sábado, 16 de febrero de 2013

FAMILIA ANTHOCORIDAE

DESCRIPCIÓN:
Estos insectos de pequeño tamaño (2-5 mm) protagonistas de este post, son unos viejos conocidos entre los hortifruticultores familiarizados con la lucha biológica, que los reconocen con el nombre de uno de sus géneros más populares Orius. spp, o simplemente por su nombre común "chinches de las flores".  Estas chinches, es decir, hemípteros concretamente de la Suborden heteróptera pertenecientes a la familia de los llamados antocóridos, poseen una característica forma de depredar a través del empleo de su temible estilete. Este rasgo diferencial de su aparato bucal "picador-chupador" típico de la Orden a la que pertenecen, es usado para penetrar y vaciar los fluidos vitales de sus potenciales víctimas.

Ninfa de Orius spp, sobre Mentha pulegium
Tanto en estado larvario como en estado adulto, se comportan como excelentes depredadores y por tanto, como grandes aliados para el agricultor.  Poseen un cuerpo relativamente plano, de forma alargada u ovalada (dependiendo de la especie y el sexo), alas desarrolladas pero cortas, y antenas con cuatro artejos.
Especies como Anthocoris nemoralis, Orius majusculus, laevigatus entre otras, ponen sus huevos en hojas infestadas por plagas como los propios áfidos (pulgones), que al atacar a las plantas estas últimas, emiten unas señales químicas capaces de indicar a nuestros aliados donde tienen que realizar sus puestas, y de esta forma garantizar que su futura prole se alimente sin dificultad.  Una vez que eclosionan sus huevos, estas ninfas detectaran las presas no por la vista, sino más bien por los sentidos del tacto y el olfato.

ESPECIE CONTROLADA:
Estos insectos poseen una dieta, en todos sus estadios de su ciclo, basada en la depredación, compuesta por ácaros e insectos blandos de pequeño tamaño: pulgones, trips, phylla, mosca blanca, araña roja, huevos de insectos, larvas de minadores entre otros.

Ninfa de Orius spp, devorando a mosca blanca sobre hoja de pimiento.
Es digno de mención, que estos insectos suelen comportarse a altas densidades, como depredadores compulsivos matando más presa de las que necesitan, característica que se ha usado para la comercialización de estos insectos en su empleo  en invernadero, aplicándose de forma inundativa y elevar así, tanto las densidades de sus poblaciones, como los propios resultados depredadores, consecuencia del citado aumento poblacional.  Esto unido, a sus grandes dotes para el vuelo en estado adulto, hacen que estos insectos sean muy valorados por el agricultor que ven en su gran capacidad de desplazamiento y voracidad, un excelente aliado para buscar y depredar a sus plagas.

BIOLOGÍA:
Adulto de Orius spp.
En nuestra zona mediterránea, la mayoría de las especies del género Orius.spp entran en diapausa una vez llegado el invierno (dependiendo de la especie y localización geográfica).  Como ya hemos nombrado en otros post, la diapausa es un estado de "latencia" que usa el insecto para protegerse de las bajas las temperaturas, reduciendo su metabolismo al máximo y por tanto, bajar sus necesidades calóricas.  Esta hibernación la realizan en estado adulto dentro o fuera de nuestros cultivos, escondiéndose entre la hojarasca, pequeñas grietas de los árboles y otras plantas adventicias. 

Pueden tener de dos o tres generaciones anuales, y todos los estadios pueden estar presente, en nuestras zona mediterránea, desde el mes de abril a septiembre (Péricart, 1972).  El ciclo vital de esta chinche se compone de siete fases,  que va desde la propia puesta, donde los huevos poseen un aspecto casi transparente pasando al blanco lechoso justo antes de su eclosión, continuando por cinco estadios ninfales posteriores caracterizados por la apariencia anaranjada de su cuerpo y de sus conspicuos ojos rojos (tal como podemos ver en la foto), hasta pasar en su última fase al estado definitivo de imago o adulto. 


Existe un dimorfismo sexual casi inapreciable, basado en una sutil diferencia del abdomen, siendo el de la hembra algo más alargado y simétrico que el del macho.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
En definitiva, tenemos que tener presente que estos insectos tienen la capacidad de alimentarse también de forma fitófaga (pero sin afectar a nuestros cultivos), consumiendo polen y néctar de las flores, cuando no encuentran presa.  Esta característica, unida a que pasan el invierno en estado adulto, son elementos muy a tener en cuenta a la hora de diseñar estratégias que fomenten la permanencia de estos insectos en nuestro agroecosistema. 


Típico color anaranjado de la larva de Orius spp con sus conspicuos ojos rojos.
Es por ello, que son muy recomendables la presencia de setos, plantas reservorios, empleando especies vegetales como las propias aromáticas principalmente del género mentha sp.  Habiéndose demostrado que este género de aromáticas, actúan como potentes reclamos para este tipo de insectos: mastranzos, hierba buena, menta poleo,... son plantas ideales para la proliferación de anthocóridos, donde con casi toda seguridad podremos encontrar sobre alguna de las flores de estas plantas, algún estado ninfal de Orius spp en las épocas ya comentadas.
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

viernes, 1 de febrero de 2013

FAMILIA ARGIOPIDAE

DESCRIPCIÓN:
Las arañas que vamos a describir en el presente post,  pertenecen a la familia Araneidae dentro de la Orden Araneae.  Poseen un gran interés desde el punto de vista agroecológico, ya que se comportan como excelentes bioindicadores, muy sensibles a fitosanitarios y cualquier tipo de degradación del entorno.  Además, actúan como fieles aliados del agricultor controlando poblaciones de aquellos insectos voladores (principalmente), muchos de los cuales se comportan como potenciales plagas.

Argiope lobata  mutilada seguramente en una escaramuza  con un insecto
mucho mayor que ella. (le faltan las dos primeras patas del lado derecho).
Pueden alcanzar un gran tamaño, que en el caso de la hembra de Argiope sp puede llegar a una longitud de hasta unos 25 mm, con unas largas patas especialmente diseñadas para la caza y la confección de sus características redes orbiculares.  Estas redes, son facilmente identificables, pudiéndolas observar sobre la vegetación en los márgenes de los campos cultivados, o sobre los propios cultivos leñosos como cítricos, olivar, etc, en los cuáles se estén realizando manejos agroecológicos adecuados,  donde la presencia de cubierta vegetal se hace indispensable.

Hembra de Argiope lobata
Las distintas especies arañas del género Argiope sp., se distribuyen entre los 5 continentes, y en la actualidad se conocen 77 especies (Platnick, 2004).  En Europa hay 4 especies de este género: Argiope bruennichi (araña tigre), encontrada en la costa sur de Inglaterra o Alemania.  La Argiope lobata y Argiope trifasciata son ambas conocidas en nuestra zona mediterránea, tal como podemos observar en las imágenes que se acompañan.  Así como la Argiope acuminata (en la zona más occidental de la península).

Argiope trifasciata
ESPECIE CONTROLADA:
Como todas las arañas, son depredadores generalistas, pero sin lugar a dudas representan un fiel aliado de nuestro agroecosistema.  Ya que por lo general, sus presas suelen ser insectos voladores como: mariposas (minadores, barrenillos, heliothis...), moscas, chiches, etc., que quedan atrapados en su tela de extraordinaria resistencia.  Se ha comprobado que la tela de este tipo de especies, son de las más resistentes.  Ciertos tipos de seda sintética (diseñadas para gran variedad de aplicaciones médicas), se han desarrollado a partir de análisis exhaustivos de la seda producida por arañas del género Argiope sp. (Pérez-Rigueiro et al., 2001, 2003). 

BIOLOGÍA:
Estas arañas grandes y espectaculares, presentan un gran dimorfismo sexual, siendo las hembras (aprox. 25 mm) alrededor de 3 veces mayores que los machos (aprox. 8 mm).

Argiope trifasciata sobre cítrico.



Con frecuencia, el macho de esta especie es devorado por la hembra tras la cópula.  A este respecto, se ha observado que algunos miembros más "avispados" suelen esperar cerca de la red de la hembra hasta el momento en que ella ejecuta su última muda, precisamente cuando alcanza la madurez sexual, y lo más importante, es en ese momento cuando sus quelíceros (a través de los cuales paraliza a sus presas) permanecen blandos por un corto espacio de tiempo.  Es en ese instante, cuando ese macho "avispado" aprovecha para fecundarla sin riesgo de ser devorado.  Una vez inseminada (con tan sólo una vez), la hembra es capaz de poner varias puestas de la que saldrán un gran número de arañas, como podemos ver el siguiente vídeo que realice tras evolucionar una de las puestas que encontré sobre Dittrichia viscosa.



Esta pequeñas arañas poseen una gran capacidad de dispersión,  potenciado con un comportamiento denominado en terminología anglosajona "ballooning", que consiste en la dispersión de ejemplares juveniles gracias a la utilización de un fino hilo de seda que actúa como un "paracaídas" (Attenborough, 1984).  Como curiosidad, comentaros que esta característica ya fue documentada por Charles Darwin, cuando navegaba hacia las islas Galápagos con arañas juveniles procedentes de la costa de Ecuador capturadas accidentalmente en la cubierta del Beagle.

Estadio juvenil de la Argiope sp.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
En nuestra zona mediterránea y desde un punto de vista climático, este género de arácnidos se encuentran perfectamente adaptados y favorecidos por los inviernos suaves y largas horas de luz.  Sin embargo, son organismos muy sensibles a fitosanitarios, y por tanto su uso, hacen que los individuos mueran o se desplacen a lugares menos degradados.  Es por ello, por lo que el manejo con cubiertas vegetales, podas moderadas, usos de abonos verdes, plantas reservorio, setos, etc., son especialmente recomendables para la proliferación de los arácnidos en general, y de las Argiope sp. en particular.
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.