jueves, 29 de noviembre de 2012

FAM. CRUCÍFERAS

Alyssum maritimun (Lobularia)


DESCRIPCIÓN:
Es una planta anual o perenne (dependiendo del clima), comportándose con un corto periodo vegetativo en climas cálidos, y con crecimiento vigoroso en nuestra zona mediterránea de donde es nativa. El género pertenece a la familia de las Crucífereas. Es una planta herbácea de pequeño porte, que nunca supera los 30cm de altura y que suelen formar agrupaciones florales compactas (principalmente de color blanco). 
Detalle de la flor del Alyssum maritimun
De gran resistencia, puede mantenerse en flor durante mucho tiempo, llegando incluso en ocasiones hasta la llegada de las primeras heladas.  En las regiones de climas cálidos florece libremente sin problemas durante gran parte del invierno.  Esta planta, despliega una floración tan abundante, que llega a cubrir totalmente toda la planta haciéndola muy atractiva para algunos insectos.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Se reproduce bastante bien por semillas, recomendando su siembra a principios de primavera y requiriendo pocos cuidados, ya que se trata de una planta bastante rústica, prefiriendo un riego moderado y no tolerando el encharcamiento de ningún modo.  Florece en otoño, alargándose a medida que las flores se van abriendo y fecundando, pudiendo llegar como decíamos hasta bien entrado el invierno.  Se utiliza como planta tapizante, debido a su facilidad en su germinación y a su poca altura.  La ubicación perfecta para la lobularia son las zonas cálidas y a pleno sol, aunque tolera bien la semi-sombra (resintiéndose en este caso algo, la cantidad de flores).

 RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Lobularia en pleno mes de diciembre.
Es una planta recomendable para nuestros cultivos,  por el fuerte poder de atracción que ejercen sobre polinizadores, principalmente Syrphus sp. que como ya sabemos, son dípteros que en estado larvario, ejercen una labor  muy interesante depredando pulgones, que encuentran en esta planta una fuente de polen y néctar en una época complicada como es el otoño - invierno, donde no se prodiga precisamente la abundancia de flores. 

En resumen, la relación estriba en que el sirfido poliniza a la lobularia, y como contrapartida, esta ofrece una fuente de polen y sustancias azucaradas al insecto.  Además, si incluimos esta planta entre nuestros policultivos, los sífidos dispondrán de un entorno muy favorable al disponer también de abundantes pulgones, necesarios para desarrollar sus larvas (tal como podremos consultar en el presente blog, en el Orden díptera familia syrphidae).


Estructura típica de la lobularia,
tapizante y con cúmulos florales
 APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Numerosos estudios y tesis, han documentado que las hortalizas situadas hasta 20 metros de las propias lobularias, poseen unas poblaciones de pulgones inferiores al resto de las hortalizas fuera de este radio de acción.  Es por tanto, que la relación entre lobularias y sírfidos debe tenerse muy presente, sobre todo, si uno de las principales plagas de nuestros cultivos son los áfidos.   Igualmente, es apreciada por sus efectos medicinales como excelente diurético, pero esa es otra historia...
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

domingo, 25 de noviembre de 2012

FAMILIA THOMISIDAE

 DESCRIPCIÓN.
Son los arácnidos pertenecientes a Clase Arachnida, englobados en la Orden Araneae y pertenecientes a la Familia Thomisidae.  Poseen más de 3.000 especies conocidas, pudiéndolas encontrar en prácticamente toda Europa sin dificultad.  Son denominadas Arañas cangrejos, apelativo atribuido por el largo tamaño de los dos primeros pares de patas y a su capacidad para desplazarse lateralmente a modo de cangrejo. Estos arácnidos, poseen un veneno poderoso que utilizan para paralizar a sus víctimas a las que  posteriormente extraen todos su jugos vitales de los que se alimentan.

Tomísido en flor de Mentha pulegium
El carácter generalista de los arácnidos, no hace distingos
entre fauna auxiliar o plaga, como podemos ver en este
 Thomisus onustus, que ha capturado
a un incauto Syrphido.
Son excelentes cazadores, representando a una de las familias de arácnidos que se sirven de un camuflaje perfecto y de una infinita paciencia (suele permanecer varios días en una misma flor), para acechar a distintas especies de insectos, antes de lanzarse directamente sobre la presa. Pese a que no tejen seda para cazar, pueden utilizarla para cerrar algunos pétalos de las flores que ocupan, usado como escondite para cazar al acecho, o incluso es utilizada en los días de viento, a modo de paracaídas y ahorrar energía en desplazamientos.  Sus cuatro pares de patas, se distribuyen en: unas cortas, posteriores que le sirven para agarrarse al sustrato, y los dos primeros pares anteriores (mucho más largos) que son usados a modo de cepo para agarrar a los incautos visitantes florícolas con sorprendente velocidad, al tiempo que a través de sus quelíceros, inyecta una potente neurotóxina que paraliza a su víctima, que junto con su saliva, actúa de anticoagulante ayudando desde el primer momento a la predigestión del insecto, que es licuado por dentro.

Algunas especies del género Misumena sp, pueden incluso cambiar de color en función de la flor donde se ubique, cualidad esta reservada sólo a las hembras adultas que pueden llevar a cabo este proceso activo de mimetismo, que tarda un par de días en completarse.

Thomisus onustus sobre menta capturando a díptero
Las investigaciones realizadas sugieren que dicho camuflaje posee una doble función, por un lado convierten a las arañas en difíciles de detectar para sus depredadores potenciales, pero en cambio, esa misma estrategia de adoptar el mismo color de la flor donde se encuentran, actúa como estímulo irresistible para sus presas (generalmente insectos con vision ultravioleta) con consecuencias faltales para las mismas.

BIOLOGÍA.
Las arañas adultas aparecen en primavera desde mayo hasta finales de verano. Los machos, de tamaño mucho menor, se aparean con las hembras a comienzos de verano y pasan un tiempo sobre el abdomen de la hembra, del cual cuelgan boca abajo durante el apareamiento. El saco de huevos se oculta entre las hojas, a las cuales se pega usando seda. Su descendencia inmadura pasa el invierno en la hojarasca del suelo y alcanzan la madurez al año siguiente, de ahí la importancia en el manejo del suelo.

Tomísido capturando a Scathophaga stercoraria L. (mosca amarilla del estiércol), tres veces mayor que el arácnido.

ESPECIES CONTROLADAS.
Son artrópodos generalistas, por lo que no hacen distingos en el tipo de insectos que capturan, principalmente entre sus presas más comunes destacan los lepidópteros (mariposas), así como cualquier avispa o mosca e incluso cualquier otro polinizador como este descuidado coleóptero que podemos apreciar en la foto.

El tomísido capturando al Heliotaurus sp, 
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA.
Como cualquier arácnido, son excelentes bioindicadores denotando su simple presencia, la calidad del agroecosistema donde se encuentran.  Fomentando pues, el uso de cubiertas vegetales así como el adecuando manejo del suelo con un laboreo moderado, podemos contribuir con la permanencia de estos artrópodos en el agroecosistema, ya que suelen refugiarse y criar en grietas o bajo la hojarasca.  Fomentar el uso de cubiertas con abundante floración, de manera que se vaya sucediendo junto a la floración del propio cultivo, son técnicas muy recomendables. Dedicar en los límites de la parcela, pequeños núcleos especialmente localizados, setos, el uso de aromáticas, etc., pueden ser estrategias recomendables para la permanencia de estos arácnidos.
Tomísido capturando a la Mariposa africana o taladro
del geraneo Cacyreus marshalli.
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

viernes, 16 de noviembre de 2012

FAMILIA SCOLOPENDRIDAE

DESCRIPCIÓN: 
Pertenecen a la Clase Chilopoda no a la Insecta, y por tanto, no son insectos estrictamente.  Estos miriápodos -incluidos en la Orden Scolopendromorpha- pueden llegar a medir entre 10-15 cm de longitud en estado adulto.  Están provistos de unas poderosas mandíbulas (llamadas forcípulas) a modo de tenazas, tal como se puede apreciar en la foto.  Poseen un cuerpo alargado y segmentado (normalmente de unos 21 segmentos) con patas articuladas, donde su primer par, se encuentran modificadas conformando las mencionadas forcípulas, a través de las cuales, paraliza a sus presas inoculándole un poderoso veneno.

Detalle de la forcípulas de la Scolopendra cingulata
BIOLOGÍA: 
Son animales con hábitos nocturnos, solitarios y suelen vivir entre 2 y 7 años.  Es durante la caída de la tarde, cuando desarrollan la mayor parte de su actividad, huyendo de las zonas expuestas a la luz directa. En el invierno, ralentizan su metabolismo hasta el punto de entrar en diapausa, es decir, entran en una especie de letargo hasta que empiezan a subir las temperaturas. El macho es algo más pequeño que la hembra, y su reproducción sexual está exenta de cópula, realizándose la inseminación de forma indirecta, ya que los espermatozoides pasan del macho a la hembra mediante espermatoforos.  En definitiva, el macho teje una tela donde deposita los espermatoforos a la espera que la hembra los recoja para fecundarse.   La época de reproducción en nuestra zona mediterránea, comienza en primavera, durante los meses de marzo-abril. La hembra, después de la puesta que efectúa en un pequeño hueco del terreno, se coloca alrededor de los huevos (20 ó 30) para defenderlos de los depredadores. El período de "incubación" es variable, entre 1 o 2 meses.

Scolopendra cingulata
ESPECIES CONTROLADAS:
Su alimentación es carnívora, son excelentes depredadores generalistas de otros artrópodos, cazan grillos, saltamontes, arañas, y en definitiva cualquier otro artrópodo de cierto tamaño.  Los ejemplares más grandes pueden llegar incluso a depredar pequeños escorpiones y lagartijas.

Pura versatilidad de movimientos.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Su carácter marcadamente lucífugo, y preferencia por ambientes húmedos, explica el motivo de buscar refugio durante el día.  Es por ello, que si queremos contar con su presencia, deberemos dedicar un pequeño rocódromo en lugar umbrío, para que puedan ocultarse con facilidad durante las horas de luz, y dispongan de un terreno donde puedan criar sin remover la tierra.


Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

FAMILIA SYRPHIDAE

Las moscas con apariencia de avispas: Pese a su alimentación florícola durante su fase adulta, es en su fase larvaria cuando ejercen su función más directa frente al insecto plaga, al presentar una voracidad extraordinaria frente a áfidos (pulgones) principalmente. En su fase adulta desarrollan una labor inestimable como polinizadores.

DESCRIPCIÓN:
Sírfidos es el nombre como se conoce la familia Syrphidae, dentro de los artrópodos de la clase Insecta y la Orden díptera (con sólo dos alas). En definitiva, son moscas cuyo control excepcional y maniobrabilidad del vuelo, junto con su predilección en fase adulta de polen, confieren a este insecto la cualidad de ser considerado uno de los mayores polinizadores de nuestros campos. Si a esto le unimos la extraordinaria voracidad de sus larvas apodas, por los molestos pulgones, hacen de este insecto un excelente aliado para nuestro agroecosistema. Su camuflaje de color rayado, no es casualidad, le sirve para disuadir a cualquier depredador de la potencial peligrosidad que indican sus colores (amarillo y negro).
Sphaerophoria scripta sobre borraginácea.

Este código que en la naturaleza equivale a peligro es realmente fachada, ya que estos insectos no portan ningún tipo de veneno o aguijón como las parecidas avispas. Estos insectos son capaces de detectar en vuelo, qué plantas son los que están siendo atacadas por los áfidos, ya que detectan los indicadores químicos que segregan estas, cuando son atacadas. Es por ello, que el adulto una vez identificado el lugar de los áfidos, realiza su puesta cerca de ellos para que sus larvas con escasa movilidad (no tienen patas), no tengan dificultades para alcanzar su alimento. Además, la larva se fija a las presas para ir extrayendo sus jugos una vez que desgarra con sus mandíbulas el cuerpo del áfido. De igual modo la larva es capaz de segregar una feromona capaz de mimetizar desde el punto de vista químico, a la larva con el propio pulgón, motivo por el cual las hormigas (asociadas a los pulgones) son incapaces de detectar la presencia de esta larva de apariencia suculenta, la cual prefiere el atardecer y la noche para alimentarse, cuando las temperaturas son más bajas.

Eupeodes corollatus
BIOLOGÍA:
Dentro de la península ibérica podemos encontrar más de 300 especies diferentes de este tipo de insecto, donde las más comunes en nuestros agroecosistemas andaluces son la Sphaerophoria scripta, o la Eupeodes corollatus  fotografiada arriba. Como en todos los insectos su actividad está directamente influenciada por la temperatura, entrando en estado de pseudodiapausa cuando bajan en exceso o suben de forma considerable. Es por ello que su época de actividad reproductiva sea la primavera, pudiendo encontrar sucesivas generaciones hasta bien entrado el otoño.

Pupa típica de un sírfido en forma de lágrima.
ESPECIES CONTROLADAS
Son insectos que controlan principalmente pulgón (afidos), aunque también son efectivos para el control de algún homóptero como la mosca blanca, cochinillas, e incluso pequeñas larvas de lepidópteros.
Larva de Syrphus sp apunto de devorar un pulgón.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA.
Dedicar en nuestra explotación, zonas donde la floración de la vegetación existente se vaya sucediendo junto a la floración del cultivo.  Los límites de la parcela, pequeños núcleos especialmente localizados, setos, cubiertas vegetales, etc., pueden ser estrategias recomendables para la permanencia de estos insectos. Familias de plantas como las crucíferas con especies como el jaramago o la mostaza, o bien umbelíferas, borragináceas, o las propias compuestas, son especies vegetales recomendables.
Licencia Creative Commons

domingo, 11 de noviembre de 2012

FAMILIA COCCINELIDAE

Rodolia cardinalis (coccinélido paradigmático del control biológico).

Imago de Rodolia cardinalis devorando el ovisaco de la
cochinilla acanalada sobre hoja de cítrico
DESCRIPCIÓN:
Aunque me resistía a describir este insecto por ser archiconocido, no puedo obviar su importancia histórica reconociéndole a través del espacio de esta ficha técnica, el lugar que entiendo le corresponde. Este escarabajo originario de Australia y de la misma familia de las “mariquitas”, fue el responsable de que se comenzara a hablar del Control biológico como disciplina científica a finales del Siglo XIX (1.888).


BIOLOGÍA:
El ciclo biológico de la Rodolia cardinalis, se ralentiza durante los meses fríos haciendo que el adulto se refugie hasta finales de invierno.  Coincidiendo con el aumento de las temperaturas, es cuando empieza a activarse hacia aquellas especies vegetales susceptibles de ser atacadas por la cochinilla acanalada: especies de cítricos, laureles, pitosforo entre otras.

Es precisamente en ese instante, cuando la Rodolia puede llegar a completar toda una generación en menos de un mes, pudiendo llegar a las 6 ó 7 generaciones en el periodo comprendido entre junio y octubre.
Ampliación del adulto de Rodolia cardinalis
Sin embargo, para la mencionada plaga y debido al gran escalonamiento en la eclosión de sus huevos, no podemos hablar de generaciones concretas, ya que se pueden encontrar en cada momento todos los estadios sobre la planta, poseyendo una capacidad de invasión muy elevada fruto de un hermafroditismo, que por otro lado, es poco frecuente entre insectos.  Sin embargo por lo general, la Rodolia a finales de primavera habrá dado buena cuenta del hemíptero dejando nuestros cítricos libres de plaga.

Pupa de Rodolia cardinalis, paso de larva a imago.


ESPECIE CONTROLADA:
El presente auxiliar descrito, posee conductas monófagas, es decir, sólo se alimenta de un tipo de insecto como es la Icerya purchasi  o cochinilla acanalada (aunque ocasionalmente puede ser visto depredando a algún otro insecto de la familia Margarodidae).  La Rodolia pues, se convirtió en el insecto más célebre y fiel aliado del agricultor de la época.  Tanto fue así, que se creyó que todas las plagas podían ser atajadas desde esta nueva concepción de “enemigo natural”, tras el éxito alcanzado por su introducción en Estados Unidos para controlar definitivamente, lo que en aquel entonces parecía una plaga sin remedio en los cítricos.
Larvas de Rodolia Cardinalis devorando
cochinilla acanalada (Icerya purchasi) sobre madera de cítrico
Larvas de Rodolia Cardinalis devorando
cochinilla acanalada (Icerya purchasi), sobre madera de laurel.
Esta particularidad en su alimentación y su voracidad tanto en estado adulto (imago) como en estado de inmaduro (larva), unida a su rapidez en completar una generación, hizo que se introdujera en unos pocos decenios en todas las regiones citrícolas del mundo. Controlando definitivamente la plaga, y adaptándose a climas mediterráneos de forma extraordinaria.  De manera, que en la actualidad podemos considerarlo como un insecto espontáneo de nuestras latitudes, atreviéndome ha recomendar si observamos la plaga, el esperar unos días “pacientemente” antes de tomar cualquier otra decisión..., ya que la Rodolia se encuentra tan adaptada que acaba apareciendo y controlando la plaga.


MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANECIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La Rodolia no necesita de un cuidado específico para aumentar su permanencia en nuestro agroecosistema, ya que como decíamos se encuentran muy bien adaptado a toda el área mediterránea.

Cópula de Rodolia cardinalis
Prácticas propias como la utilización de setos (como el laurel), se hacen muy recomendables para toda la fauna auxiliar, pero en este sentido, disponer de algunas plantas de laurel como planta reservorio para la plaga, puede representar una buena alternativa para tener presencia de Rodolia.
Larva de Rodolia Cardinalis devorando a larva de cochinilla acanalada.
De esta manera, se encontrará presente ante cualquier desequilibrio que provocase la proliferación de la plaga, actuando a modo de “vacuna” en nuestro agroecosistema.
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

domingo, 4 de noviembre de 2012

FAMILIA EUMENIDAE

SUPERFAMILIA VESPIDAE: Avispas Alfareras.


Estas avispas pertenecen a la Orden de los Hymenópteros, dentro de la superfamilia Vespidae que engloba la subfamilia Eumenidae, por lo que vamos a encontrarmos referencias a este insecto como euménido.  Se trata de una subfamilia muy extendida que presenta una gran diversidad y abundancia en toda el Área Mediterránea.


Imago de  euménido alimentándote sobre menta sativa
Se tratan de avispas solitarias que realizan una labor depredadora muy interesante, aliándose con el agricultor en la lucha biológica de pequeños minadores y otros microlepidópteros principalmente.  Esta labor auxiliar derivada de su dieta pedotrófica, es decir - capturan presas para alimentar a sus larvas -  la desarrollan llevando con vida a las mencionadas presas (previamente anestesiados con su aguijón) hasta su nido. Con anterioridad al aprovisionamiento, la hembra de la avispa pone un solo huevo (dependiendo de la especie) que mediante un filamento suspensor, lo fija al techo de la celda.  Estas presas, servirán de alimento fresco a larva de eumenes, que una vez consumidas todas ellas, revestirá de seda su habitáculo pupando en su interior hasta transformarse en adulto (imago) tras una metamorfosis completa, rompiendo su sarcófago y comenzando a alimentarse de polen y néctar hasta que llegué la hora de reproducirse.

Larva de Eumenes s.p. tejiendo el capullo
para pupar una vez devoradas todas sus presas.
Elaboran sus nidos con barro, mezclando la arena con su saliva y dándole forma de vasija, motivo por el que se conocen con el apelativo de alfareras. Una vez puesto el huevo y lleno con sus presas vivas para la alimentación de la larva, terminan por cerrarlo.

BIOLOGÍA:
La época de mayor actividad de los adultos de esta familia de avispas, se concentran en el periodo veraniego, donde existe un ir y venir de los adultos construyendo sus nidos y cazando larvas de pequeñas dimensiones, principalmente microlepidópteros (mariposas).

ESPECIE CONTROLADA:
Estos depredadotes capturan larvas de otros insectos, principalmente lepidópteros (mariposas) y en menor medida coleópteros (escarabajos) e incluso otras avispas.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANECIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Los eumenidos son más abundantes en aquellas áreas donde aumenta la disponibilidad de sitios adecuados para nidificar, tales como zonas arenosas y construcciones abandonadas con alguna fuente de agua cercana, que le permitirá hacer el mortero para su nido.  Todo las acciones que favorezcan su nidificación permitirá su permanencia en nuestro agroecosistema, así como el diseño de setos con una floración escalonada, que sirva de alimento al adulto o imago.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.