jueves, 27 de febrero de 2014

FAMILIA UROPODIDAE

DESCRIPCIÓN: Uropoda s.p.
Esta familia de ácaros perteneciente al Orden Mesostigmata, incluye mas de 40 géneros representados en muchas especies de gran diversidad morfológica (Karg 1989; Hirschman 1979; Wisniewski 1993 citados por Krantz et al. 2002). Generalmente, esta especie se encuentra vinculada a coleópteros de gran tamaño, donde existen teorías que se refieren a este como un ácaro meramente forético, es decir, sólo utiliza al escarabajo como medio de transporte.

Uropoda sp. sobre picudo rojo.
Sin embargo, recientemente vengo observando la presencia de este ácaro, en una de las plagas más importantes en jardinería,  me refiero al desgraciadamente famoso picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), este curculionido que está acabando con nuestras palmeras, es originario de las regiones tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, se ha extendido a países como Egipto, Marruecos, Arabia Saudí e Irán, que representan a la mayoría de nuestros proveedores de palmeras más habituales, y por tanto, han actuado como vectores de infestación en nuestro país de este coleóptero.

Uropoda s.p. se centra sobre las articulaciones o puntos débiles del curculionido.
En España, y más concretamente en Andalucía, fue detectado por primera vez en 1995 en Almuñecar (Granada), extendiéndose a continuación a las zonas costeras de las provincias de Málaga y Granada, donde se mantuvo hasta el 2004, año en el que comenzó su expansión en toda la costa andaluza desde Huelva hasta Almería, y en distintos puntos del interior de las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla, según recopila la propia Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

Perfil del curculionido ferruginoso, con el pecho repleto de ácaros de la especie uropoda sp.

Como vengo diciendo, cada vez con mayor frecuencia encuentro este ácaro asociado al citado picudo, y no puedo de dejar de hacerme algunas preguntas y realizar algún experimento casero que os traslado en este post.


ESPECIE CONTROLADA:
Actualmente, y abordando sólo soluciones desde el punto de vista del control biológico, se está atajando esta plaga con entomopatógenos que han demostrado ser eficaces, tales como los nematodos o incluso hongos como la propia Beauveria bassiana, que sin lugar a dudas, están obteniendo excelentes resultados sobre todo con la combinación de ambos.  Sin embargo, me hice esta pregunta: ¿ESTAMOS ANTE UN NUEVO ALIADO CONTRA EL PICUDO ROJO?. Bueno, lejos de daros una respuesta definitiva adjunto una serie de evidencias gráficas sobre el abordaje que ejerce este ácaro al famoso curculionido. Debo decir también, que la resistencia de este coleóptero es muy alta, tengo ejemplares infestados de este ácaro desde hace meses y continúan con vida, aunque eso sí... bastantes menguados de movilidad como podéis imaginaros por las fotos. Igualmente, y según he podido comprobar también,  los adultos de picudo no infestados con el ácaro,  viven más tiempo que los infestados por él, poniendo en duda la teoría que considera la relación de estos ácaros con su hospedante, como mera forética, y dejando de manifiesto lo simplista de la teoría y que seguramente el ácaro además de acortar la vida del curculionido, también condiciona la vida del mismo. Pero bueno... espero que sirva al menos para poner en conocimiento este hecho, a todos aquellos que quieran profundizar más en esta posible vía de estudio.

Fotos tomadas en la provincia de Sevilla

BIOLOGÍA:
En cuanto a la morfología de este ácaro, podemos decir que la hembra tiene una forma ovalada y color marrón oscuro, no lleganado a superar el 1 mm de largo y 0.6 mm de ancho, y donde su compañero presenta características similares, pero con un tamaño más reducido. Su abertura genital ofrece un marcado dimorfismo sexual, puesto que en el macho corresponde a una abertura circular pequeña ubicada en una depresión de la parte ventral del abdomen (opistosoma), y la hembra no presenta esta depresión y la abertura genital es mas grande.


Detalle de la larva del Rhynchophorus ferrugineus.

En cuanto a la longevidad se refiere, el promedio de vida de las hembras equivale a unos tres meses y medio aproximadamente, viéndose reducido si ha tenido descendencia por el lógico coste metabólico.

Detalle del ectoparásito sobre la articulación del picudo rojo.

El cuerpo de este ácaro está recubierto de pilosidades, con una clara función sensorial (sensores olfativos y gustativos además de receptores de humedad y temperatura).  El primer par de patas situadas delante, no las suelen usar para moverse, ya que se encuentran frecuentemente elevadas, presentando una función similar a las antenas de los insectos.

Daños devastadores del picudo rojo sobre palmera.

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