miércoles, 30 de diciembre de 2015

FAMILIA CETONIIDAE

FAMILIA CETONIIDAE (Cetonias).
Siempre que nos referimos a los polinizadores, inmediatamente pensamos en las abejas y avispas principalmente o quizás también en algunas mariposas e incluso moscas -como decíamos en anteriores entradas-, pero casi nunca... reparamos en los escarabajos como responsables activos en la fecundación de las flores.

Detalle de la cópula de cetonias en flor de colza.
Sin embargo, es precisamente en esta gran Orden Coleóptera con más 400.000 especies descritas y representando por si misma el grupo más grande de animales con el 30% de la fauna mundial conocida, donde se encuentran unos extraordinarios polinizadores que no podemos obviar.  En algunos agroecosistemas semiáridos de Andalucía, desde la zona oriental de Almería (Desierto de Tabernas o Cabo de Gata) hasta la zona occidental en el Parque Nacional de Doñana, son los escarabajos los que juegan un papel importantísimo en la polinización conocida como cantarófila de muchos endemísmos botánicosprestando también esa denominación a las flores que polinizan estos insectos.


Al conjunto de especies que componen esta familia de escarabajos que describimos en el presente "post" se las conoce como cetonias, responsables de la polinizaión de algunas de las familias de plantas más primitivas que conocemos como: euforbiáceas, ninfáceas, peoniáceas, papaveráceas, crucíferas, rosáceas o ranunculáceas, donde curiosamente abundan las especies con flores grandes y robustas, o pequeñas y reunidas en inflorescencias densas con anteras y estilos fácilmente accesibles por estos insectos.

Cetonia sobre amapola.
Estos escarabajos además de percibir los colores verdes, azules y los ultravioletas como la mayoría de los escarabajos, perciben también el color rojo (Brisoe & Chittka, 2001), por lo que no es raro encontrarlos entre las amapolas donde encuentran gran cantidad de polen.

Detalle del rostro de la cetonia.
DESCRIPCIÓN:
La familia Cetoniidae se engloba dentro de la superfamilia Scarabaeoidea, compuesta de escarabajos de aspecto robusto y piloso donde su principal característica morfológica estriba en el posicionamiento del labro de su cabeza, así como de sus mandíbulas que se encuentran ocultas debajo del clípeo.

Detalle de Cetonia, concretamente sobre flor de haba (Vicia faba).
Viven en prados con abundantes matorrales y flores de gran tamaño y siempre en zonas soleadas preferentemente, se denominan por ello insectos heliófilos.

BIOLOGÍA:
Estos escarabajos en su fase larvaria, son también extraordinarios descomponedores puesto sus larvas se alimentan de madera en descomposición, hojas o raíces muertas.  Son los adultos (imagos) los que se alimentan del polen y el néctar de las flores, así como de las distintas sustancias exudadas por las plantas o sus frutos.  Sin embargo, la alimentación polífaga y florícola de los adultos en algunos cultivos, puede llegar a ser un problema, como así se ha descrito en arándanos, así como en algunas especies de frutales  (Balachowsky, 1962; Bonnemaison, 1964).  Sin embargo, no suelen causar daños importantes por lo que se presencia no justifica ningún tratamiento, suele afectar a plantas ornamentales.

Cetonia aurata sobre flor de naranjo.
Estos imagos, pueden emerger en otoño o en primavera (dependiendo de la especie), para posteriormente aparearse, después de lo cual, la hembra pondrá sus huevos.  En el caso de especies como la mostrada arriba en la foto (Cetonia aurata), los pondrá en materia orgánica en descomposición para posteriormente morir.  En esta especie las larvas hibernarán en el mismo lugar donde se alimentaron, el cual puede ser compost, estiércol y madera en descomposición, para luego convertirse en una pupa en junio o julio hasta convertirse en adulto donde podrá volar.  Sí sí volar....aunque la física dice que la Cetonia aurata no está diseñada para volar, la realidad nos dice que sí, aunque hay que reconocer que su vuelo es un poco tosco e impreciso, pero lo cierto es que vuela.  

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La existencia de materia orgánica va a favorecer la presencia de estos coleópteros, ya que precisan de ella tanto para su alimentación en estado larvario como para su puesta, tal como decíamos en el caso de la Cetonia aurata.  Por tanto, el disponer de una buena pila de compost que además de servirnos de fertilizante orgánico, también nos hará la función de atraer estos insectos.  Igualmente cultivos con flores grandes como, girasoles, frutales en general y hortícolas: zanahorias, alcachofas, habas, brócoli, etc, atraerán a nuestras cetonias, que como decíamos anteriormente el fomento de su presencia puede tener su controversia.

Cetonia alimentándose del polen de una compuesta.

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miércoles, 23 de diciembre de 2015

FAMILIA SYRPHIDAE

Eristalinus taeniops (Mosca tigre).

La importancia de la polinización entomófila en la producción agrícola, está fuera de toda duda sobre casi el 80% de nuestros cultivos, sobre todo en frutales y cultivos hortícolas.  Muchas veces dejamos el peso de este trabajo a una escueta colmena de abejas melíferas, que resultan a todas luces insuficientes para garantizar una polinización adecuada.

Detalle de la mosca tigre sobre menta.
En el presente blog recordábamos en pasadas entradas -(como la dedicada a la abeja de antenas largas Eucera longicornus)- que las abejas solitarias son polinizadores mucho más eficientes que las sociales.  Esto se debe principalmente, a que las abejas melíferas humedecen el polen que recolectan con su propia saliva o con el propio néctar de las flores, con objeto de facilitar su almacenamiento y transporte a través de sus escopas, haciendo inviable su uso para la polinización. Tened presente que al humedecer el polen le incorporan un aminoácido (prolina), así como sustancias inhibidoras de la germinación del mismo, con objeto de evitar su fermentación una vez almacenado en su panal.   Sin embargo, las abejas solitarias no poseen esos comportamientos, además de carecer de estructuras específicas para el transporte del mismo, resultando menos eficientes en la recolección de polen pero por contra, prestan un mejor servicio a la finalidad original de las plantas, y que no es otra que la propia perpetuación de su especie a través de la polinización.

Eristalinus taeniops capturado por tomísido (araña cangrejo)
Esta eficiencia en la polinización de estas abejas solitarias, ocurre igualmente con muchas de las moscas que frecuentan nuestros cultivos, que al carecer de estructuras específicas para el transporte del polen, deben estar continuamente de flor en flor para alimentarse.  Este comportamiento les confiere unas propiedades excelentes como polinizadores de los cultivos, motivo más que suficiente para dedicarles otra entrada en este vuestro blog.

DESCRIPCIÓN:
Estas moscas que nos ocupan pertenecen a la Orden Díptera, representa casi 100.000 especies repartidas por todo el mundo de las que unas 6.000 descritas, se encuentran en España.  La mayoría de las flores de nuestros cultivos, son flores miófilas, es decir, se caracterizan por ser polinizadas por dípteros, no emitir un olor intenso (son prácticamente inoloras a nuestro sentidos), poseer colores que pasan por el violeta, azul, púrpura o blanco y por tener formas planas o fácilmente accesibles para la mayoría de  las moscas.  Son precisamente por lo que a este tipo de polinización que hacen las moscas, se les conoce como polinización miófila y es exclusiva de los dípteros, que pueden polinizar en una gran variedad de habitats y altitudes.

Hembra de Eristalinus taeniops
Nos centraremos en este post de forma general, en una de las familias ya presentada en anteriores post, nos referimos a la familia Syrphidae que junto con otras como: Bombyliidae, Muscidae, Tachinidae, Empididae, Conocopidae, Nemestrinidae, Stratiomyidae y Tabanidae, realizan esta polinización miófilia de gran valor para nuestros cultivos.  Concretamente describiremos una especie muy fácil de distinguir conocida como mosca tigre (Eristalinus taeniops), que como la mayoría de especies de esta familia se sienten atraídas por el néctar de las flores con colores azules y verdes, pasando por el espectro ultravioleta.

Los ojos juntos del Eristalinus taeniops, deja claro que se trata de un macho.
La mosca tigre perteneciente a esta familia Syrphidae, es fácilmente indentificable por sus ojos característicos como bien podéis distinguir en la foto, donde se aprecian 5 rayas verticales que recuerdan a las franjas de ese felino. Precisamente en estos órganos compuestos por múltiples omatidios se puede apreciar un curioso "dimorfismo" sexual, correspondiéndose a la hembras cuando observamos individuos con los ojos separados y a las machos cuando poseen ojos soldados.  Se tratan por tanto de mosca relativamente grandes de color marrón con franjas transversales en el abdomen, que nos recuerdan a las abejas y que no debemos confundirlas con ellas, pese a que interpreten ese papel, jugando al despiste entre sus depredadores.  No en vano son dípteros es decir, sólo tienen dos alas y por tanto son moscas sin ningún tipo de aguijón ni veneno.


ESPECIE CONTROLADA:
Igualmente su apelativo "mosca tigre", no debe inducirnos a error al creer que se trata de un insecto peligroso como puede ocurrir con el fatídico mosquito tigre.  Ya que nuestra protagonista de hoy, es totalmente inofensiva para el ser humano, al mismo tiempo que se trata de un magnífica aliada para nuestros cultivos.  Sin embargo, sus larvas a diferencia de otros miembros de su familia, no depredan pulgones como en el caso de otras especies que ya vimos en otro post, sino que en cambio se alimentan saprófagamente en el agua, (se alimentan de materia orgánica en descomposición) cumpliendo su ciclo larvario en aguas estancadas y sin oxígeno.  Por tanto, el beneficio de esta especie para nuestros cultivos se centran en estado adulto (imago) y está basado únicamente en su eficiencia polinizadora, que no es poco.


Las larvas de otros sífidos si depredan pulgones.

BIOLOGÍA:
Como ya adelantábamos, las larvas de esta especie viven en el agua donde son conocidas como larvas de cola de rata, respirando a través de su apéndice largo a modo de sifón que sacan a la superficie.  Los adultos se caracterizan por su extraordinario control del vuelo que utilizan magistralmente para su labor poliniazadora.  Estos insectos que frecuentan las flores en busca de néctar, son conocidos por ello como insectos antófilos y que muestran una cierta "fidelidad" a flores con una morfología similar, repitiendo su ir y venir a estas flores, antes de pasar a otras con formas diferentes y por tanto, prefiriendo plantas con un fácil acceso como umbelíferas, compuestas y labiadas.

La menta es una planta que le gusta visitar, interesante pues para atraerlos.

Esta fidelidad de los polinizadores, descrita ya desde la antigua Grecia por Aristóteles, es una ventaja para la plantas, pero también para los insectos polinizadores como nuestro protagonista, puesto que deben aprender a reconocer y a obtener el alimento de ciertas flores, al mismo tiempo que se familiarizan con la forma de la flor y recolectan el polen o el néctar de una forma más eficiente y con mayor precisión.

Típica estructura de la pupa de un sírfidos.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Debemos de ser capaces de plantar diferentes especies vegetales en nuestra agroecosistema (parcela o huerto) de modo que las floraciones se realicen de forma escalonada desde finales de febrero hasta finales de octubre.  Familias de plantas como las labiadas (menta), crucíferas (lobularia), umbelíferas (visnaga) o las propias compuestas (olivarda), son especies vegetales recomendables.  Recordar la entrada de la entrada de la lobularias, donde se recomendaba su uso para la atracción de los sírfidos, así como otras entradas de la familia de las compuestas.

Su apariencia de abeja no debe engañarnos.
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lunes, 30 de noviembre de 2015

FAM. APIACEAE (UMBELLIFERAE)

DESCRIPCIÓN: Visnaga - Ammi visnaga (L.) 
Ya hacía tiempo que no dedicábamos una entrada al segundo de los objetivos de este vuestro blog, que como recordaréis no es otro que el presentaros aquellas especies vegetales consideradas como aliadas y de interés para el agroecosistema, recomendando su uso y contribuyendo con su presencia al fomento de la propia biodiversidad.

Detalle de Ammi visnaga (L), con sus características umbelas que atraen a numerosos artrópodos.
Por tanto valga esta entrada para revitalizar este segundo objetivo, centrándonos en una de las plantas que podemos encontrar entre los caminos, lindes, barbechos y rastrojos, regalándonos anualmente su espectacular umbela en plena época estival donde por otra parte en nuestra zona mediterránea, no se caracteriza precisamente por su excelsa floración.  Nos referimos a la visnaga, también conocida como: biznaga, viznaga, ameo, ami, dauco, escarbadientes, fistra, gingidio, marciaga, bisnagra entre otros, y que responde a Ammi visnaga (L.) como nombre científico.

Los lepidópteros encuentran una superficie idónea para aterrizar y alimentarse
al mismo tiempo que se calientan y activan.
Esta especie rústica de la familia de las Umbelíferas o Apiáceas propia de la cuenca mediterránea y oriente medio, es muy resistente a plagas y/o enfermedades pudiendo llegar a alcanzar hasta un metro y medio de altura si las condiciones del terreno son buenas.  Sus hojas se encuentran profundamente divididas al igual que toda sus flores, distribuidas en umbelas blancas muy frondosas formando una gran inflorescencia, pudiendo llegar a tener más de 100 radios y que nos recuerda a las de las zanahorias silvestres (Daucus sp.) , pero eso sí..., sin su típica "pimienta" central.  Este tipo de floración, es elegida como "pista de aterrizaje" por muchos de nuestros auxiliares que no controlan muy bien el vuelo, como cantáridos o carábidos entre otros coleópteros, así como por muchos polinizadores y por ende depredadores que se ven atraídos por esta planta tan poblada de vida.

Los polinizadores, encuentran en esta planta una fuente abundantísima de polen y néctar.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
La especie Ammi visnaga (L) prefiere suelos ligeros y bien drenados, no siendo muy exigentes en lo que respecta a la fertilidad del mismo.  En cuanto a la exposición solar prefieren estar a pleno sol pudiéndose multiplicar fácilmente por semilla, siendo habitual su autosemillado espontáneo pasado el periodo estival.

Los depredadores generalistas como este tomísido de la foto, encuentran
en esta planta una excelente oportunidad para encontrar alimento a través de la caza al acecho

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Es precisamente la cantidad de vida que atrae esta planta, su principal característica para su recomendación y mantenimiento en el agroecosistema, pues se convierte en un pequeño "oasis" de vida en plena época estival, llegando a congregar simultáneamente en una sola umbela varias especies de artrópodos tal como podemos apreciar en las fotos.  Representando la mera presencia de esta flor, una atracción irresistibles para muchos de los artrópodos.

Detalle de la congregación de varios dípteros que se ven atraídos por la visnaga.

Existen multitud de dípteros que encuentran en esta planta una oportunidad para alimentarse.

En este sentido los cantáridos, se encuentran especialmente atraídos por esta planta que favorece la aparición de estos auxiliares.  Por un lado, la concentración de alimento en forma de polen y néctar actúan como reclamo para la aglomeración de estos y otros polinizadores, provocando a su vez, un lugar atractivo para que los escarabajos soldados puedan alimentarse. 


Escarabajo soldado (cantárido) depredando.

Pues como recordaréis, en el post  que le dedicamos a los cantáridos, estos insectos se alimentan de forma polífaga es decir, pueden alimentarse a través de una dieta vegetariana del néctar de las flores, pero también lo pueden hacer de forma carnívora depredando directamente a otros insectos de menor tamaño que ellos.


Los depredadores generalistas como este mántido (Ameles sp.) se apostan en la visnaga a la espera
de una potencial víctima.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Dentro de nuestro agroecosistema, esta planta actúa como una fuente de néctar y polen en un momento, el verano, donde en nuestras latitudes no abunda precisamente la floración.  Es gracias a esta umbelífera y debido a su floración escalonada, la que facilita y prolonga en el tiempo gran cantidad de alimento a muchos de nuestros auxiliares.

Las avispas papeleras se alimentan directamente de la plantan y cazan algún insecto 
para satisfacer su dieta pedotrófila.

Por tanto su primera aplicación en el agroecosistema, es actuar como planta nutricia para muchos de los insectos que necesitan néctar o polen para alimentarse en algún momento de su ciclo vital.  En segundo lugar, la planta también atraerá depredadores generalistas que ven en esa aglomeración de vida, una oportunidad para la alimentarse.

Bugg y Waddington (1994) relacionan una lista de plantas consideradas ‘vegetación residente” referida a las plantas útiles, donde observaron dentro de unos huertos californianos donde ensayaron su experiencia, que cuando son manejadas como cubierta vegetal actúan albergando artrópodos benéficos.  Es precisamente en esta lista, donde podemos observar nuestra visnaga o el propio el hinojo como especies idóneas para incluir en nuestro agroecosisema dentro de la familia de las umbelíferas, como vegetación útil que atrae a multitud de auxiliares.

Los redúvidos grandes auxiliares, se encuentran inmóviles a la espera de cualquier incauto
para ensartarlos con su estilete.
Sin embargo, ojo a aquellos ganaderos que incluyan esta planta entre sus pastos, pues en estado de madurez floral puede resultar tóxica para la ganado.

sábado, 31 de octubre de 2015

FAMILIA SPARASSIDAE

DESCRIPCIÓN: Micrommata virescens. Fam. Sparassidae.
Desde hace mucho tiempo ya se vienen estudiando los arácnidos con gran intensidad, pudiendo afirmar que las arañas a nivel mundial representan el séptimo grupo de artrópodos en riqueza específica con más 42.000 especies descritas hasta el momento. Sin embargo, el estudio de las arañas en los agroecosistemas es relativamente reciente, suscitando gran interés como potenciales reguladores de plagas, al observar su gran "abundancia" con respecto a la biomasa animal de los invertebrados que encontramos entre los cultivos.

Micrommata virescens sobre hoja de cítrico.
La especie que nos ocupa en el presente "post" conocida como la araña verde cazadora, juega un papel muy importante en cítricos, dando buena cuenta de innumerables plagas que cazan al acecho. Su color verde intenso semejante a la hoja de los cítricos, le ayuda a camuflarse entre la vegetación fresca, ya que al carecer de la capacidad de tejer telas como sus primas las tejedoras, el color es fundamental para el ataque por sorpresa.  Su familia conocida como Esparásidos, recuerdan por su cuerpo aplanado y sus patas más o menos orientadas hacia los lados a los Tomísidos, que ya le dedicamos un post con anterioridad y que no en vano se les conoce también como arañas cangrejos gigantes.

Su color verde la hace prácticamente invisible.
ESPECIE CONTROLADA:
Estos grupos de predadores arácnidos, desempeñan funcionabilidades en los agroecosisteas muy útiles desde el punto de vista de la regulación biológica, donde su carácter generalista hacen que las arañas se ubiquen en niveles intermedios de las cadenas tróficas constituyendo un importante rol como predadores de fitofagos (Young y Lockley, 1985). Por tanto, especies plagas de todo tipo, son subceptibles de caer entre sus quelíceros, como por ejemplo ocurre en el cultivo de los cítricos, donde dípteros como mosca de la fruta (Ceratitis capitata) o el propio cotonet (Planococcus citri) entre otros homópteros, se encuentran entre sus capturas.  Por tanto, dependiendo de la araña y de sus estrategias de captura podemos clasificarlas en:
  • Arañas tejedoras.
  • Arañas errantes del suelo y/o vegetación.
  • Arañas cazadoras al acecho en suelo y/o vegetación.
Detalle del rostro de nuestra protagonista.

Sin embargo, no sólo su carácter predatorio las hacen interesantes para nuestro agroecosistema, puesto que también desempeñan una labor como bioindicadores extraordinara, reflejando el estado abiótico y biótico de un ambiente al ser sensibles a los cambios ambientales en el  agroecosistema donde habita, y por tanto, son indicativos de la diversidad de un taxón en un lugar determinado (McGeoch,1998).

Confección del nido de la Micrommata virescens en hoja de cítrico.

BIOLOGÍA:
Como en casi todo el mundo de los artrópodos, el macho suele ser el más pequeño de la pareja, donde en esta especie concreta alcanza apenas el centímetro de longitud, mientras que la hembra puede llegar a medir casi el doble. A diferencia de otras arañas, no teje tela, sino que captura sus presas acechándolas entre las hojas y lanzándose sobre ellas. 

Destalle de sus características patas largas y color verde intenso.
Esta especie cosmopolita, podemos encontrarla en toda Europa aunque es más frecuente en regiones meridionales. Lo más llamativo de esta especie, es su brillante color verde que le ayuda para no ser descubierta mientras caza, así como la particularidad en lo referido a la duración de su apareamiento, donde puede llegar incluso a las 7 horas según la bibliografía existente.

Verde que te quiero verde.
El apareamiento tiene lugar de modo semejante al que se da entre los Licósidos y algunas otras familias emparentadas: el macho monta a la hembra desde delante e introduce un palpo por uno de los lados en un orificio sexual.  Una vez se realiza la prolongada cópula, los capullos son colocados por la hembra (en el periodo estival) en refugios construidos entre las hojas a las que va dando forma con un poco de seda, tal como podemos apreciar en la foto. Es una especie inofensiva para el ser humano, ya que aunque se atraviese a mordernos, sus quelíceros no pueden atravesar la piel.

Se vale de algo de seda para ir enrollando la hoja y darle forma.
Tras un cilindro perfecto pondrá su ovisaco hasta la eclosión.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Al ser tan sensibles a fitosanitarios, si queremos contar con su presencia deberemos reducirlos al máximo, así como moderar las podas de nuestros frutales, puesto como hemos visto, van a poner sus puestas entre el propio follaje del árbol.  La presencia de setos y cubiertas vegetales que favorezcan la presencia de polinizadores entre otros insectos, resultarán igualmente interesante para contar con los servicios de estos arácnidos tan espectaculares.

Su largas patas le confieren el apodo de arañas cangrejos gigantes.

martes, 15 de septiembre de 2015

FAMILIA LIBELLULOIDEA

DESCRIPCIÓN:
Acabado el verano, hablaremos en esta nueva entrada de un insecto depredador muy antiguo..., que a buen seguro encontraréis familiar y que habréis podido contemplar durante el pasado periodo estival.  Nos referimos a las libélulas, que engloban a una serie de especies de insectos con unas características comunes muy primitivas.

Sympetrum sp, sobre flor de brócoli morado.
Si incluimos también a los llamados caballitos del diablo, podemos afirmar que esta Orden representa aproximadamente unos 6.000 individuos diferentes entre especies y subespecies en todo el mundo, de las cuales, sólo 65 de ellas se encuentran descritas en Andalucía.  Estos insectos que dan nombre a toda una Orden Odonata, cuya denominación proviene de la contracción de las palabras griegas “odonto” (diente) y “apathos” (mandíbulas) algo así como “mandíbula dentada”, fueron en el pasado mucho más grandes que las libélulas actuales. 

Detalle de los ojos compuestos de estos insectos, donde se les contabilizan unos 40.000 omatidios.

Tened presente, que se han descubiertos fósiles de megalibélulas (meganisopteros) en estratos datados en el periodo Carbonífero hace unos 320 millones de años (en Commenty L’Allier, Francia), que dan constancia de una envergadura alar extraordinaria de estos insectos, como así atestiguan las especies encontradas Meganeura monyi y Meganeuropsis persiana con 69-72 cm de longitud.  Este tamaño equivaldría al actual de un cernícalo común, la verdad... es que si hacemos un pequeño esfuerzo de imaginación, nos ocasionaría cuanto menos un poco de inquietud, el encontrarnos actualmente con alguna libélula de ese porte revoloteando por la piscina que frecuentamos este pasado verano. 

Las hojas de cebolla, le proporciona un oteadero privilegiado sobre el resto del huerto.

ESPECIE CONTROLADA:
Lejos de temer a estos paleópteros, debemos considerarlos como unos extraordinarios aliados de nuestro agroecosistema, puesto realizan una labor depredatoria muy importante, tanto en su fase acuática o larvaria donde eliminan muchas larvas de mosquitos, como en su fase aérea en estado adulto, depredando de forma generalista cualquier insecto con un tamaño inferior a ellos que cazan al acecho o en pleno vuelo.  Muchos de sus víctimas se comportarían como potenciales plagas de nuestros cultivos de no estar presentes.  Aunque es difícil establecer con precisión una lista de insectos depredados, hay que destacar que incluyen esencialmente los insectos que frecuentas las zonas húmedas: dípteros, tricópteros, efémeras, etc, en definitiva, presas proporcionales a su talla y piezas bucales.

Detalle de la extraordinaria musculatura del tórax que le permite despegar en vertical.

Su gran visión le hace una cazadora casi infalible, controlando un perímetro visual cercano a los 360º como podemos presuponer por la posición de sus ojos compuestos, que ocupan prácticamente toda la cabeza.

Exuvia de la larva de libélula tras la metamorfosis. 

BIOLOGÍA:
Este carácter primitivo de los odonatos, le hacen pertenecer a un grupo de insectos con una metamorfosis incompleta denominada hemimetábolos, es decir, que el ciclo vital del insecto está desprovisto de un estadio ninfal inmóvil, lo contrario que ocurre con insectos como las mariposas, con una metamorfosis completa (homometabolos), donde sus larvas crisalidan inmóviles mientras se transforman.  La puesta sigue más o menos rápidamente a la cópula y que dependiendo de la especie, el macho se separará justo después de la inseminación (como en el caso de la Crocothamis erythraea), o en otros casos la pareja adopta de nuevo la posición en tándem y, tras un período más o menos largo, van en busca de un lugar de puesta.  El lugar elegido para la puesta, variará de la especie, pero generalmente se realizan en vegetales vivos con órganos sumergidos o incluso aéreos (cercanos al agua), o en partes vegetales flotantes, musgo e incluso en superficies fangosas o directamente en el agua.

Detalle de la oquedad del tórax provocada por la salida del imago.

Como sabéis, la fase larvaria de las libélulas se desarrolla totalmente en el medio acuático, donde su larva tras la eclosión, se vale para alimentarse de una estructura específica para capturar las presas denominada máscara o "labium".  Estas larvas llegarán a cazar desde insectos acuáticos hasta pequeños peces, cambiando de aspecto, e incluso de medio, -fase aérea- hasta llegar al estado adulto.  Sin embargo, este paso de la vida acuática a la aérea no tiene lugar de forma brusca, sino que se realiza paulatinamente.  Puesto que algunos días (a veces semanas) antes de la metamorfosis, la larva empieza a salir del agua por períodos cada vez más largos respirando progresivamente por los estigmas torácicos, hasta abandonar definitivamente el líquido elemento tras subirse en un tallo elevado, como podemos apreciar en la foto anterior.  

Orthetrum sp.
Sympetrum sp.











MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
De amplia distribución, los odonatos son un grupo de insectos ligado al medio acuático, pues sus larvas tal como decíamos se desarrollan en el agua, ya sea en ríos, arroyos, en lagunas y/o pequeñas charcas. La mayoría de las especies de libélulas, presentan una gran especificidad respecto a su hábitat, por lo que pueden ser consideradas como buenos bioindicadores de la calidad del agua donde encontramos sus larvas.

Esperan pacientemente en oteaderos hasta visualizar a una presa potencial.
Por tanto, no es descabellado dejar algún punto de agua permanente en nuestro agroecosistema, de manera que podamos fomentar la presencia de estos insectos.  Igualmente, como hemos indicado en alguna otra ocasión, el dejar unos "palitos" elevados entre nuestro huerto a modo de oteaderos, facilitarán la caza de nuestras libélulas adultas con la consecuente permanencia de las mismas en el agroecosistema.

Larva de la Libellula doris (Eoceno Italia). Fósil 20.millones de años (aprox.)