sábado, 31 de octubre de 2015

FAMILIA SPARASSIDAE

DESCRIPCIÓN: Micrommata virescens. Fam. Sparassidae.
Desde hace mucho tiempo ya se vienen estudiando los arácnidos con gran intensidad, pudiendo afirmar que las arañas a nivel mundial representan el séptimo grupo de artrópodos en riqueza específica con más 42.000 especies descritas hasta el momento. Sin embargo, el estudio de las arañas en los agroecosistemas es relativamente reciente, suscitando gran interés como potenciales reguladores de plagas, al observar su gran "abundancia" con respecto a la biomasa animal de los invertebrados que encontramos entre los cultivos.

Micrommata virescens sobre hoja de cítrico.
La especie que nos ocupa en el presente "post" conocida como la araña verde cazadora, juega un papel muy importante en cítricos, dando buena cuenta de innumerables plagas que cazan al acecho. Su color verde intenso semejante a la hoja de los cítricos, le ayuda a camuflarse entre la vegetación fresca, ya que al carecer de la capacidad de tejer telas como sus primas las tejedoras, el color es fundamental para el ataque por sorpresa.  Su familia conocida como Esparásidos, recuerdan por su cuerpo aplanado y sus patas más o menos orientadas hacia los lados a los Tomísidos, que ya le dedicamos un post con anterioridad y que no en vano se les conoce también como arañas cangrejos gigantes.

Su color verde la hace prácticamente invisible.
ESPECIE CONTROLADA:
Estos grupos de predadores arácnidos, desempeñan funcionabilidades en los agroecosisteas muy útiles desde el punto de vista de la regulación biológica, donde su carácter generalista hacen que las arañas se ubiquen en niveles intermedios de las cadenas tróficas constituyendo un importante rol como predadores de fitofagos (Young y Lockley, 1985). Por tanto, especies plagas de todo tipo, son subceptibles de caer entre sus quelíceros, como por ejemplo ocurre en el cultivo de los cítricos, donde dípteros como mosca de la fruta (Ceratitis capitata) o el propio cotonet (Planococcus citri) entre otros homópteros, se encuentran entre sus capturas.  Por tanto, dependiendo de la araña y de sus estrategias de captura podemos clasificarlas en:
  • Arañas tejedoras.
  • Arañas errantes del suelo y/o vegetación.
  • Arañas cazadoras al acecho en suelo y/o vegetación.
Detalle del rostro de nuestra protagonista.

Sin embargo, no sólo su carácter predatorio las hacen interesantes para nuestro agroecosistema, puesto que también desempeñan una labor como bioindicadores extraordinara, reflejando el estado abiótico y biótico de un ambiente al ser sensibles a los cambios ambientales en el  agroecosistema donde habita, y por tanto, son indicativos de la diversidad de un taxón en un lugar determinado (McGeoch,1998).

Confección del nido de la Micrommata virescens en hoja de cítrico.

BIOLOGÍA:
Como en casi todo el mundo de los artrópodos, el macho suele ser el más pequeño de la pareja, donde en esta especie concreta alcanza apenas el centímetro de longitud, mientras que la hembra puede llegar a medir casi el doble. A diferencia de otras arañas, no teje tela, sino que captura sus presas acechándolas entre las hojas y lanzándose sobre ellas. 

Destalle de sus características patas largas y color verde intenso.
Esta especie cosmopolita, podemos encontrarla en toda Europa aunque es más frecuente en regiones meridionales. Lo más llamativo de esta especie, es su brillante color verde que le ayuda para no ser descubierta mientras caza, así como la particularidad en lo referido a la duración de su apareamiento, donde puede llegar incluso a las 7 horas según la bibliografía existente.

Verde que te quiero verde.
El apareamiento tiene lugar de modo semejante al que se da entre los Licósidos y algunas otras familias emparentadas: el macho monta a la hembra desde delante e introduce un palpo por uno de los lados en un orificio sexual.  Una vez se realiza la prolongada cópula, los capullos son colocados por la hembra (en el periodo estival) en refugios construidos entre las hojas a las que va dando forma con un poco de seda, tal como podemos apreciar en la foto. Es una especie inofensiva para el ser humano, ya que aunque se atraviese a mordernos, sus quelíceros no pueden atravesar la piel.

Se vale de algo de seda para ir enrollando la hoja y darle forma.
Tras un cilindro perfecto pondrá su ovisaco hasta la eclosión.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Al ser tan sensibles a fitosanitarios, si queremos contar con su presencia deberemos reducirlos al máximo, así como moderar las podas de nuestros frutales, puesto como hemos visto, van a poner sus puestas entre el propio follaje del árbol.  La presencia de setos y cubiertas vegetales que favorezcan la presencia de polinizadores entre otros insectos, resultarán igualmente interesante para contar con los servicios de estos arácnidos tan espectaculares.

Su largas patas le confieren el apodo de arañas cangrejos gigantes.

martes, 15 de septiembre de 2015

FAMILIA LIBELLULOIDEA

DESCRIPCIÓN:
Acabado el verano, hablaremos en esta nueva entrada de un insecto depredador muy antiguo..., que a buen seguro encontraréis familiar y que habréis podido contemplar durante el pasado periodo estival.  Nos referimos a las libélulas, que engloban a una serie de especies de insectos con unas características comunes muy primitivas.

Sympetrum sp, sobre flor de brócoli morado.
Si incluimos también a los llamados caballitos del diablo, podemos afirmar que esta Orden representa aproximadamente unos 6.000 individuos diferentes entre especies y subespecies en todo el mundo, de las cuales, sólo 65 de ellas se encuentran descritas en Andalucía.  Estos insectos que dan nombre a toda una Orden Odonata, cuya denominación proviene de la contracción de las palabras griegas “odonto” (diente) y “apathos” (mandíbulas) algo así como “mandíbula dentada”, fueron en el pasado mucho más grandes que las libélulas actuales. 

Detalle de los ojos compuestos de estos insectos, donde se les contabilizan unos 40.000 omatidios.

Tened presente, que se han descubiertos fósiles de megalibélulas (meganisopteros) en estratos datados en el periodo Carbonífero hace unos 320 millones de años (en Commenty L’Allier, Francia), que dan constancia de una envergadura alar extraordinaria de estos insectos, como así atestiguan las especies encontradas Meganeura monyi y Meganeuropsis persiana con 69-72 cm de longitud.  Este tamaño equivaldría al actual de un cernícalo común, la verdad... es que si hacemos un pequeño esfuerzo de imaginación, nos ocasionaría cuanto menos un poco de inquietud, el encontrarnos actualmente con alguna libélula de ese porte revoloteando por la piscina que frecuentamos este pasado verano. 

Las hojas de cebolla, le proporciona un oteadero privilegiado sobre el resto del huerto.

ESPECIE CONTROLADA:
Lejos de temer a estos paleópteros, debemos considerarlos como unos extraordinarios aliados de nuestro agroecosistema, puesto realizan una labor depredatoria muy importante, tanto en su fase acuática o larvaria donde eliminan muchas larvas de mosquitos, como en su fase aérea en estado adulto, depredando de forma generalista cualquier insecto con un tamaño inferior a ellos que cazan al acecho o en pleno vuelo.  Muchos de sus víctimas se comportarían como potenciales plagas de nuestros cultivos de no estar presentes.  Aunque es difícil establecer con precisión una lista de insectos depredados, hay que destacar que incluyen esencialmente los insectos que frecuentas las zonas húmedas: dípteros, tricópteros, efémeras, etc, en definitiva, presas proporcionales a su talla y piezas bucales.

Detalle de la extraordinaria musculatura del tórax que le permite despegar en vertical.

Su gran visión le hace una cazadora casi infalible, controlando un perímetro visual cercano a los 360º como podemos presuponer por la posición de sus ojos compuestos, que ocupan prácticamente toda la cabeza.

Exuvia de la larva de libélula tras la metamorfosis. 

BIOLOGÍA:
Este carácter primitivo de los odonatos, le hacen pertenecer a un grupo de insectos con una metamorfosis incompleta denominada hemimetábolos, es decir, que el ciclo vital del insecto está desprovisto de un estadio ninfal inmóvil, lo contrario que ocurre con insectos como las mariposas, con una metamorfosis completa (homometabolos), donde sus larvas crisalidan inmóviles mientras se transforman.  La puesta sigue más o menos rápidamente a la cópula y que dependiendo de la especie, el macho se separará justo después de la inseminación (como en el caso de la Crocothamis erythraea), o en otros casos la pareja adopta de nuevo la posición en tándem y, tras un período más o menos largo, van en busca de un lugar de puesta.  El lugar elegido para la puesta, variará de la especie, pero generalmente se realizan en vegetales vivos con órganos sumergidos o incluso aéreos (cercanos al agua), o en partes vegetales flotantes, musgo e incluso en superficies fangosas o directamente en el agua.

Detalle de la oquedad del tórax provocada por la salida del imago.

Como sabéis, la fase larvaria de las libélulas se desarrolla totalmente en el medio acuático, donde su larva tras la eclosión, se vale para alimentarse de una estructura específica para capturar las presas denominada máscara o "labium".  Estas larvas llegarán a cazar desde insectos acuáticos hasta pequeños peces, cambiando de aspecto, e incluso de medio, -fase aérea- hasta llegar al estado adulto.  Sin embargo, este paso de la vida acuática a la aérea no tiene lugar de forma brusca, sino que se realiza paulatinamente.  Puesto que algunos días (a veces semanas) antes de la metamorfosis, la larva empieza a salir del agua por períodos cada vez más largos respirando progresivamente por los estigmas torácicos, hasta abandonar definitivamente el líquido elemento tras subirse en un tallo elevado, como podemos apreciar en la foto anterior.  

Orthetrum sp.
Sympetrum sp.











MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
De amplia distribución, los odonatos son un grupo de insectos ligado al medio acuático, pues sus larvas tal como decíamos se desarrollan en el agua, ya sea en ríos, arroyos, en lagunas y/o pequeñas charcas. La mayoría de las especies de libélulas, presentan una gran especificidad respecto a su hábitat, por lo que pueden ser consideradas como buenos bioindicadores de la calidad del agua donde encontramos sus larvas.

Esperan pacientemente en oteaderos hasta visualizar a una presa potencial.
Por tanto, no es descabellado dejar algún punto de agua permanente en nuestro agroecosistema, de manera que podamos fomentar la presencia de estos insectos.  Igualmente, como hemos indicado en alguna otra ocasión, el dejar unos "palitos" elevados entre nuestro huerto a modo de oteaderos, facilitarán la caza de nuestras libélulas adultas con la consecuente permanencia de las mismas en el agroecosistema.

Larva de la Libellula doris (Eoceno Italia). Fósil 20.millones de años (aprox.)

lunes, 31 de agosto de 2015

FAMILIA MEGACHILIDAE

DESCRIPCIÓN:
Esta entrada, la dedicaremos a una de las familias de abejas menos eficaces que existen a la hora de extraer polen de las flores.  Pero entonces os preguntaréis...¿por qué incluir esta familia en nuestra lista de fauna auxiliar si tan malas son extrayendo polen?.  Pues bien, precisamente su ineficiencia, hace que tengan que visitar una y otra vez las flores para recoger el polen y alimentarse, convirtiéndolas en unas incansables polinizadoras "obligadas".  Este hecho, ha provocado que muchas empresas que se dedican a la cría de insectos, para cultivos con polinización entomófila, dediquen su atención a varias especies de esta familia como la Rhodanthidium sticticum abajo en la foto.

Rhodanthidium sticticum (llamada comúnmente como abeja roja)
Estas abejas rojas de aspecto piloso y hábitos solitarios, al igual que otros miembros de la familia Megachilidae, poseen unas estructuras a modo de cepillo llamadas "escopas" diseñadas para el transporte de polen.

Rhodanthidium sticticum en su incansable ir y venir de flor en flor.

Estas escopas que podemos observar en la abeja roja de la foto, son precisamente las causantes de la poca eficiencia en la recolección de polen.  Sin embargo otras especies de abejas,  poseen unas estructuras con un diseño más evolucionado denominadas "corbículas", como ocurre en el caso de la abeja de la miel Apis melifera abajo en la foto, haciéndola extremadamente eficiente en el transporte de polen.

Apis melifera, (estas poseen corbículas que la hacen
más eficaces en el transporte de polen).
Sin embargo tal como decíamos, este hecho la hace especialmente eficaz como polinizadora, y por consiguiente, motivo más que suficiente para engrosar nuestra particular lista de fauna auxiliar.


ESPECIE CONTROLADA:
Esta familia en Andalucía cuenta con unas 130 especies (Ortiz-Sánchez, 2006), entre las cuáles aparecen géneros parasitoides (cuyas hembras no presentan escopas) como: Dioxys Lepeletier & Serville, 1825; Coelioxys Latreille, 1809, y cuyos hospedadores son también megaquílidos.


BIOLOGÍA:
Los machos una vez llegada la primavera, se muestran especialmente agresivos con las hembras lanzándose al acecho sobre ellas que a menudo se ven sorprendidas.  El macho morirá al poco tiempo tras la cópula, dejando a la hembra todo el trabajo de la construcción del nido y su aprovisionamiento. En dicho nido una vez elegida su ubicación, pondrá la hembra un sólo huevo.  La situación del nido irá desde el propio suelo, una oquedad o una estructura cilíndrica como un tubo tal como se muestra en la foto. Una vez confeccionado el nido y tras la puesta, la hembra se centrará en su aprovisionamiento a base de una mezcla de polen y néctar previamente recolectado, y que tras su acopio tapará y abandonará desarrollándose sus larvas en su interior.

Estructura del nido de una megachile cortadora de hojas.

Cortan hojas para recubrir el interior de sus nidos, lo que hace que se conozcan también como abejas cortadoras de hojas.  Cada nido podrá tener uno o varios compartimentos destinados a un sólo huevo, pudiéndose suceder varios a la vez tal como podéis apreciar en la foto.  Esta foto la tomé en la terraza de casa, dentro del tubo de desagüe de una jardinera, de manera que podemos apreciar la forma que adopta el nido en función del espacio elegido y su compartimentación.  Una vez el insecto ha pupado tras varias mudas, saldrá el adulto al exterior para continuar su ciclo vital, (foto siguiente).

Abeja megachile abriéndose paso tras pupar en el interior de su nido, para salir al exterior.


MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Esta familia se distribuye por Europa suroccidental y el norte de África, por lo que es relativamente habitual encontrarlas en nuestras latitudes.

Aspecto de adulto de megachile.

Aunque como decíamos, poseen hábitos solitarios, pueden establecer agregaciones y asociaciones comunales muy frecuentemente, lo que facilita su uso para que actúen como polinizadores en cultivos como frutales y alfalfa.  Incluir en las lindes trozos de cañas a modo de "hotel de insectos", así como disponer en las lindes plantas como menta o la propia glicinia, pueden favorecer la aparición de estos insectos que se ven en las hojas de estas plantas, una materia prima esencial para hacer sus nidos.

Rhodanthidium sticticum buscando el acceso a su nido ubicado en suelo.

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martes, 21 de julio de 2015

FAMILIA SPHINGIDAE

Macroglossum stellatarum. Mariposa colibrí.

DESCRIPCIÓN:
Dentro del mundo de los insectos, y con permiso de los escarabajos que engloban al mayor número de especies conocidas, son las mariposas las que le siguen en representatividad. Existen unas 165.000 especies de lepidópteros divididos en 127 familias, la mayoría de los cuáles, poseen hábitos nocturnos (polillas, esfinges y pavones) y sóla una pequeña minoría con colores más vistosos realizan su actividad durante el día.

Mariposa colibrí donde se aprecia su larga glosa libando en flor de romero.

Precisamente, muchas de las mariposas no suelen considerarse como aliadas de los agricultores, pues sus larvas como sabéis y dependiendo de la especie, pueden ser devastadoras para algunos cultivos.  El poseer, en estadios inmaduros, un aparato bucal masticador y la concentración de sus puestas en un paquete de huevos en la misma planta, hacen que puedan comportarse como una plaga  potencial.  Es por este hecho, por el que podemos cuestionar la idoneidad de incluir la Orden Lepidóptera en este vuestro blog.

Sin embargo, hoy le dedicaremos este "post" a un lepidóptero excepcional, que aunque pertenece al grupo de las mariposas nocturnas sólo vuela durante el día, polinizando sin descanso mucho de nuestros cultivos y no agrupando sus huevos en una misma puesta.  Es precisamente por todo ello, por lo que bien merece engrosar nuestra particular lista de fauna auxiliar.  Me refiero a la mariposa colibrí Macroglossum stellatarum, que debe su apodo al frenético batir de alas, apenas perceptible a simple vista, semejante al de los colibríes con su incansable devenir de flor en flor para alimentarse de néctar con su larguísima espiritrompa.  Su espectacular glosa, puede llegar a medir hasta dos veces la longitud de su cuerpo y presta el nombre al género de la especie que nos ocupa, Macroglossum sp.

Detalle del ojo que le dota de un extraordinario sentido visual y gran destreza en el vuelo.

ESPECIE CONTROLADA:
Por seguir la estructura del blog hablamos de especie controlada, sin embargo, en esta ocasión como decíamos, su aportación se centra en su extraordinaria labor como polinizador apoyada por su gran capacidad visual, no actuando sobre ninguna otra especie como depredador o parasitoide como en otras entradas, pero que por contra, y al diseminar sus huevos de uno en uno, no suele comportarse como plaga de ningún cultivo como otras mariposas de su misma familia.

Mariposa colibrí calentándose a primeras horas de la mañana.

Como decíamos, este insecto basa su labor polinizadora apoyada en su extraordinaria agudeza visual, siendo capaz de diferenciar colores (Kelber, 1996) y acompañada por una sorprende capacidad  nemotécnica. Ya que se ha demostrado desde hace varias décadas, que visitan los mismos grupos florales todos los días aproximadamente a la misma hora (Pittaway 1993, Heinig 1981, 1984).

La lobularia también es una planta elegida para la puesta de la mariposa colibrí,
por el parecido que poseen  sus semillas a sus huevos que confunde a potenciales depredadores.

BIOLOGÍA:
Aunque es una especie migratoria que vive en el sur de Europa, norte de África, centro de Asia, e India , en nuestra zona mediterránea puede pasar el invierno en estado adulto, entrando en semidiapausa en los días con bajas temperaturas, activándose sólo para alimentarse cuando las condiciones meteorológicas le son más favorables.  Otras especies sin embargo, deciden migrar como decíamos en la época estival a centroeuropa o incluso otras, deciden pasar el invierno en el norte de África.

Detalle de su larguísima espiritrompa enrollada.

La hembra de nuestra protagonista de hoy tras la cópula, realiza de dos a cuatro puestas anuales llegando a poner hasta 200 huevos en cada una.  Estas puestas se alargan en el tiempo, pues la hembra sólo pone un huevo por flor (a diferencia de muchos lepidópteros causantes de plagas), y que tras pasar una semana, darán lugar a unas larvas de color verde con un típico cuerno en la parte trasera de su cuerpo, característico de esta familia. La larva una vez salida del huevo, estará durante unos veinte días alimentándose de la planta hospedante hasta pupar y realizar su metamorfosis a imago.

Detalle de sus largas antenas engrosadas.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA
Generalmente el uso de plantas del género Galium sp, Rubia sp, Stellaria sp , Asperula sp, Buddleja sp, Centranthus sp, Verbena sp, Echium sp, Stachys sp, Scabiosa sp, son buenas opciones para atraer su presencia, pues el parecido de sus huevos de forma esférica de color verde pálido brillante, son similares a los botones florales de dichas plantas, lo que les hacen pasar desapercibidos ante posibles depredadores y por tanto, son elegidas por las hembras para sus puestas.

Macroglossum stellatarum sobre Alyssum maritimun.
Generalmente plantas con largos capítulos florales como el romero, verbenas, madreselvas, lantanas son idóneas para contar con su presencia en nuestra parcela. A buen seguro, disfrutaremos observando su perfecto dominio del vuelo: avanzando, retrocediendo e incluso parándose en pleno vuelo como si un colibrí se tratase, siendo sencillamente hipnotizador verlas alimentarse.
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lunes, 8 de junio de 2015

FAMILIA SCOLIIDAE

DESCRIPCIÓNMegaescolia maculata flavifrons (Fabricius, 1775).

Disculpad la tardanza de esta nueva publicación, que por motivos ajenos a mi voluntad se ha dilatado más de lo que me hubiese gustado.  No obstante y a modo de compensación, comparto estas nuevas fotos que espero sean de vuestro agrado.  Esta vez, dedicadas a la avispa más grande de Europa que vengo observando cada año con menor frecuencia en nuestras latitudes, y que incorporo a nuestra particular lista de fauna auxiliar.

Hembra de Megaescolia Maculata

Me refiero a la Megaescolia maculata flavifrons, que pese a su gran tamaño como digo, tuvo que ser mi mujer la que me advirtiera de la presencia de este ejemplar adulto al que le faltaba una antena, que se encontraba alimentándose plácidamente sobre una planta de pepino (Cucumis sativus). Cual fue mi sorpresa... que delante mía se encontraba a mi juicio, uno de los himenópteros mas bellos de nuestra zona mediterránea y que evidentemente, no dejé pasar la oportunidad de fotografiarlo debidamente y compartirlo en este vuestro blog.

Los adultos son polinizadores, se alimentan de polen y néctar. 
(En este caso la hembra de Megaescolia maculata se estaba alimentado de la flor del Cucumis sativus)

No debemos dejarnos engañar por su imponente aguijón (que sólo posee la hembra) o por sus importantes mandíbulas, ya que es totalmente inofensivo para el hombre. Tendríamos que molestarlo muchísimo para que decidiera picarnos, y si lo hiciera... su picadura no es mucho grave que la de una simple avispa. Pero como digo no son nada agresivas, ya que su carácter solitario le hacen carecer de ese instinto agresivo de protección que poseen por contra, otras avispas sociales como sus primas de la familia vespidae (polistes sp), que muestran  su agresividad cuando ven amenazada su colonia.  Si comparamos su tamaño con estas sus primas, nuestra protagonista con cinco centímetros de longitud cuadruplica la envergadura de las llamadas avispas papeleras, que a buen seguro estas sí, nos habrán picado en alguna ocasión en la piscina de turno y a las que le dedicamos en su día su correspondiente entrada en el blog.

Detalle de las mandíbulas de la Megaescolia maculata
Suele usar sus mandíbulas para morder a su presa y ponerla en posición antes de asestarle
 el aguijonazo en el lugar preciso que la paralice sin matarla. 
También las usa para excavar mientras busca su presa.
Esta pequeña familia de himenópteros poco diversa, engloba unas 350 especies a nivel mundial, aunque es relativamente frecuente en todo el mundo pero como decía cada año, me cuesta más encontrar alguna de estos ejemplares. En España están catalogadas alrededor de 25 especies de escólidos, de las que sólo ocho de ellos se encuentran descritos aquí en Andalucía. 

Características marcas del abdomen y cabeza, así como sus antenas negras
la hacen fácilmente identificable.
El dimorfismo sexual entre macho y hembra queda claramente manifiesto, siendo fácilmente reconocible la hembra por las grandes manchas amarillas de la cabeza y su aguijón, ya que el macho carece de él y tiene la cabeza negra casi en su totalidad.  Podemos cometer también el error de confundirla con la Megascolia bidens, si bien esta presenta unas antenas anaranjadas mientras que nuestra Megascolia maculata son  de color negras. El resto de escólidos en Andalucía tal como decíamos, son de menor tamaño pudiendo encontrar especies como: Colpa quinquecincta (Fabricius 1793); Megascolia bidens (Linnaeus, 1767); Scolia erythrocephala Fabricius, 1798; Scolia hirta (Schrank,1781); Scolia hortorum (Fabricius, 1787); Scolia sexmaculata (O. F. Muller, 1766); y Dasyscolia ciliata (Fabricius, 1793).  Esta última tiene un aspecto piloso con colores dorados pardo-rojiza, poseyendo el  macho de esta especie una particularidad, al actuar como polinizador específico de la orquídea Ophrys speculum, la cual, imita morfológicamente y "químicamente" a la hembra del escólido, provocando la pseudocópula del incauto macho que confunde la flor con su pareja, engañando por completo al sorprendido insecto, y permitiendo así la polinización de la orquídea sin darle nada a cambio por el servicio.  Una vez más... la inteligencia vegetal nos da mucho que pensar.

Scolia erythrocephala sobre hierba de Santiago (Senecio jacobaea).
ESPECIE CONTROLADA:
Estos escólidos los podemos encontrar en prados, pastizales, lindes de fincas o cerca de cursos de agua y también donde exista ganadería, puesto que es frecuente que parasiten a las larvas de los escarabajos del estiércol conocidas también como "gallinitas ciegas". Las hembras encuentran estas larvas "irresistibles" para ofrecerlas como alimento a su prole (dieta pedotrófica), previa parálisis inducida con el veneno de su aguijón.   Posteriormente una vez paralizada, las llevará a un pequeña celdilla bajo tierra donde depositará un único huevo que pega a su cuerpo y que tras su eclosión, servirá de alimento a su larva que se encargará de no matar a su víctima mientras se alimenta de ella hasta que culmine su desarrollo, dejando sus órganos vitales para la última comida.

Cuerpo piloso con patas poderosas diseñadas para la excavación de la Megaescolia maculata

Estas protagonistas, son aliados muy importantes para aquellos agricultores ecológicos que ven en la fauna auxiliar, una de las herramientas valiosas a proteger y fomentar.  Esta alianza, se basa en la regulación de poblaciones de escarabajos de los que se alimentan , incluyendo muchas especies dañinas en agricultura, (como los llamados gusanos cabezudos) . Además,  los adultos son extraordinarios polinizadores de muchas flores silvestres, aunque como podemos ver en las fotos, también de muchos de los cultivos hortícolas como los de la familia de las cucurvitáceas.


BIOLOGIA:
Los adultos machos de estos escólidos, pulularán durante la época cálida entre los meses de mayo a septiembre, pudiendo ser observados en grupos relativamente numerosos pues salen del capullo antes que las hembras, que esperarán a su salida para  fertilizarlas rápidamente.

Las larvas de los escólidos son ectoparásitos de otras de diversos escarabajos. En nuestra zona mediterránea, están muy asociados al escarabajo rinoceronte citado anteriormente, que como sabéis necesita de madera para su ciclo vital.  Sin embargo, esta avispa está asociada a gran diversidad de escarabajos... y por tanto, también ligada a sus hábitat: montones de estiércol, compost y zonas de huerta donde se encuentren larvas de escarabeidos, que necesitan de materia orgánica en descomposición para desarrollarse.

Detalle de las alas "tintadas" y traslúcidas de la Megaescolia maculata.
El adulto de escólido, suele volar a ras de suelo para detectar estas larvas, que tras su localización, procede a excavar de forma compulsiva con sus poderosas patas y mandíbulas hasta encontrarlas. Posteriormente de conocer su ubicación exacta,  paraliza con su aguijón de forma precisa a su presa, aguijoneando en un lugar concreto del abdomen que busca mordiendo a su víctima con sus poderosas mandíbulas haciéndola que se estire, hasta encontrar el punto exacto de la estocada definitiva.  Una vez inactivada la víctima, le adhiere un único huevo en el exterior de la larva (ya que es un ectoparásito) que tras eclosionar, se introducirá en el cuerpo de la víctima alimentándose de ella de órganos no vitales para no producir la muerte de la misma de forma inmediata, antes de que se culmine su desarrollo.  Tras unos 15 días la larva ya desarrollada de la megaescolia, sale de su huesped ya muerto para pupar en el exterior del nido donde tejerá un rudimentario capullo sedoso de donde saldrá nuevamente el imago.


Scolia hortorum sobre menta.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Las larvas son ectoparásitos de diversos escarabajos en fase inmadura. En nuestra zona mediterránea está muy asociado al llamado escarabajo rinoceronte Oryctes nasicornis,  que como sabéis... necesita de madera para su ciclo vital.  Del mismo modo el propio escarabajo del estiércol también representa una víctima idónea para estos himenópteros, por lo que zonas cercanas a ganadería así como restos de maderas, son medidas que favorecen su permanencia en el agroecosistema.  Igualmente la presencia de flores, al precisar el adulto polen y néctar para alimentarse, van a atraer a este tipo de gigantes, donde las aromáticas como siempre son fundamentales para todos los polinizadores.

Scolia erythrocephala
Son bioindicadores excelentes, que con su mera presencia nos advierten de terrenos ricos en materia orgánica, lugares por otra parte idóneos para la cría de escarabeidos, sus potenciales víctimas.

Licencia Creative Commons
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martes, 31 de marzo de 2015

FAMILIA APIDAE

DESCRIPCIÓN: Eucera longicornus (L. 1758). Abeja de antenas largas

Entró la primavera y con ella, muchos "bichitos" que pululan de flor en flor que hacen de esta estación un momento propicio para cualquier aficionado a fotografiar a estos seres.

Eucera longicornus.
En esta ocasión quisiera hablaros de un polinizador en particular,  me refiero a la conocida "abeja de antenas largas" que como sabéis, dedica gran parte de su vida a realizar ese trueque de servicios con las plantas y que venimos denominando polinización, indispensable para el mantenimiento de la propia biodiversidad del agroecosistema, y del cuajado de muchos de nuestros cultivos. 

Sus largas antenas negras características del macho de la especie.
Muchas veces nos empeñamos en destacar aquellos polinizadores cuya relación con la planta es altamente especializada, donde la especie vegetal depende casi en exclusividad del insecto para cumplir su ciclo vital, y que por el mero refinamiento de la relación, nos parecen más importantes que otros polinizadores menos especializados aunque no por ello de menor importancia.  Me refiero a ejemplos como el de las avispas de la familia Agaonidae, donde prácticamente cada higuera (Ficus caria. L) tiene su especie de avispilla particular que la poliniza de forma exclusiva.  Sin embargo, ésta relación no es lo habitual en la naturaleza, ni tan siquiera es la forma adecuada para evaluar la importancia que ejerce este fenómeno de la polinización sobre la biodiversidad, que lejos de esa afirmación, recae en gran parte en la red de interconexiones de este tipo dentro del agroecosistema, donde en una abrumadora mayoría están involucrados polinizadores generalistas.

No hace distingos entre plantas, aunque su larga lengua le permite llegar a especies vegetales
 inaccesibles para otras.
Es por ello, que no os hablaré en esta ocasión de polinizadores altamente especializados, ni tan siquiera de ejemplares tan emblemáticos como la llamada "esfinge de Morgan" (Xanthopna morganii praedicta) que como conocéis, se trata de una lejana polilla cuya espiritrompa puede llega a medir unos 40cm de longitud, evolucionada para la polinización en exclusividad de la planta Angraecuma sesquipedale en Madagascar, cuya relación de dependencia hace a ambas especies (planta e insecto) altamente vulnerables.

Detalle de su larga lengua característica de la especie.
En esta ocasión me centraré en algo más cotidiano y cercano, como es  nuestra bien conocida Eucera longicornus perteneciente a la familia Apidae, prima hermana de la abeja de la miel. Este polinizador que deambula por nuestra zona mediterránea de forma incansable entre flores de la familia de las leguminosas (cuyo polen es menos accesible por su mera estructura floral) entre otras, sobrevuela cultivos como: habas, guisantes, garbanzos, alfalfa, etc. entre otros, resultando fundamental para la fecundación cruzada de algunas de estas plantas.  Esta especie de himenóptero de vida efímera, es considerada como uno de los grandes polinizadores de nuestra zona mediterránea, donde por el hecho de poseer una larga lengua en comparación con otras abejas, le permite llegar a especies vegetales, como las de la familia leguminosas donde otras no lo hacen, aumentando su eficiencia y por ende su importancia para nuestros intereses.

Las flores tubulares del espliego o la lavanda no son obstáculos
para su larga lengua.
ESPECIE CONTROLADA:
Su labor como decíamos no radica en esta ocasión sobre el control de ningún insecto plaga, como viene siendo habitual en este vuestro blog, sino más bien, al servicio prestado como polinizador a la que la planta corresponde con néctar o polen en esa transacción, a modo de acuerdo tácito "quid pro quo", entre la planta y el insecto.


Detalle de la Eucera longicornus sobre leguminosa, glicinia (Wisteria sp).
Además, este polinizador es considerado como un buen bioindicador, que nos informa con su mera presencia sobre la salud del agroecosistema, pues son insectos muy sensibles a insecticidas y neonicotinoides en general, donde su uso indiscriminado, merman inexorablemente sus poblaciones privándonos por tanto, de sus servicios para nuestros cultivos y a la propia biodiversidad del agroecosistema.

BIOLOGÍA:
En cuanto a la distribución de esta nuestra protagonista, podemos encontrarla una vez que comienza la primavera tanto en el Sistema Bético como en el norte de España (Pirineo Aragonés), donde suele verse desde zonas costeras, hasta lugares bien abiertos en praderas, jardines, brezales, etc. extendiéndose a gran parte del continente Europeo.

Esta abeja solitaria que no vive en colonias como su prima Apis mellifera, presenta un cuerpo grande y recubierto de una vellosidad densa de color blanquecino o amarillento, donde sus largas antenas negras son típicas de los machos de la especie, siendo estas en las hembras claramente más cortas.  

Su continuo ir y venir  hace difícil su aproximación para fotografiar.
En ambos sexos sin embargo, su lengua es de gran longitud lo que le permite libar flores "a priori", imposibles para otras especies de antófilos. Las hembras construye sus nidos en tierras arcillosas recogiendo el polen de diversas especies vegetales, tales como la glicinia (Wisteria sp), el cuernecillo (Lotus corniculatus), vulneraria (Anthyllis vulneraria), arveja de campo (Lathyrus pratensis) entre otras leguminosas, donde el acceso al polen no representa ningún problema para su larga glosa.  Sin embargo, este insecto no hace remilgos a libar ante cualquier otra familia de plantas, como es el caso de estas compuestas de las fotos, donde por la estructura típica de esta familia de plantas facilitan un mejor acceso al polen a su aliado.  Por este motivo no puedo estar de acuerdo en afirmar, que este insecto posee un comportamiento oligoléctico, tal como algunas referencias bibliográficas señalan, pues no he observado que el insecto realice el más mínimo "desaire" a cualquier planta con polen de mayor o menor accesibilidad.

Detalle de Eucera longicornus libando con su larga glosa.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La presencia de setos útiles, como las retamas, genistas, romeros y labiadas en general, son fundamentales para la permanencia de estos polinizadores, donde no sólo la elección de estas especies vegetales por su época de floración se hace fundamental en nuestro agroecosistema, sino por la propia atracción que ejercen estos setos a este tipo de aliados, que a buen seguro, veremos con otros ojos a partir de ahora cuando los veamos excavar en nuestro huerto.

Evidentemente, familia de plantas con alto contenido en polen y néctar como las compuestas (como ya veníamos adelantando), las hacen especialmente idóneas para atraer a estos insectos entre otros polinizadores poniendo a su disposición, además de su excelente plataforma para posarse,  gran cantidad de polen de fácil acceso.

Su aspecto peludo es también una marca de identidad.
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