde el punto de vista de la regulación biológica, donde su carácter generalista hacen que las arañas se ubiquen en niveles intermedios de las cadenas tróficas constituyendo un importante rol como predadores de fitofagos (Young y Lockley, 1985). Por tanto, especies plagas de todo tipo, son subceptibles de caer entre sus quelíceros, como por ejemplo ocurre en el cultivo de los cítricos, donde dípteros como mosca de la fruta (Ceratitis capitata) o el propio cotonet (Planococcus citri) entre otros homópteros, se encuentran entre sus capturas.  Por tanto, dependiendo de la araña y de sus estrategias de captura podemos clasificarlas en:
  • Arañas tejedoras.
  • Arañas errantes del suelo y/o vegetación.
  • Arañas cazadoras al acecho en suelo y/o vegetación.
Detalle del rostro de nuestra protagonista.

Sin embargo, no sólo su carácter predatorio las hacen interesantes para nuestro agroecosistema, puesto que también desempeñan una labor como bioindicadores extraordinara, reflejando el estado abiótico y biótico de un ambiente al ser sensibles a los cambios ambientales en el  agroecosistema donde habita, y por tanto, son indicativos de la diversidad de un taxón en un lugar determinado (McGeoch,1998).

Confección del nido de la Micrommata virescens en hoja de cítrico.

BIOLOGÍA:
Como en casi todo el mundo de los artrópodos, el macho suele ser el más pequeño de la pareja, donde en esta especie concreta alcanza apenas el centímetro de longitud, mientras que la hembra puede llegar a medir casi el doble. A diferencia de otras arañas, no teje tela, sino que captura sus presas acechándolas entre las hojas y lanzándose sobre ellas. 

Destalle de sus características patas largas y color verde intenso.
Esta especie cosmopolita, podemos encontrarla en toda Europa aunque es más frecuente en regiones meridionales. Lo más llamativo de esta especie, es su brillante color verde que le ayuda para no ser descubierta mientras caza, así como la particularidad en lo referido a la duración de su apareamiento, donde puede llegar incluso a las 7 horas según la bibliografía existente.

Verde que te quiero verde.
El apareamiento tiene lugar de modo semejante al que se da entre los Licósidos y algunas otras familias emparentadas: el macho monta a la hembra desde delante e introduce un palpo por uno de los lados en un orificio sexual.  Una vez se realiza la prolongada cópula, los capullos son colocados por la hembra (en el periodo estival) en refugios construidos entre las hojas a las que va dando forma con un poco de seda, tal como podemos apreciar en la foto. Es una especie inofensiva para el ser humano, ya que aunque se atraviese a mordernos, sus quelíceros no pueden atravesar la piel.

Se vale de algo de seda para ir enrollando la hoja y darle forma.
Tras un cilindro perfecto pondrá su ovisaco hasta la eclosión.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Al ser tan sensibles a fitosanitarios, si queremos contar con su presencia deberemos reducirlos al máximo, así como moderar las podas de nuestros frutales, puesto como hemos visto, van a poner sus puestas entre el propio follaje del árbol.  La presencia de setos y cubiertas vegetales que favorezcan la presencia de polinizadores entre otros insectos, resultarán igualmente interesante para contar con los servicios de estos arácnidos tan espectaculares.

Su largas patas le confieren el apodo de arañas cangrejos gigantes.