miércoles, 22 de noviembre de 2017

FAMILIA CHRYSOPIDAE

DESCRIPCIÓN:
A continuación, presentamos una de las familias de insectos más estudiadas para la regulación biológica de plagas, ya que sus larvas actúan como excelentes depredadores de muchos "enemigos" de nuestros cultivos. Se trata de un grupo de insectos cosmopolitas y muy resistentes a los cambios ambientales que denominamos popularmente crisopas, tanto es así, que no podemos considerarlos como bioindicadores adecuados, puesto podemos encontrarlos tanto en un huerto ecológico, como en un cultivo intensivo como el algodón dada la rusticidad y resistencia de estos insectos.

Cortejo de crisópidos adultos.
Se han descrito unas 1.200 spp en 86 géneros distintos, donde prácticamente en una amplia mayoría es la larva de estos insectos la que actúa en exclusiva como excelente aliado, al depredar activamente a muchas de nuestras plagas.

ESPECIE CONTROLADA:
Las larvas de nuestra protagonista de hoy, son las encargadas de devorar ávidamente plagas como pulgones, trips, moscas blancas, ácaros, cochinillas, larvas de polillas o de escarabajos, así como las puestas de todos los anteriores. Resultan por tanto excelentes depredadores que dada su debilidad hacia los pulgones, en algunos lugares son conocidas como los "lobos de los áfidos".

Larva de crisopa.
BIOLOGÍA.
Las hembras de estos insectos pondrán huevos por lo general una vez al mes, cerca de las fuentes de alimento donde eclosionarán en apenas 4 ó 5 días.  Estos huevos se caracterizan por estar unidos a una hoja o cualquier sustrato, a través de un pedúnculo a modo de hilo que lo separa del citado sustrato,  pudiéndose encontrar sólos o agrupados en varios ramilletes dependiendo de la especie.  De estos huevos saldrán las larvas no voladoras, las cuales poseerán unas desproporcionadas mandíbulas que usarán para su labor depredatoria. 

Típica puesta de crisopa en forma de pedúnculo.
Además de estar armas letales, poseen un carácter agresivo cuando se les molesta, llegando a poder expulsar un líquido amarillo y maloliente, que a buen seguro disuadirá a su posible depredador.  Al terminar su fase larvaria, estás formarán un capullo de seda y ovalado hasta pupar, durante unos 15 días, o incluso durante todo el invierno dependiendo de la especie.  En otras sin embargo,el insecto podrá pasar el invierno estado adulto (imago) con un característico par de alas donde la nerviación de las mismas, está altamente diferenciada.  Téngase en cuenta que esta familia pertenece a la Orden neuróptera que como sabéis significa "alas con nervios".

Alas plegadas en forma de tejado típicas de los neurópteros.
Las crisopas son especialmente activas de noche, poseyendo órganos especiales que les permiten oír bastante bien, esto es útil para el propio apareamiento ya que utilizan ultrasonidos para comunicarse, al igual que también lo usan para esquivar a posibles depredadores como los murciélagos, cerrando sus alas y dejándose caer cuando detectan su sonar.

Larva de crisopa.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:

Detalle de las mandíbulas del crisópido.
Debemos tener presente que los adultos de esta especie se alimentarán de polen y néctar, siendo por tanto la estrategia escalonada de la floración, una de las herramientas que debemos considerar para su permanencia.  
Detalle de los nervios marcados de las alas del adulto.


Se ha comprobado que las crisopas sienten predilección por las plantas pertenecientes a la familia de las umbelíferas y las compuestas, debido a la gran cantidad de polen que producen, luego contar con setos y/o policultivos de estas familias es más que una buena elección.  Nuestro hotel de insectos para aquellas especies de crisopas que pasan el invierno en estado adulto, es también una buena opción.

Puesta de crisopa en racimo sobre cítrico.
Puesta de crisopa solitaria sobre equinácea.
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martes, 1 de agosto de 2017

FAMILIA ALLECULIDAE

DESCRIPCIÓN: Familia Alleculidae.
Esta entrada la dedicaremos a una de las familias de escarabajos de aspecto alargado y bastante común en nuestra zona mediterránea. Me refiero a los llamados alecúlidos, considerados como excelentes polinizadores por sus hábitos florales.  Esta familia de coleópteros, se incluyen actualmente dentro de la de la superfamilia tenebrionoidea que engloba a su vez familias de escarabajos tan dispares como la Carabidae y la Curculionidae.

Detalle de Heliotaurus cf. ruficollis sobre jara.
Sin embargo, la familia protagonista de esta entrada se caracteriza principalmente por su excelente labor como polinizador, siendo fácilmente diferenciable del resto de familias por las uñas tarsales pectinadas y sus antenas filiformes de sus individuos.

Los tomísidos se camuflan entre las flores para dar caza a cualquier visitante, esta vez al incauto Heliotaurus sp.

Los cuales, poseen un tegumento brillante y glabro por la zona dorsal y ligeramente pubescente por la ventral, donde su cabeza más larga que ancha es una peculiaridad más que utilizaremos para su identificación.  Estas características me permitieron clasificar al insecto que mostramos en las fotos como del género Heliotaurus, y más concretamente como la especie Heliotaurus cf. ruficollis.

Su aspecto rojizo y negro es típico de los representantes de esta familia, aunque también
podemos encontrarlos completamente amarillos perteneciente en estos casos al género Cteniopus sp.
ESPECIE CONTROLADA:
Su larva puede alimentarse en suelo de moho, por lo que su mera presencia actúa como excelente bioindicador advirtiéndonos de un posible problema de hongos en nuestro agroecosistema.  Sin embargo, su principal aportación es cuando llega al estado de imago, por su incansable labor polinizadora.

El adulto se alimenta de polen y néctar principalmente.
BIOLOGÍA:
Tal como adelantaba, sus larvas viven entre la madera muerta en descomposición cubierta de hongos entre la hojarasca del suelo, alimentándose de restos vegetales y del micelio de estos hongos donde pasarán su estadío pupal para que a finales de verano emerjan alcanzando su edad adulta.

Las asteráceas o compuestas son una de las familias vegetales preferidas por este insecto.

La mayoría de estos escarabajos poseen hábitos diurnos, acudiendo a las flores para alimentarse de néctar y polen.  En nuestro país los géneros florícolas más frecuentes son Cteniopus sp y el Heliotaurus sp, tal como decía con anterioridad y que podemos apreciar en la foto.

Detalle de las antenas filiformes.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Presentan hábitos de visitar flores de familias muy variadas como: compuestas, euforbiáceos, borragináceas, Cistáceas y umbilíferas.

Los cardos también suponen una fuente de polen y néctar muy interesante para estos y otros polinizadores.

Luego todo lo que sea fomentar este tipo de flores, bien a través del propio cultivo a implantar o intercalar como policultivo en nuestro agroecosistema , así como en cualquier tipo de cubierta o seto, es una buena idea.  Es por ello que no es raro observarlos entre los linderos de los caminos, dehesas, o taludes de carreteras donde florecen las plantas de forma espontánea.

Sus uñas tarsales pectinadas, hacen a los alecúlidos diferenciable del resto de familias de los tenebrónidos.
La Phacelia tanacetifolia es una de las plantas melíferas más importantes a la que se encuentra especialmente atraído este insecto, por la cantidad de polen y néctar que produce esta planta y a la que dedicaremos una entrada monográfica en próximas entradas, siendo su siembra en pequeñas concentraciones una muy buena idea para nuestros polinizadores.
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martes, 18 de julio de 2017

FAMILIA MYRMELEONTIDAE

DESCRIPCIÓN: (Fam. Myrmeleontidae).
Esta familia de neurópteros, la presentaré en este "post" a través de un insecto conocido desde la antigüedad, y que bien merece su inclusión en nuestra particular lista de Fauna Auxiliar por distintos motivos como ya veremos.  Su aspecto tal como podemos comprobar en las fotos, nos recuerdan a los caballitos del diablo o a las propias libélulas. Sin embargo, nada tienen que ver con estos paleópteros que no poseen antenas, y cuyo pliegue de alas es totalmente distinto al de nuestra protagonista de hoy.
Característica de las antenas en forma de mazas, y el pliegue de alas en forma de tejado típico de los neurópteros.
Me refiero a la llamada hormiga león, que debe su nombre a la voracidad que presentan sus larvas frente a las hormigas, principales víctimas en esta fase larvaria.

En estado adulto poseen una cabeza más ancha que el pronoto, donde con sus ojos grandes y conspicuos y unas antenas terminadas en maza, nada tienen que ver con el aspecto de su larva menos llamativa y común en nuestras observaciones, y que es precisamente la que realiza la labor depredatoria.

ESPECIE CONTROLADA: Este interesante insecto de aspecto totalmente distinto de imago que de larva, es precisamente en su fase larvaria tal como decía, cuando se alimenta de otros insectos del suelo, para lo cual se vale de una técnica muy depurada como veremos a continuación.
Detalle de las protuberancias del macho que posee unos órganos
sexuales prensiles que recuerdan a las pinzas de las tijeretas.
El motivo de que la mayoría de sus presas las compongan las hormigas, es más bien por su abundancia que por su especialidad, ya que pueden depredar en suelo todo aquello que caiga en su particular trampa de arena.

Esta larva que se activa al atardecer, posee potentes piezas bucales denticuladas y curvas, con las que sujetan y dan muerte a sus presas.  Para lo cual, se valen de la construcción de un pequeño embudo de arena, desde donde se precipitarán sus potenciales víctimas.  Es precisamente en el ojo del embudo, donde se colocará la larva que esperará pacientemente al paso de cualquier artrópodo incauto. No obstante, esta técnica de caza lejos de ser meramente pasiva, es complementada con la proactividad de la propia larva, que desde el centro del embudo arrojará granos de arena a sus potenciales presas al menor atisbo de actividad, para que terminen precipitándose hacia el centro del embudo donde les esperará una muerte segura.
Aspecto de la larva de la hormiga león.
donde se puede apreciar las mandíbulas
grandes denticuladas y curvas.

Esta larva rolliza de un centímetro de longitud, permanecerá en estado larvario durante dos o tres años. Y es durante el verano, cuando la larva crecerá y tejerá al fín un capullo esférico de seda blanca, de donde emergerá el adulto al caer la noche.

Myrmeleon sp..Con las alas extendidas nos recuerdan a los odonatos.
BIOLOGÍA:
Los adultos salen desde finales de primavera a finales de verano, para poner sus huevos en el suelo preferiblemente arenosos, de manera solitaria o en pequeños grupos dependiendo de la especie. Aunque también existen especies que viven en troncos, en el suelo o entre la hojarasca.  El vuelo del adulto es torpe poseyendo la característica de los miembros de la orden neuróptera, que no es otra que su forma de plegar sus alas en forma de tejado. La vida del adulto es efímera y se alimenta de néctar e incluso de pequeños insectos, aunque no está muy estudiada.

El adulto poseen un vuelo torpe, y una vida efímera, al contrario que su larva que puede vivir 2 años en estado larvario.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Dado que estos insectos realizan una gran parte de su vida en suelo, es fundamental el manejo de este, prefiriendo suelos arenosos y poco alterados donde construirán su particular trampa embudo.
Preferentemente se ubican en zonas resguardadas cerca de árboles, setos o incluso cerca de las edificaciones.

Su mimetismo con el medio las hace casi invisibles.
Conocer su labor depredatoria, así como sus lugares preferidos de puesta, son fundamentales para poder respetarlos y fomentar su presencia en nuestro agroecosistema.  Luego si poseemos suelos arenosos y fomentamos el uso de setos, plantas banco o reservorio, seguramente contaremos con la presencia de estos inestimables aliados.
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miércoles, 4 de enero de 2017

FAMILIA MUTILLIDAE

DESCRIPCIÓN: (Fam. Mutillidae).
Comenzamos el nuevo año con la esperanza de poder realizar algunos de los planes que venimos reiterando año tras año, en esa lista interminable de propósitos que siempre acabamos relegando por falta de tiempo.  Así que...con ánimo y constancia, seguro que este año toca culminarlos con éxito.  Pues lo dicho, comenzamos con una nueva entrada en este blog deseándoos lo mejor a todos los seguidores de Fauna Auxiliar. Este post lo he dedicado a la familia Mutillidae, ya que mis hijos recientemente me capturaron uno de sus miembros conocido como hormiga de terciopelo o panda, a la que por cierto nunca había tenido la oportunidad de ver "in situ" ni fotografiar hasta ahora.  Así que  nuestra protagonista de hoy tanto por esquiva e insólita, ya bien merecía la pena incluirla en nuestra particular lista de fauna auxiliar, además de los beneficios que pueden redundar a nuestro agroecosistema como ectoparásito, como veremos ahora.

Su apariencia áptera la hace fácilmente confundible con una hormiga, aunque se trata de una avispa.
Sin embargo, pese a su nombre común "hormiga de terciopelo u hormiga panda" en realidad no es una hormiga, se trata de una avispa sin alas (áptera).  La confusión con las hormigas, es típica de los miembros de la familia de los mutílidos ya que en muchas de sus especies, las hembras son ápteras y presentan una pilosidad abundante plateada, a veces con manchas en la cabeza o en el gastro, lo que las hace especialmente llamativas. Es precisamente su ausencia de alas y su rápido movimiento en el suelo, las que las llevan a confundirlas con sus parientas lejanas las hormigas.

Hembra  de Dasylabris sp. Su exuberante pilosidad argéntea la hace característica.

ESPECIE CONTROLADA:
Los Mutílidos son individuos ectoparasitoides de otros insectos como: mariposas, escarabajos, abejas o moscas y que por tanto, su presencia resulta más que interesante mantener en nuestro agroecosistema para la regulación de estas poblaciones, que a menudo se comportan como potenciales plagas.  Además se trata de una especie muy rara de observar y endémica, tal como se indica en la obra denominada "Himenópteros. Generalidades y Fauna Andaluza" de (F. Javier Ortiz-Sánchez, Octavio Jiménez Robles y José Alberto Tinaut Ranera). En dicha obra, se indica la escasez de datos sobre su distribución geográfica en Andalucía, conociéndose únicamente en escasas localidades del poniente almeriense y que, por tanto, son consideradas hasta el momento endémicas. Tal es el caso de: Physetopoda mendizabali (Suárez, 1956), descrita de La Cañada y Gérgal (Almería), y entre alguna otra localidad de Córdoba. Pues bien, ahora podemos afirmar que este ejemplar del género Dasylabris sp. ha sido encontrado y fotografiado en Carmona (Sevilla), lo que ponemos en conocimiento a través de la presente entrada, a quien le interese el seguimiento de la presencia geográfica de estos mutílidos en nuestra Comunidad Autónoma.

Hembra áptera de "Hormiga terciopelo" cuya vida la hace totalmente en suelo.
BIOLOGÍA:
Como decía la hembra carece de alas, pero sin embargo existe un dimorfismo sexual importante, donde el macho es alado y algo más oscuro en el abdomen, por lo que no siempre es fácil asociarlos a su pareja.  La alimentación del imago es principalmente a base de néctar, dividiendo su actividades de recolección entre la noche y el día, siendo las hembras por las mañanas las más activas, mientras que por las noches son los machos al parecer los más fáciles de ver por su actividad.  Las hembras como ectoparásitos que son, suelen depositar sus huevos cerca de las larvas de otras avispas, mariposas, etc, tal como decíamos.  Una vez eclosionada la larva de mutílido, se introducirá en el cuerpo de su huésped para ir alimentándose poco a poco de su cuerpo, sin tocar sus órganos vitales, hasta que se encuentre lo suficientemente desarrollada.   En este sentido, permitirme parafrasear a todo un Charles Darwin cuando dijo: “No puedo persuadirme de que un Dios benéfico y omnipotente habría creado a propósito avispas parásitas con la intención expresa de que se alimenten dentro de los cuerpos vivos de las orugas

Aunque es una avispa, la hembra carece de alas.
Según parece, la picada de estas avispas es bastante dolorosa por lo que le dije a mi hijo de 6 años que tomara precauciones en próximas escaramuzas, comentándole que sus colores llamativos advierten del peligro.  Tal como dice su madre... ¡estoy convirtiendo a mi progenie en verdaderos "friquis" de los bichos!.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
En cuanto a las medidas para favorecer su permanencia, y debido a que toda la actividad de la hembra la realiza en el suelo, recomendamos todo aquello que pueda redundar en no perturbar mucho el sustrato.  Desaconsejando el labrado en exceso, así como el pase continuado de maquinaria pesada.

Detalle del abdomen bicolor de la Dasylabris sp
En este sentido, y como venimos recomendando en varias entradas, el dedicar algún grupo de piedras o rocódromo en nuestra parcela a modo de reservorio, permitirá que muchos de nuestros aliados de suelo como cantáridos, carábidos, estafilinos, lampíridos, mutílidos y un largo etcétera, puedan desarrollarse completamente en nuestro agroecosistema sin necesidad de emigrar, y por ende, se encontrarán a mano por si se requiriese su presencia ante la aparición de cualquier desequilibrio o amenaza de plaga.

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