miércoles, 14 de noviembre de 2018

FAMILIA SCARABAEIDAE

DESCRIPCIÓN:  Copris hispanus (L.),
En esta ocasión dedicaré este "post" a uno de los insectos que sólo por su aspecto imponente, bien merece la pena usarlo para introducirnos en la familia Scarabaeidae, dentro de la orden coleóptera en nuestra particular lista de fauna auxiliar.  Como podéis observar los escarabajos pertenecientes a esta familia, poseen por lo general un aspecto rechoncho o abombado con un clípeo unido a la frente que puede tener un largo apéndice (dependiendo del sexo y el género), que como en los casos del Oryctes o el Copris de las imágenes se manifiestan en forma de cuerno.  Me refiero a los conocidos escarabajos rinocerontes, caracterizados como el resto de la familia que nos ocupa,  por tener sus antenas en forma de mazas formadas siempre por laminillas dispuestas en un solo lado de sus artejos, además de poseer un cuerno cefálico en el caso concreto de los dos géneros anteriormente mencionados.

Imago de Copris hispanus (Linnaeus 1764)
Esta familia Scarabaeidae comprende especies de hábitos coprófagos, donde se encuadran nuestros escarabajos rinocerontes.  Concretamente esta especie de la foto Copris hispanus, es coprófaga y de color negro algo menor que el Oryctes nasicornis (abajo) de color más claro.  Sin embargo,  presentan ambas especies un marcado dimorfismo sexual.  No obstante, estos dos géneros son fácilmente distinguibles entre sí ya que el primero de ellos, tiene los élitros con relieve o endiduras bien marcadas, mientras que las alas del Oryctes sp son planas y de mayor longitud.  Adjuntamos foto del Oryctes nasicornis en la que la protuberancia en forma de cuerno está apenas presente al tratarse de una hembra, denotando el mencionado dimorfismo sexual.

Hembra de Oryctes nasicornis del escarabajo rinoceronte, donde se aprecia 
el claro dimorfismo sexual y la ausencia de cuerno.
Igualmente, podemos encontrarnos algunos machos de las citadas especies de Copris sspp, que presentan un amplio rango de variabilidad individual en el cuerno de la cabeza, existiendo machos con cuernos pequeños cuya fisonomía se acerca más a la de las hembras, en la que su protuberancia es apenas visible.

ESPECIA CONTROLADA:
En este caso, su labor principal en nuestro agroecosistema es su excelente comportamiento como descomponedor de material vegetal.  Sin embargo, se ha comprobado que los escarabajos coprófagos que nos ocupan, se han utilizado con éxito para reducir las poblaciones de moscas y de algunos gusanos parásitos que se reproducen en el estiércol del ganado.

Detalle de las patas robustas y fuertes, diseñadas para el agarre y la escavación.  
También se pueden observar la infestación de ácaros foréticos, localizados cerca de los ojos (ver última foto).
Los escarabajos utilizan el estiércol disponible para su puesta, que la entierran en el suelo con el consecuente efecto de mejora de la fertilidad de la tierra y del ciclo de sus nutrientes, a la vez que compiten por estos recursos vegetales con otros insectos dañinos para nuestros intereses.

BIOLOGÍA:
La larva arqueada de nuestro protagonista de hoy, es un gusano de gran tamaño que oscila entre 6-10 cm. de longitud.  Esta larva prefiere realizar su desarrollo sobre tierra vegetal, restos vegetales, humus, árboles en descomposición, montones de serrín e incluso se ha observado últimamente larvas en los troncos de las palmeras que son devastadas por el picudo rojo. 


Perfil del macho de Copris hispanus donde se aprecie claramente el cuerno que da nombre a la especie.
Es en otoño, después de tres o cuatros años de vida larvaria, cuando la larva se entierra profundamente a unos 25 cm. de profundidad, para pupar y pasar de ninfa a imago.  El adulto no emerge de su escondite profundo, hasta la primavera o principio del verano siguiente para reproducirse entre finales de mayo y junio, donde vivirá algunos meses hasta otoño centrado en la búsqueda de pareja y prácticamente sin alimentarse.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:

Dejar en un lado de nuestro agroecosistema un poco de compost o serrín varios años, servirán de unos excelentes sustratos para que nuestros escarabajos rinocerontes, puedan poner sus huevos y como decía... una vez eclosionadas sus larvas, pasarán algunos años alimentándose en él hasta que escaven una galería profunda, para poder transformarse en estos magníficos insectos que vemos en estado adulto, con ese aspecto de carro acorazado inexpugnable capaz de soportar sobre su dorso hasta 30 veces su propio peso.  No en vano se trata de uno de los mayores coleópteros de Europa, que abundaban por los viejos robledales,  hoy mucho más escasos y difíciles de ver que antaño, debido entre otras causas a la escasez de materia orgánica de nuestros suelos.  La mera presencia de estos insectos en nuestros campos, actúa como excelente bioindicador de la salud de nuestro agroecosistema aumentando la biodiversidad del mismo.  Sin embargo, siempre hay algún oportunista que aprovecha la presencia de estos grandes escarabajos, como los ácaros foréticos de la familia uropoda sspp de las fotos que muestro abajo, que igualmente pueden ser unos aliados para otras plagas como podéis ver en el enlace.

Detalle de la infestación de ácaros foréticos (Uropoda sspp) en los bajos del escarabajo rinoceronte.
Debajo de los ojos se puede observar la infestación de los ácaros foréticos
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martes, 11 de septiembre de 2018

FAM. APIACEAE (UMBELLIFERAE)

Daucus carota L.

DESCRIPCIÓN:
Este año la protagonista de esta entrada, ha estado exuberante durante el pasado mes de agosto en nuestra zona mediterránea, invitándonos a incluirla en nuestra particular lista de plantas útiles dentro del segundo objetivo de este vuestro blog.  Esta vez se trata de una especie perteneciente a la familia de las umbelíferas, que puede resultar de gran ayuda para el fomento de la fauna auxiliar en nuestro agroecosistema por distintos motivos que describiré a continuación.

Multitud de coleópteros de la familia alleculidae alimentándose de la Daucus carota.
Como ya habréis adivinado se trata de la llamada zanahoria silvestre, que posee también una raíz comestible al igual que su "hermanastra" cultivada.  Si optamos por su consumo, es conveniente saber que se vuelve demasiado lignificada para poder ingerirla con el paso del tiempo, por lo que de hacerlo es mejor consumirla en su estadío más joven, (en este caso ojo con confundirla con la cicuta Conium maculatum que como sabéis es muy venenosa y posee un parecido razonable).

Detalle de la umbela y del tallo erguido que puede llegar a 1 metro de longitud.
RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Podemos encontrar esta planta de forma espontánea en márgenes de carreteras, caminos, escombreras o eriales, lo que denota su rusticidad a la implantación, comportándose como una planta colonizadora.   Sus rasgos de hojas delicadamente perfiladas y de tallos erguidos, dan soporte a una gran cantidad de florecillas agrupadas a modo de inflorescencia que pasan de un color rosáceo, cuando se abren, al blanco cuando alcanzan su madurez.  Lo que nos recuerda a la zanahoria cultivada en nuestros huertos, salvo que esta es mucho más delicada en cuanto a requerimientos y cuidados.  Es por ello que recomiendo, si contamos con la presencia de zanahorias silvestres, no arrancarlas de raíz cuando se sequen pues como digo, suelen volver a aparecer de forma bienal representando unas excelentes fuentes de polen y néctar muy adecuadas para nuestros intereses, y sin mantenimiento ni cuidados por nuestra parte.

Su inflorescencia actúa como excelente fuente de polen y néctar para multitud de artrópodos.
RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Tal como decía, esta planta suele aparecer un año sí y otro no de forma bienal, poseyendo una curiosidad que bien merece destacar en relación con los artrópodos en general, concretamente me refiero a una característica de su inflorescencia, ya que podemos advertir en su centro, una flor oscura que actúa como señuelo para atraer a diferentes polinizadores.  Este flor negra estéril con forma de "pimienta" simula a un insecto alimentándose, lo que confiere una "pseudoseguridad" para aquellos insectos que la sobre vuelan, invitándolos a posarse sobre ella.

Detalle de la flor estéril central de color negro con forma de "pimienta", que actúa como señuelo para otros artrópodos.
Claro está que esta característica, la aprovecharán también muchos arácnidos y otros insectos depredadores zoofagos como un lugar excepcional de caza.  Además, esta planta no sólo les va a ofertar presas sin esfuerzo sino que también proporcionará un oteadero ideal a estos depredadores, pues posee un tallo de gran envergadura que puede  llegar fácilmente al metro de altura.  Su floración como la mayoría de las especies de esta familia, suele ser tardía pudiéndolas ver desde junio hasta agosto donde como adelantaba al comienzo, es el mes donde alcanza su punto álgido de floración (en nuestras latitudes).  Precisamente es en estos meses del año cuando menos cantidad de floración existe en nuestra zona, por lo que sólo por esto ya es interesante mantener y fomentar su presencia.

Heliotaurus sspp. sobre Daucus carota.
Del mismo modo cuando madura su umbela plana, los radios se comban cerrándose a modo de bolsa sirviendo de refugio a muchos insectos, que la usan en este estadío para completar su ciclo vital.


APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Su estructura floral, permite una pista de aterrizaje a innumerables insectos voladores, sobre todo a aquellos que no se caracterizan por poseer una gran precisión en su vuelo, tal como es el caso de estos coleópteros de la foto, pertenecientes a la familia allecúlidae donde prácticamente hay "overbooking".  

Overbooking de Heliotaurus sspp.
Además, de actuar como excelente plataforma, ofrece una lugar de alimentación ideal al disponer de una inflorescencia con gran cantidad de polen y néctar, muy apreciada por muchos polinizadores y consecuentemente depredadores, en una época del año que no se prodiga precisamente por la abundancia de flores.

Detalle de la umbela que actúa como plataforma de aterrizaje de muchos insectos.
Como ya sabéis, la presencia de polinizadores va a atraer también y consecuentemente, a otros artrópodos depredadores que pasarán a engrosar y fomentar la fauna auxiliar, de ahí el interés de poseer los servicios de esta planta cerca de nuestro agroecosistema.

Detalle del delicado perfilado de sus hojas.
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miércoles, 1 de agosto de 2018

FAMILIA COCCINELIDAE

DESCRIPCIÓN: Chilocorus bipustulatus (L.),
En anteriores entradas ya dediqué algunas referencias a esta gran familia de escarabajos, la cual representa con sus más de 5.000 especies, la familia que más individuos aporta para la regulación biológica de plagas dentro de la propia Orden coleóptera a la que pertenece.  Es precisamente por esta gran aportación y diversidad de esta familia, que dedicaré una nueva entrada con el propósito de continuar describiéndola, basándome esta vez en un insecto autóctono que realiza una labor depredatoria encomiable sobre cóccidos y diaspídidos, que como sabéis... suponen los dos grandes grupos de las principales plagas en citricultura ecológica.  A la vez aprovecho para hacer un pequeño guiño a todos aquellos seguidores de la saga "Star Wars", pues coincidiréis conmigo tal como atestigua esta foto, que el protagonista de hoy bien pudo servir de inspiración a los creadores del casco del lider del lado oscuro de la fuerza.

Perspectiva frontal del Chilocorus bipustulatus sobre hoja de cítrico, como si de un casco de Star Wars se tratase.
Como habréis adivinado ya... no se trata de ningún protagonista de la exitosa saga, sino de un coccinélido denominado Chilocorus bipustulatus (L.).  Este escarabajo autóctono (no introducido), se encuentra muy bien adaptado y distribuido por toda la zona mediterránea depredando activamente a cóccidos y diaspídidos, considerándose poseedor de un régimen trófico carnívoro de depredador estricto, tanto en su estado larvario como adulto.  Son precisamente estos hábitos de alimentación, lo que le hacen ser un coccinélido especial, que no depreda pulgones en exclusividad como la mayoría de las especies de su familia, debiéndolo considerar como un aliado del imperio y no como un miembro del lado oscuro.

En lo que se refiere a su apariencia visual, podemos decir de estos insectos que poseen una gran variabilidad, pudiéndolos encontrar desde su habitual color marrón, a naranaja o hasta prácticamente negro.  Mientras que sus manchas ubicadas encima de sus élitros, varían desde el amarillo al rojo, o incluso podemos encontrarlos sin ninguna de ellas.

La gran variabilidad de la especie, hace que podamos encontrarlos de distintos colores.
Los miembros de esta familia, han sido en ocasiones introduccidos como especies alóptonas, llegando a funcionar muy bien en el pasado, como fue por ejemplo el caso de la Rodolia cardinalis introducida en California para el control de la cochinilla acanalada (Icerya purchasi), y que como recordaréis  en una entrada pasada, este insecto de origen australiano supuso el gran paradigma del control biológico como disciplina científica en 1888.  Sin embargo, otras muchas introducciones realizadas entre los coccinélidos, especialmente algunas de las que se hicieron en años consecutivos en California, fallaron estrepitosamente al no profundizar en la verdadera dieta y ecología de estos coccinélidos introducidos (Van Driesche et al., 1996).

Tanto el imago como su larva se alimentan depredando.
Sin embargo el insecto protagonista de este post, es un insecto autóctono y poco estudiado en cuanto a su dienta y valor depredatorio, sobre todo desde un punto de vista bibliográfico,  pero quien conozca este insecto coincidirá conmigo en que se comporta como un excelente depredador de esas cochinillas de los cítricos.  Desgraciadamente existen muchos insectos que por el mero hecho de ser nativos, no se le ha prestado la suficiente atención para ser estudiados, al contrario como sí lo han sido, los foráneos que ya traían esa información de serie cuando iban a ser introducidos.

No obstante desde 2011, se ha comenzado a criar Chilocorus bipustulatus en España, tomando conciencia desde la propia administración de su importancia, donde a través de un insectario ubicado en Almazora, se vienen realizando sueltas aumentativas inoculativas (Ernesto González Vidal).  Todo ello está aumentando el conocimiento del ciclo biológico del insecto, así como sus hábitos de alimentación y cría.


ESPECIA CONTROLADA:
Como ya adelantaba, la labor que realiza este aliado es la depredación activa de cóccidos y diaspídidos tales como:  Aonidiella aurantii (piojo rojo de San José), Saissetia oleae, Aspidiotus nerii (piojo blanco)Chionaspis salicis, Chrysomphalus aonidum, Pseudaulacaspis pentagona, Planococcus citri, etc.

Imago de Chilocorus bipustulatus depredando piojo rojo sobre madera de naranjo, se puede observar abajo la marca del diaspino que fue depredado mientras fui por la cámara y tomé la foto.
Que tal como decíamos, representan las plagas principales entre los citricultores ecológicos, debiendo recurrir al fomento de este auxiliar para poder contribuir a paliar sus daños.  Igualmente, se ha comprobado que en ausencia de estas plagas puede también llegar a depredar pulgones, como la mayoría de los miembros de su familia.


BIOLOGÍA:
La puesta del Chilocorus bipustulatus es de color amarillo y de forma ovoíde de poco más de un mm. que eclosionará dependiendo de las condiciones climáticas en menos de un mes.  Tras su eclosión la larva se alimentará frenéticamente de forma activa hasta pupar.

Pupa del Chilocorus bipustulatus
El adulto saldrá al cabo de una semana o 10 días con un color naranja intenso que poco a poco irá oscureciéndose hasta alcanzar un color marrón o negro con sus características manchas rojas entre sus alas.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La presencia de refugios se hace más que recomendable para que nuestro aliado pueda disponer de un lugar idóneo para su cría.  El recurso de setos y plantas útiles como el laurel, es una buena alternativa para que existan reductos de plaga y por tanto, alimento para nuestro auxiliar.  El uso de pequeños "hoteles de insectos", más bien montones de cartones... y restos de cosechas, pueden ser incluso más útiles, que un bonito y estilizado hotel de insecto.  Igualmente, setos como adelfas o plantas como la cerraja con pulgones específicos, así como las ya mencionadas anteriormente en este vuestro blog, favorecerán la permanencia de este insecto, pues tal como decía... en ausencia de sus presas favoritas diaspinos y/o cóccidos, pueden alimentarse también de pulgones. 
Detalle de los tres puntos naranjas sobre el lomo del adulta de Chilocurus bipustulatus.
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domingo, 1 de julio de 2018

FAMILIA COMPUESTAS

DESCRIPCIÓNSonchus olleraceus L. (Cerraja).
En esta ocasión, dedicaremos esta nueva entrada a una planta útil para el agroecosistema, que por lo común de la misma y por sus contribuciones a nuestros intereses, bien merece un monográfico exclusivo en este vuestro "blog", enmarcado en su segundo objetivo (plantas útiles).  Esta planta conocida popularmente como cerraja, es considerada por muchos como una "mala hierba" y consecuentemente arrancada al hacerla responsable de ciertas plagas (pulgones) y enfermedades.  Pues bien, como veremos a continuación es más bien lo contrario.   

Sírfido (Sphaerophoria scripta) alimentándose polen y néctar.
Esta planta perteneciente a la familia de las asteráceas (compuestas) y que responde al nombre científico Sonchus olleraceus, debe ser considerada como una "planta banco", pues ayuda a atraer un tipo de pulgón monófago (específico) que permanecerá en la cerraja sin llegar a saltar a los cultivos, representando en sí mismo una fuente de alimento vivo para muchos de nuestros auxiliares.  Estos últimos permanecerán en el agroecosistema frente a potenciales desequilibrios, como si de una vacuna se tratase, al encontrar en estos áfidos específicos de la cerraja alimento para su cubrir su ciclo vital.

Detalle de las semillas de la cerraja.
Detalle de la inserción característica de las hojas de la cerraja.
Además, sus llamativas flores amarillas proveerán de alimento a polinizadores y depredadores polífagos, que ven también en el polen y néctar, una fuente de alimento extra nada desdeñable.  

Polinizadores de todo tipo, ven en el polen y néctar de esta compuesta una fuente importante de alimento.
Otra característica de esta planta y que nos permitirá identificarla claramente, es el aspecto lechoso de su látex una vez que cortamos su tallo, el cual, no debemos temer por posibles efectos tóxicos, ya que toda la planta es perfectamente aprovechable para consumo directo en ensaladas e igualmente apreciada, por su sabor y su alto contenido en calcio.

Detalle de látex característico de la cerraja, cuando le producimos un corte en el tallo.
RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Esta planta de la familia de las asteráceas (compuestas) de carácter anual, es bastante rústica y no necesita grandes requerimientos hídricos ni nutricionales.  Pues como habremos observado, se encuentran sin problemas desde los márgenes de las carreteras, hasta en los alcorques de los árboles de las ciudades o en terrenos baldíos.  Es por ello que desde aquí... aprovecho para recomendar su mantenimiento considerando a esta planta como adventicia, y nunca como una mala hierba.  Ya que como digo... es una gran aliada para nuestros intereses al actuar como reserva de "plaga útil" para mantener nuestros auxiliares.  Por lo que debemos dejarla florar hasta que sus semillas se dispersen sin problemas para que el próximo año podamos disponer de sus servicios.

Podemos observar a la hembra de Uroleucon sonchi, "dando a luz" a su prole cual fotocopias se tratara.

Algunos depredadores polífagos como este coccinélido, ven en la cerraja una fuente de proteína en el pulgón, sin desdeñar el polen y néctar cuando la proteína animal escasea.
Luz: Crece a plena luz aunque soporta sombra. Temperatura: Calor. Piso colino principalmente. Continentalidad: Continental; soporta grandes variaciones de temperatura. Humedad: Suelos secos; indicadora de sequedad moderada. Acidez: Suelos ricos en bases; pH 5.5 - 8; indicadora de alcalinidad. Nitrógeno: Principalmente suelos ricos; indicadora de riqueza de nutrientes.

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
La relación que posee esta planta con los insectos, es una relación muy específica con un tipo de pulgón grande y de aspecto violáceo que se llama Uroleucon sonchi

Su larga cauda de color blanco, es una característica diferenciadora del Uroleucon sonchi.
Este pulgón no va a saltar a nuestros cultivos y es fácilmente de diferencia de otros tipos de pulgón.  Sus características antenas y sifones largos, así como  sus patas ralladas y su cuerpo de color violeta brillante.  Otra especificidad de este áfido para su diferenciación es la cauda que posee, ya que es muy larga y de color blanco tal como podemos apreciar.  
Detalle de las patas rayadas de esté pulgón monófago.
Es precisamente esa protuberancia a modo de largo "rabito" de color blanco al final de su abdomen, lo hace especialmente inconfundible frente a otros tipos de pulgones.  Igualmente, el hecho de ser una compuesta, dotan a sus flores de gran cantidad de polen que es muy apreciado por sírfidos y otros polinizadores, al igual que otros depredadores polífagos que ven también en el polen una fuente extra de energía.


APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
La principal aplicación para el agroecosistema, es precisamente actuar como planta banco, tal como adelantaba.  Sin embargo, aunque bien es cierto que el pulgón Uroleucon sonchi, es específico de esta planta, puede albergar a otras especies de pulgón, por lo que saber diferenciarlo es fundamental.  

Sin embargo en la cerraja pueden coexistir varios tipos de áfidos, como los verdes que podemos ver junto al monófago Uroleucon sonchi
Con las pautas facilitadas en el epígrafe anterior, así como las fotografías de ese áfido, entendemos que no tendréis problemas para su identificación.  Sin embargo, un  matiz importante debemos de saber, es precisamente que este pulgón también afecta a las lechugas.  Sin embargo, su afectación no es significativa desde un punto de vista de daños.

Cerraja en flor.
Tratándose por consiguiente de una magnífica opción, el contar con la presencia de la cerraja en el resto de cultivos hortofrutícolas, ya que este pulgón va a preferir la cerraja que cualquier otra planta, como veníamos diciendo.  Ya en el área de la agroecología Bugg y Waddington (1994) facilitaron una lista de plantas consideradas «vegetación residente» donde se encontraba nuestra protagonista de hoy la cerraja.  En estos trabajos se presentaba como una gran ventaja el disponer de estas plantas, donde a través de su manejo como cubiertas vegetales, se facilitaba el fomento y permanencia de artrópodos benéficos en el agroecosistema.  Igualmente en esta lista, también se añadían plantas por muchos conocidas como: polígono (Polygonum arenastrum), hinojo dulce (Foeniculum vulgare), pamplina (Stellaria media) o la propia visnaga (Ammi visnaga) ya descritas en este blog en anteriores entradas.

Larva derfido depredando pulgón en planta de cerraja.

viernes, 1 de junio de 2018

FAM. SOLANACEAE

DESCRIPCIÓNWithania frutescens L.
En algunas ocasiones me preguntan por especies vegetales recomendables para realizar un seto perimetral dentro de un agroecosistema concreto, de manera que podamos fomentar la biodiversidad y en consecuencia la fauna auxiliar.

Apis mellifera sobre flor de oroval (Withania frutescens)
Pues bien, a nivel general mi respuesta es siempre la misma, que no es otra que recomendar en principio especies arbustivas autóctonas por entenderlas más adecuadas a nuestro clima mediterráneo y a un seto perimetral, y si además pueden suponer una fuente abundante de polen y néctar en épocas complicadas del año como el periodo estival, mejor que mejor.

La flor en forma de trompeta típica de una solanácea.
Del mismo modo, debemos optar por introducir especies vegetales intercaladas y distintas, siguiendo un criterio que busque tanto la diversidad, desde el punto de vista estructural, como el de la floración escalonada.  En cuanto al número recomendado, cuanto más mejor, pero siempre un número no menor a cuatro o cinco especies diferentes para nuestro caso de seto perimetral.

Frenesí alimenticio de la Apis mellifera donde se observan los granos de polen que salen disparados.
Todo ello me da pie para hablaros en esta entrada, y enmarcada dentro del segundo objetivo de este blog (plantas útiles), de un arbusto autóctono y algo desconocido para mí, que pese a su singularidad y buena adaptación a nuestro clima mediterráneo había pasado por alto. Pues tropecé por casualidad con este arbusto en mi Carmona natal, lo que lo hace todavía más imperdonable.

Detalle de los tallos ramificados que pueden llegar a alcanzar los dos metros de longitud.
Me refiero al Oroval, que es como vulgarmente se conoce a Withania frutescens, un arbusto idóneo para suelos cálidos, secos y alcalinos ideal para nuestra zona mediterránea.  Estas fotos la tomé concretamente en los aledaños de la zona de la "cueva de la batida" en mi localidad natal, donde la idoneidad de este arbusto caduco y de verano, es más que apropiado para la recuperación de ambientes agrícolas solapándose muy bien con otros setos comunes en esta zona, como es el propio lentisco (Pistacia lentiscus) o la retama (Retama sphaerocarpa L.).  

Oroval ideal para formar islas de vegetación.
RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Suele adaptarse muy bien a suelos secos y calizos, pudiendo escalonar su floración desde principios de marzo hasta finales de agosto.  Encontrándose cómoda en una altitud que oscila entre el propio nivel del mar hasta los 700 m. de altura.

Los polinizadores: dípteros, himenópteros, lepidópteros... encuentran una fuente de alimento en el oroval nada desdeñable.
Se desarrolla en laderas muy cálidas y soleadas, en taludes, roquedos, márgenes de caminos, etc., por lo común terrenos nitrificados de cotas bajas en zonas litorales especialmente cálidas. Es una especie vegetal del Mediterráneo occidental, que se distribuye por el norte de África, Península Ibérica y Baleares. En el sur este de Andalucía es un arbusto frecuente y habitual, particularmente en la franja costera, aunque también en las sierras prelitorales hasta los mencionados 700 metros de altitud.

Tallos torcidos y suberificados de cubierta exterior engrosada.
El fruto de esta solanácea es en forma de baya 7-8 mm, globosa, que va cambiando de color de verde, naranja a rojo en plena madurez, y escondido dentro del cáliz.  Recientemente también se ha documentado que las lagartijas comen estos frutos del oroval,  cuyas semillas se ven favorecidas para germinar al pasar por el tracto intestinal del reptil.

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Cómo podemos apreciar en las fotos, tanto los polinizadores, parasitóides e incluso los depredadores polífagos, pueden encontrar en este arbusto un avituallamiento más que generoso de polen y néctar, entre las flores abundantes de esta solanácea.

Flores solitarias de 5 pétalos amarillos, aunque en ocasiones agrupadas en fascículos de 2-3.

Este arbusto posee gran cantidad de withanólidos, cuyas propiedades antibióticas y antitumorales se están estudiando para su aplicación medicinal como protectores del hígado en humanos. Además, si observamos esta planta, no observaremos daños producidos por insectos de forma recurrente, por lo que no se descarta que este grupo de esteroides, tengan algún tipo de efecto tóxico para algunos insectos plagas. En este sentido comentaros que existen varias tesis al respecto, que apuntan que el efecto biológico producido por los withanólidos naturales, abre interesantes perspectivas para el desarrollo de nuevas moléculas de origen natural que podrían usarse como insecticidas bioracionales para el control de plagas sobre todo en dípteros (Mareggiani, Graciela 1999), reduciendo el impacto ambiental de otros insecticidas de síntesis.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Además de la fuente de alimento que proporciona a nuestros auxiliares, el oroval (Withania frutescens) es ideal para formar islas de vegetación con otras especies (Tirado, 2003), como el aladierno (Rhamnus alaternus), el palmito (Chamaerops humilis) o el lentisco (Pistacia lentiscus), todas especies mediterráneas, que son susceptibles de implantación en los huecos del seto o bajo la copa de los árboles cortavientos como cipreses.

Hojas pecioladas de limbo redondeado y a veces acorazonados, cubiertas de  una fina pilosidad pubescente.
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miércoles, 9 de mayo de 2018

FAMILIA ANTHOPHORIDAE

DESCRIPCIÓN: 
Cesaron las ansiadas lluvias y con ello el comienzo del ir y venir de multitud de insectos.  Esta nueva entrada la dedicaré a una las familias de himenópteros más importantes de Andalucía, tanto por su número como por su heterogénidad.  Esta familia de abejas conocida con el nombre de Anthophoridae, está compuesta por un grupo de abejas muy evolucionadas que pueden oscilar entre los 3 mm de longitud, a los 3 cm de la protagonista de nuestras fotos.
Xylocopa violacea, sobre flor de Passiflora donde podemos apreciar su larga lengua de 1 cm. de longitud.
Como ya habréis reconocido, se trata de una especie del género Xylocopa sspp, conocidas popularmente como "abejas carpinteras" o "abejorros violetas de la madera" (Xylocopa violacea).  En Andalucía hay aproximadamente 150 especies de antofóridos (Ortiz-Sánchez, 2006).

Otro antofórido al que pertenece este macho
de abeja solitaria que ejerce una labor polinizadora muy importante.
Sin embargo, el número de especies del género de nuestra protagonista de hoy, se reduce en nuestra Comunidad a cuatro: Xylocopa violacea, Xylocopa cantabrita, Xylocopa iris uclesiensis, Xylocopa valga

Los estambres de la Passiflora sp. están especialmente diseñados para dejar el polen sobre este insecto.
Si nos centramos en la subfamilia de los xilócopos, podemos decir que se caracterizan por poseer un cuerpo muy piloso (con bandas de pelos en el abdomen y tórax) y una larga lengua.  Estas abejas , construyen los nidos en el interior de la madera muerta, al resultarles más fácil la construcción de su  galería que usarán posteriormente, para depositar su puesta.  Lejos de grandes aglomeraciones estas abejas tienen hábitos solitarios, aunque no son raras las agregaciones y las asociaciones comunales. Ya que nuestra abeja carpintera ha alcanzado una organización subsocial, donde la hembra llega a convivir con su prole prodigándoles cuidados parentales que denotan su refinamiento evolutivo.

Aspecto violáceo de sus alas y cuerpo que le confieren el nombre de la especie Xylocopa violacea. 
El nombre de Xylocopa hace alusión a la construcción de sus nidos en la madera, (Xulos=madera en griego) y el apelativo violácea, a la tonalidad azul violeta del cuerpo y alas de los adultos.

ESPECIE CONTROLADA:
Pese al aspecto y tamaño impresionante de este himenóptero, esta abeja no es peligrosa para las personas.  Sin embargo, al ser la mayor de las abejas solitarias de Europa, su característico zumbido mientras circula entre las flores ricas en néctar y polen, han podido amedrentarnos en el algún momento.  Sólo la hembra tiene aguijón pero sólo lo utilizará como defensa si se ve muy acosada pues sabe... que moriría tras su uso como cualquier abeja.

En este caso, nuestro auxiliar no hace un labor de control biológico estricta sobre otra especie de artrópodos, sino que realiza una clara labor polinizadora, adaptada a flores de gran tamaño y en esa labor radica su principal función para nuestro agroecosistema.  Por tanto, si nuestro cultivo depende para su cuajado de una polinización entomófíla,  y sus flores son de gran tamaño, el potenciar la presencia de este insecto puede resultar una buena idea.  Cultivos como, alcaparras, níspero, manzanos, membrillos, caquis, etc. son cultivos donde nuestra abeja gigante se siente especialmente atraída.

Especial diseño para las flores de corola profunda, o muy abiertas como esta passiflora.
Debemos tener presente que todos los miembros de esta familia, se caracterizan por poseer una larguísima glosa (lengua), que puede llegar a alcanzar 1 cm de longitud.  Es precisamente esta característica, la que facilita el acceso a flores de corola profunda, recurriendo a practicar incluso una incisión en la flor con sus piezas bucales cortantes para acceder al néctar, en los casos en que la corola es demasiado profunda, como por ejemplo ocurre en la flor del narciso.  Las hembras del género de nuestra protagonista de la foto, presentan estructuras especiales denominadas "escopas" similares a las abejas meliferas y ubicadas en las patas traseras que les ayudan a recolectar el polen.

Las abejas carpinteras son insectos que pasan el invierno en los nidos de madera.  Es en primavera cuando despiertan y se aparean.  Es en ese momento cuando las hembras ponen algunos de sus huevos en las galerías excavadas en la madera muerta.  Los machos suelen tener los ojos más grandes que las hembras, lo que es algo fundamental en su constante labor de vigilancia y observación de las hembras a las que persiguen incansablemente hasta lograr la cópula.  Para crear su nido la hembra busca madera seca, postes, ramas muertas o alguna estructura de madera.  Se vale de sus fuertes mandíbulas a modo de gubia de carpintero, para ir horadando una galería de entrada horizontal.

Detalle del aspecto piloso del cuerpo del insecto.
Posteriormente sigue un conducto vertical de 15 a  30 cm de largo y de 1,5 cm aproximadamente de diámetro, que presenta un solo orificio de salida.  En el fondo del conducto, se dividen en unas 12 celdillas separadas por pequeños tabiques formados por serrín prensado con saliva.  En cada una de estas celdillas podemos econtrar unos granos de polen y una larva, que se irá desarrollando en cada uno de las habitaciones individuales de esta galería, para que a finales de agosto o septiembre, las jóvenes abejas saldrán una tras otra por la única abertura existente.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
El dejar estructuras de madera vieja en lugares tranquilos, puede resultar una buena idea para potenciar la  aparición de estos himenópteros.   Esto no debe inquietarnos ya que los xylócopos no crean enjambres, ni colonias y tal como decía, no se alimentan de madera de modo que nunca llegaran a ser un incordio en nuestro agroecosistema, sino todo lo contrario.

Estas abejas realizan galerías poco profundas prefiriendo madera muerta al ser más blanda.
El incluir entre nuestros setos especies como la Passiflora, Glicina, Capparis y Lampranthus, es un reclamo irresistible para este gigante alado, que le gusta frecuentar las zonas urbanizadas donde no le faltan estructuras de maderas y un gran surtido de flores.  Un hecho curioso de esta especie, es que las hembras jóvenes construyen sus nidos en el lugar donde han nacido.  Por tanto, si sabemos de la existencia de un nido de esta especie de abeja, no tocarlo, es lo mejor que podemos hacer puesto que posiblemente sus hijas volverán a utilizarlo al año siguiente.