sábado, 5 de marzo de 2016

FAMILIA FORFICULIDAE

DESCRIPCIÓNFamilia Forficulidae (Forficúlidos).
Le dedicaremos esta entrada a un insecto que suele aparecer de manera recurrente en algunos de los  encuentros en los que vengo participando desde el departamento de ecologia del trabajo, desde donde se nos plantea la disyuntiva sobre la idoneidad y permanencia de este insecto en el agroecosistema.  Pues bien, lejos de condicionaros con una respuesta definitiva, pasaré a describir el insecto de modo que podáis sacar vuestras propias conclusiones.

Forficula auricularia en hoja de cítrico.
Me refiero a las llamadas tijeretas (Forficula auricularia) perteneciente a la pequeña Orden Dermaptera que posee algo más de 1.900 especies descritas, de entre las cuales 34 de ellas viven en Europa, y de las que encontraremos en esta época del año refugiadas del frío en algún doblez de alguna hoja o entre la hojarasca, tal como podemos apreciar en la foto.

Este insecto es bastante frecuente en nuestras latitudes, y ocasionalmente pueden provocar daños a las plantas debido a su doble manera de alimentarse es decir, de forma fitófaga comiendo plantas, o bien de forma zoofaga devorando otros insectos.  Es precisamente por ello,  por lo que aparece esta controversia entre los agricultores, al dudar sobre la idoneidad de la presencia de este insecto en el agroecosistema.

Los dos sexos tienen cercos modificados en pinzas, que le otorgan el nombre común de tijereta.

ESPECIE CONTROLADA:
Sin embargo, las "tijeretas" son grandes depredadores de pulgones y otros homópteros, la mayoría de los cuales sí que representan verdaderas plagas a nuestros cultivos, siendo por tanto muy interesante contar con su presencia para combatirlas.  Un ejemplo de cultivo donde es muy valorado es precisamente en el cultivo de frutales como el manzano, donde el pulgón lanudo (Eriosoma lanigerum) puede representar una verdadera pesadilla entre los brotes más jóvenes.  Precisamente es en la depredación, donde sus apéndices abdominales transformados en pinzas y situados en las zona posterior de su cuerpo juegan un papel fundamental, al igual que ocurre durante el cortejo y la cópula donde estos órganos especializados que le dan el nombre vulgar a la especie, es manipulado por el individuo de forma magistral y precisa.

Depredan pulgones con su aparato bucal masticador.

BIOLOGÍA:
Estos insectos de hábitos nocturnos, pueden provocar daños al hacer agujeros en las hojas, tal como podemos apreciar en la foto, o incluso pueden incrementar el daño previamente pueda existir en la hoja.  Son insectos omnívoros y capaces de vivir de materia vegetal viva o muerta, carroña e insectos vivos.  Por tanto, los podemos considerar como grandes descomponedores que evitan la luz del sol y que sólo se activan al atardecer y durante la noche, descansando en las horas de sol entre grietas la propia hojarasca.  En función de la especie la hembra puede llegar a poner entre 20 -80 huevos en una sola puesta.  Estos tienen formal ovoíde, lisos y de color blanco, que son depositados directamente en el suelo protegidos en alguna oquedad donde la hembra los cuida con extraordinaria meticulosidad protegiéndolos de la excesiva humedad y de los hongos que puedan dañorlos.


Detalle de las alas plegadas de estos insectos sobre hoja de lechuga.
Tras su eclosión en primavera, sus ninfas abandonarán su lugar de nacimiento tras realizar su primera de las cuatro mudas.  A menudo son alimentadas por su abnegada madre, incluso una vez que abandona el nido hasta que son capaces de valerse por si mismas.  Es un insecto con un extraordinario sentido maternal.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA.
Una vez que llegan al estado adulto a final del verano, se aparean debiendo las hembras buscar un lugar para pasar el invierno y poner sus huevos, sin embargo, el macho muere cuando comienzan los fríos siendo la hembra la que cuidará de su prole hasta bien entrado el próximo verano.  Por tanto, es precisamente en ese momento en el que el modo de tratar el suelo se antoja crucial, si queremos favorecer su permanencia, pues labores severas menguaran sus poblaciones, siendo por el contrario fomentadas con la presencia de refugio a modo de rocódromo donde el suelo no sea removido continuamente y permita su proliferación.  Por lo general, podemos decir que las tijeretas prefieren suelos húmedos y cálidos, siendo muy sensibles a los encarcamientos y a los fríos extremos.

Detalle del plegado de sus alas.

El frío suele ser un inconveniente para estos insectos que buscan refugio, Hoja de cítrico.

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sábado, 6 de febrero de 2016

FAMILIA SPHECIDAE

DESCRIPCIÓN:  Familia Sphecidae (Esfécidos).
En esta nueva entrada que nos ocupa, describiré una de las familias de himenópteros en la que todos sus componentes son grandes cazadores de larvas o insectos adultos.  Concretamente me refiero a la familia Sphecidae, que darán buena cuenta -entre sus innumerables capturas- de muchos de las insectos plagas de nuestros cultivos contribuyendo a engrosar nuestra particular lista de Fauna Auxiliar, y recomendando desde aquí su fomento en el agroecosistema.

Ammophila sabulosa sobre olivarda, es una especie distribuida por toda la península ibérica.
Estas avispas solitarias aliadas de nuestros cultivos y conocidas como esfécidos, emplearán su aguijón para inmovilizar a sus víctimas sin matarlas, adormeciéndolas para posteriormente ser almacenadas en su nido junto a un huevo que pondrán en su interior.  Sus puestas, irán separadas en diferentes celdillas junto a varias de sus víctimas apiladas vivas, de manera que no exista competencia entre sus hermanas que se alimentarán de ellas tras la eclosión del huevo.


De esta forma las larvas de nuestra protagonista, encontrarán comida fresca y a libre disposición nada más nacer.  Podemos pensar que esta familia de insectos poseen hábitos macabros, pero en el mundo de los insectos en general y entre los himenópteros en particular, esto es bastante habitual como bien sabéis.

Esfécido sobre flor de tomillo.
Las plantas aromáticas son una excelente elección










ESPECIE CONTROLADA:
De forma general, la familia que nos ocupa está constituida en su mayoría por depredadores generalistas que incluyen entre sus víctimas: arañas, coleópteros, dípteros, lepidópteros e incluso otros himenópteros (como es el caso de la avispa lobo que ya veremos).  Sin embargo y de forma general, se puede decir que encuentran una especial predilección por las larvas de lepidópteros y microlepidópteros, que como bien conocéis... son mayoritariamente los responsables de muchas de las plagas de nuestros cultivos, por lo que contar con sus servicios en nuestro agroecosistema se hace más que interesante.

Philanthus triangulum (avispa lobo, también llamada lobo de las abejas)
Sin embargo, existe una excepción a la norma dentro de esta familia que puede representar todo un inconveniente para un apicultor, me refiero a la avispa lobo Philanthus triangulum, que captura casi en exclusividad a las abejas domésticas (Apis melifera) de nuestras colmenas.  Por contra, vengo observando con menor frecuencia, que es una de las especies menos usuales entre mis escapadas al campo, sobre todo en la provincias de Sevilla, Huelva y Córdoba principalmente, condicionado posiblemente por la alteración de su hábitat.  De todas formas, el daño real que este depredador puede causar a una colmena, es muy escaso y máxime si su población está tan reducida como parece ser el caso.  Sin lugar a dudas, serán otros los responsables de la merma de población de nuestras abejas como son: los propios fitosanitarios (neonicotinoides), parásitos u otros depredadores más virulentos como la propia varroa, que los que pueda ocasionar estos esfécidos cada vez menos frecuentes de donde la amplia mayoría de especies tal como venimos diciendo, no se van a fijar en nuestras colmenas sino por el contrario, contribuirán activamente a paliar las posibles plagas de nuestros cultivos.

Imago de avispa lobo sobre menta.
Detalle de las antenas de la Philanthus triangulum, un esfécido cada vez menos frecuente.
Como curiosidad de la avispa lobo, comentar que se ha descubierto recientemente que son los adultos de estas avispas los que colocan entre los capullos de sus larvas, unas bacterias (Streptomyces sp.) capaces de emitir sustancias antibióticas con objeto de defenderlas ante posibles infecciones.  Estos antibióticos naturales, se encuentran ubicados en unas glándulas situadas en sus antenas especializadas donde, tal y como afirman un grupo de investigadores alemanes y estadounidenses, existe una relación simbiótica entre el insecto y la bacteria antibiótica que se remonta a tiempos pretéritos (Cretácico).

BIOLOGIA:
El dimorfismo sexual en esta familia de avipas de forma general, es prácticamente inexistente presentando en ambos sexos un aspecto similar, de parecido tamaño en alas y destreza en el vuelo.  En cuanto a su tamaño se refiere, podemos distinguir dos grandes tipos de esfécidos:  por una parte unos grandes, de unos 3 cm de longitud colores anaranjados y negros y abdomen alargado con patas largas donde se incluyen géneros como Ammophila, Sphex, Podalonia y Sceliphron, y otros grupos habitualmente más pequeños de cuerpo más robusto y generalmente de colores amarillos y negros, en los que se encuentran las avispas escavadoras con géneros como: Stizus, Cerceris, Bembix, Oxybelus o el propio Philanthus como ya adelantábamos.

Salvia officinalis a la izquierda y Thymbra capitata  a la derecha del esfécido.
Las aromáticas fundamentales para contar con su presencia.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La presencia de flores, al precisar el adulto polen y néctar para alimentarse, son fundamentales para estos depredadores y polinizadores.  En este sentido las aromáticas como el romero, la menta, la salvia entre otras... son extraordinarias para atraer a estos aliados.  El diseño de estrategias que contengan floraciones escalonadas, son más que recomendables para contar todo el año con la existencia de flores en nuestro agroecosistema y por ende, nuestros esfécidos podrán desarrollar todo su ciclo vital en ella sin necesidad de emigrar a otro sitio en busca de alimento.  Recordar que su labor depredatoria, es debida a su dieta pedotrófila es decir, para alimentar a su prole pero que es necesaria igualmente la presencia de polen y néctar para la alimentación del propio imago.

El género Ammophila sp, son del grupo de los grandes esfécidos de  unos 3 cm de longitud.
Nuestro esfécido como esta Ammophila sabulosa, escavará su nido en el suelo para nutrirlo con varias víctimas aletargadas que servirán  de alimento a su descendencia.

Detalle de la Ammophila sp excavando en la arena para hacer su nido.
Es por tanto, que los suelos arenosos también van a favorecer su presencia.  Sin embargo, no sólo en este tipo de sustratos pueden realizar sus nidos nuestros esfécidos, ya que existen especies que utilizarán barro, restos de cosechas, pastos con médula blanda o los propios troncos para la construcción de los mismos.

Tallos o restos de cosecha, pueden resultar idóneos para la puesta de algunas especies de esfécidos.
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jueves, 7 de enero de 2016

FAMILIA MELOIDAE

DESCRIPCIÓN: Familia Meloidae (meloidos y aceiteras).
Este nuevo año recién iniciado en el que aprovecho para desearos lo mejor, comenzaré describiendo una familia de insectos con historia, y que nos puede resultar de interés contar con la presencia de algunos de sus miembros en nuestro agroecosistema.  Me refiero a la familia de los meloidos, unos escarabajos de gran tamaño (5-65 mm.) que comprenden a individuos de aspecto muy variopinto, tanto en formas como en colores, que polinizan nuestros cultivos a la vez que poseen alguna sorpresas como iremos desvelando a lo largo de la presente entrada.  

Lytta vesicatoria alimentándose de los pétalos de una compuesta.
Su aparato bucal masticador, está adaptado para una alimentación fitófaga a base de pétalos y polen, donde su estrecho cuello y amplio abdomen, son característicos de esta familia tal como podéis apreciar en la foto.

Cópula del meloido Leptopalpus rostratus.
Los Meloidos, son un grupo de coleópteros raramente depredados por vertebrados e invertebrados, debido a que poseen una sustancia muy tóxica y especial llamada cantaridina.  Este compuesto junto con sus colores metalizados, advierten a sus depredadores que no son una buena idea el incluirlos en su menú, ya que en el caso de que se trate de un vertebrado, puede llegar ha provocarle una conjuntivitis severa debido al carácter abrasivo de esta sustancia, además de un desagradable sabor de boca.  Hay que tener presente , que es en los élitros de estos escarabajos donde se concentra la citada cantaridina, que además de su alta toxicidad, posee unas propiedades abrasivas que desde tiempos pretéritos vienen siendo utilizadas, desde el tratamiento para simples verrugas, hasta para su uso como afrodisíaco por sus características vaso dilatadoras entre los varones. Sin embargo la inadecuada gestión de su dosis, ha sido causante históricamente de numerosos casos de envenenamiento y no pocas muertes, sobre todo entre el género masculino de un nivel económico elevado como reyes, nobles y pudientes del medievo.

Los élitros que no tapan el abdomen de la Lytta vesicatoria,
característica típica de los meloidos.
Cabe recordar que la famosa bebida “aqua toffana”, fue usada por los grandes mecenas de la edad media ("los Médicis") para eliminar a sus enemigos, y que estaba fundamentada en la trituración de las alas de estos insectos. Se cuenta igualmente, que fue causante de la muerte del rey Fernando el Católico que intentando dejar en cinta a su nueva esposa Germana de Foix tras la muerte de Isabel, se le fue la mano con la cantaridina considerada como la "viagra" de la época.   Del mismo modo, también se le atribuye la muerte de otros grandes personajes como el propio Simón Bolivar, tal como recoge Gabriel García Márquez en su obra "El General y su laberinto".  En fín..., como podéis apreciar se trata de una familia de insectos muy historiada.

Detalle del estado de los pétalos mordisqueados por Lytta vesicatoria
Como venimos diciendo, el responsable de todos estos efectos es la cantaridina (C10H12O4): un anhídrido cristalino del ácido cantárico que se encuentra en la hemolinfa del insecto. Todos los Meloidos (2500 especies en todo el mundo, de los 19 descritos en la Península Ibérica) contienen cantaridina, pero no todos en tal cantidad como la que se encuentra en los élitros de la Lytta vesicatoria, que es conocida también por el apelativo de cantárida o mosca española y como es evidente, nada tiene que ver este escarabajo con la Orden díptera.

ESPECIE CONTROLADA:
Las larvas de algunos meloidos parasitan los huevos o larvas de los saltamontes, como por ejemplo el Mylabris variabilis, mientras otras especies pueden parasitar a algunas abejas solitarias pertenecientes a los géneros Andrena, Anthophora, Colletes, Megachile,... alimentándose de sus huevos, larvas y provisiones de polen, como ocurre con las especies de las llamadas aceiteras.   En esas especies, sus larvas trepan al extremo de un planta con flor donde esperan pacientemente un transporte aéreo, generalmente abejas solitarias del género Osmia, que tras posarse en la flor son abordadas de forma inesperada por tan peculiares pasajeros.  Una vez la abeja aterriza en su nido con tal insólita carga, se bajan los polizontes velozmente para saquear sus nidos, comiéndose sus huevos y las provisiones almacenados en él, y donde permanecerán hasta pupar para emerger posteriormente en forma de imago.

Detalle de polinizadores.
BIOLOGÍA:
El ciclo reproductivo de los meloidos es complicado e incluye parasitismo y varias etapas larvarias. Los adultos de cantárida son voladores y aparecen en grandes cantidades en mayo y junio. Las hembras realizan las puestas en el suelo en montones de unos 45 huevos, y tras su eclosión sus larvas se dispersarán.   Dado que en la fase adulta los individuos perteneciente a la familia meloidae es muy amplia y heterogénea en cuanto a la alimentación se refiere, podemos relacionar los géneros principales de hábitos florícolas y por tanto polinizadores, en la siguiente relación:  Actenodia, Cerocoma, Euzonitis, Hycleus, Lagorina, Lytta y Mylabris.

Leptopalpus rostratus alimentándose de polen.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Como excelentes polinizadores que son, conviene contar con su presencia y fomentar con ellos la propia biodiversidad en nuestro agroecosistema.  Por tanto, todos aquellos manejos encaminados a mantener cubierta vegetal, estrategias de floración escalonada, abonos verdes, etc,  van a contribuir a que estos insectos cumplan todo su ciclo vital en nuestra parcela.  Plantas de familia  de las compuestas (asteráceas), son especialmente indicadas para contar con la presencia de estos vistosos y espectaculares insectos.

Familia de las Compuesta Jacobeo marítima

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miércoles, 30 de diciembre de 2015

FAMILIA CETONIIDAE

FAMILIA CETONIIDAE (Cetonias).
Siempre que nos referimos a los polinizadores, inmediatamente pensamos en las abejas y avispas principalmente o quizás también en algunas mariposas e incluso moscas -como decíamos en anteriores entradas-, pero casi nunca... reparamos en los escarabajos como responsables activos en la fecundación de las flores.

Detalle de la cópula de cetonias en flor de colza.
Sin embargo, es precisamente en esta gran Orden Coleóptera con más 400.000 especies descritas y representando por si misma el grupo más grande de animales con el 30% de la fauna mundial conocida, donde se encuentran unos extraordinarios polinizadores que no podemos obviar.  En algunos agroecosistemas semiáridos de Andalucía, desde la zona oriental de Almería (Desierto de Tabernas o Cabo de Gata) hasta la zona occidental en el Parque Nacional de Doñana, son los escarabajos los que juegan un papel importantísimo en la polinización conocida como cantarófila de muchos endemísmos botánicosprestando también esa denominación a las flores que polinizan estos insectos.


Al conjunto de especies que componen esta familia de escarabajos que describimos en el presente "post" se las conoce como cetonias, responsables de la polinizaión de algunas de las familias de plantas más primitivas que conocemos como: euforbiáceas, ninfáceas, peoniáceas, papaveráceas, crucíferas, rosáceas o ranunculáceas, donde curiosamente abundan las especies con flores grandes y robustas, o pequeñas y reunidas en inflorescencias densas con anteras y estilos fácilmente accesibles por estos insectos.

Cetonia sobre amapola.
Estos escarabajos además de percibir los colores verdes, azules y los ultravioletas como la mayoría de los escarabajos, perciben también el color rojo (Brisoe & Chittka, 2001), por lo que no es raro encontrarlos entre las amapolas donde encuentran gran cantidad de polen.

Detalle del rostro de la cetonia.
DESCRIPCIÓN:
La familia Cetoniidae se engloba dentro de la superfamilia Scarabaeoidea, compuesta de escarabajos de aspecto robusto y piloso donde su principal característica morfológica estriba en el posicionamiento del labro de su cabeza, así como de sus mandíbulas que se encuentran ocultas debajo del clípeo.

Detalle de Cetonia, concretamente sobre flor de haba (Vicia faba).
Viven en prados con abundantes matorrales y flores de gran tamaño y siempre en zonas soleadas preferentemente, se denominan por ello insectos heliófilos.

BIOLOGÍA:
Estos escarabajos en su fase larvaria, son también extraordinarios descomponedores puesto sus larvas se alimentan de madera en descomposición, hojas o raíces muertas.  Son los adultos (imagos) los que se alimentan del polen y el néctar de las flores, así como de las distintas sustancias exudadas por las plantas o sus frutos.  Sin embargo, la alimentación polífaga y florícola de los adultos en algunos cultivos, puede llegar a ser un problema, como así se ha descrito en arándanos, así como en algunas especies de frutales  (Balachowsky, 1962; Bonnemaison, 1964).  Sin embargo, no suelen causar daños importantes por lo que se presencia no justifica ningún tratamiento, suele afectar a plantas ornamentales.

Cetonia aurata sobre flor de naranjo.
Estos imagos, pueden emerger en otoño o en primavera (dependiendo de la especie), para posteriormente aparearse, después de lo cual, la hembra pondrá sus huevos.  En el caso de especies como la mostrada arriba en la foto (Cetonia aurata), los pondrá en materia orgánica en descomposición para posteriormente morir.  En esta especie las larvas hibernarán en el mismo lugar donde se alimentaron, el cual puede ser compost, estiércol y madera en descomposición, para luego convertirse en una pupa en junio o julio hasta convertirse en adulto donde podrá volar.  Sí sí volar....aunque la física dice que la Cetonia aurata no está diseñada para volar, la realidad nos dice que sí, aunque hay que reconocer que su vuelo es un poco tosco e impreciso, pero lo cierto es que vuela.  

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La existencia de materia orgánica va a favorecer la presencia de estos coleópteros, ya que precisan de ella tanto para su alimentación en estado larvario como para su puesta, tal como decíamos en el caso de la Cetonia aurata.  Por tanto, el disponer de una buena pila de compost que además de servirnos de fertilizante orgánico, también nos hará la función de atraer estos insectos.  Igualmente cultivos con flores grandes como, girasoles, frutales en general y hortícolas: zanahorias, alcachofas, habas, brócoli, etc, atraerán a nuestras cetonias, que como decíamos anteriormente el fomento de su presencia puede tener su controversia.

Cetonia alimentándose del polen de una compuesta.

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miércoles, 23 de diciembre de 2015

FAMILIA SYRPHIDAE

Eristalinus taeniops (Mosca tigre).

La importancia de la polinización entomófila en la producción agrícola, está fuera de toda duda sobre casi el 80% de nuestros cultivos, sobre todo en frutales y cultivos hortícolas.  Muchas veces dejamos el peso de este trabajo a una escueta colmena de abejas melíferas, que resultan a todas luces insuficientes para garantizar una polinización adecuada.

Detalle de la mosca tigre sobre menta.
En el presente blog recordábamos en pasadas entradas -(como la dedicada a la abeja de antenas largas Eucera longicornus)- que las abejas solitarias son polinizadores mucho más eficientes que las sociales.  Esto se debe principalmente, a que las abejas melíferas humedecen el polen que recolectan con su propia saliva o con el propio néctar de las flores, con objeto de facilitar su almacenamiento y transporte a través de sus escopas, haciendo inviable su uso para la polinización. Tened presente que al humedecer el polen le incorporan un aminoácido (prolina), así como sustancias inhibidoras de la germinación del mismo, con objeto de evitar su fermentación una vez almacenado en su panal.   Sin embargo, las abejas solitarias no poseen esos comportamientos, además de carecer de estructuras específicas para el transporte del mismo, resultando menos eficientes en la recolección de polen pero por contra, prestan un mejor servicio a la finalidad original de las plantas, y que no es otra que la propia perpetuación de su especie a través de la polinización.

Eristalinus taeniops capturado por tomísido (araña cangrejo)
Esta eficiencia en la polinización de estas abejas solitarias, ocurre igualmente con muchas de las moscas que frecuentan nuestros cultivos, que al carecer de estructuras específicas para el transporte del polen, deben estar continuamente de flor en flor para alimentarse.  Este comportamiento les confiere unas propiedades excelentes como polinizadores de los cultivos, motivo más que suficiente para dedicarles otra entrada en este vuestro blog.

DESCRIPCIÓN:
Estas moscas que nos ocupan pertenecen a la Orden Díptera, representa casi 100.000 especies repartidas por todo el mundo de las que unas 6.000 descritas, se encuentran en España.  La mayoría de las flores de nuestros cultivos, son flores miófilas, es decir, se caracterizan por ser polinizadas por dípteros, no emitir un olor intenso (son prácticamente inoloras a nuestro sentidos), poseer colores que pasan por el violeta, azul, púrpura o blanco y por tener formas planas o fácilmente accesibles para la mayoría de  las moscas.  Son precisamente por lo que a este tipo de polinización que hacen las moscas, se les conoce como polinización miófila y es exclusiva de los dípteros, que pueden polinizar en una gran variedad de habitats y altitudes.

Hembra de Eristalinus taeniops
Nos centraremos en este post de forma general, en una de las familias ya presentada en anteriores post, nos referimos a la familia Syrphidae que junto con otras como: Bombyliidae, Muscidae, Tachinidae, Empididae, Conocopidae, Nemestrinidae, Stratiomyidae y Tabanidae, realizan esta polinización miófilia de gran valor para nuestros cultivos.  Concretamente describiremos una especie muy fácil de distinguir conocida como mosca tigre (Eristalinus taeniops), que como la mayoría de especies de esta familia se sienten atraídas por el néctar de las flores con colores azules y verdes, pasando por el espectro ultravioleta.

Los ojos juntos del Eristalinus taeniops, deja claro que se trata de un macho.
La mosca tigre perteneciente a esta familia Syrphidae, es fácilmente indentificable por sus ojos característicos como bien podéis distinguir en la foto, donde se aprecian 5 rayas verticales que recuerdan a las franjas de ese felino. Precisamente en estos órganos compuestos por múltiples omatidios se puede apreciar un curioso "dimorfismo" sexual, correspondiéndose a la hembras cuando observamos individuos con los ojos separados y a las machos cuando poseen ojos soldados.  Se tratan por tanto de mosca relativamente grandes de color marrón con franjas transversales en el abdomen, que nos recuerdan a las abejas y que no debemos confundirlas con ellas, pese a que interpreten ese papel, jugando al despiste entre sus depredadores.  No en vano son dípteros es decir, sólo tienen dos alas y por tanto son moscas sin ningún tipo de aguijón ni veneno.


ESPECIE CONTROLADA:
Igualmente su apelativo "mosca tigre", no debe inducirnos a error al creer que se trata de un insecto peligroso como puede ocurrir con el fatídico mosquito tigre.  Ya que nuestra protagonista de hoy, es totalmente inofensiva para el ser humano, al mismo tiempo que se trata de un magnífica aliada para nuestros cultivos.  Sin embargo, sus larvas a diferencia de otros miembros de su familia, no depredan pulgones como en el caso de otras especies que ya vimos en otro post, sino que en cambio se alimentan saprófagamente en el agua, (se alimentan de materia orgánica en descomposición) cumpliendo su ciclo larvario en aguas estancadas y sin oxígeno.  Por tanto, el beneficio de esta especie para nuestros cultivos se centran en estado adulto (imago) y está basado únicamente en su eficiencia polinizadora, que no es poco.


Las larvas de otros sífidos si depredan pulgones.

BIOLOGÍA:
Como ya adelantábamos, las larvas de esta especie viven en el agua donde son conocidas como larvas de cola de rata, respirando a través de su apéndice largo a modo de sifón que sacan a la superficie.  Los adultos se caracterizan por su extraordinario control del vuelo que utilizan magistralmente para su labor poliniazadora.  Estos insectos que frecuentan las flores en busca de néctar, son conocidos por ello como insectos antófilos y que muestran una cierta "fidelidad" a flores con una morfología similar, repitiendo su ir y venir a estas flores, antes de pasar a otras con formas diferentes y por tanto, prefiriendo plantas con un fácil acceso como umbelíferas, compuestas y labiadas.

La menta es una planta que le gusta visitar, interesante pues para atraerlos.

Esta fidelidad de los polinizadores, descrita ya desde la antigua Grecia por Aristóteles, es una ventaja para la plantas, pero también para los insectos polinizadores como nuestro protagonista, puesto que deben aprender a reconocer y a obtener el alimento de ciertas flores, al mismo tiempo que se familiarizan con la forma de la flor y recolectan el polen o el néctar de una forma más eficiente y con mayor precisión.

Típica estructura de la pupa de un sírfidos.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Debemos de ser capaces de plantar diferentes especies vegetales en nuestra agroecosistema (parcela o huerto) de modo que las floraciones se realicen de forma escalonada desde finales de febrero hasta finales de octubre.  Familias de plantas como las labiadas (menta), crucíferas (lobularia), umbelíferas (visnaga) o las propias compuestas (olivarda), son especies vegetales recomendables.  Recordar la entrada de la entrada de la lobularias, donde se recomendaba su uso para la atracción de los sírfidos, así como otras entradas de la familia de las compuestas.

Su apariencia de abeja no debe engañarnos.
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lunes, 30 de noviembre de 2015

FAM. APIACEAE (UMBELLIFERAE)

DESCRIPCIÓN: Visnaga - Ammi visnaga (L.) 
Ya hacía tiempo que no dedicábamos una entrada al segundo de los objetivos de este vuestro blog, que como recordaréis no es otro que el presentaros aquellas especies vegetales consideradas como aliadas y de interés para el agroecosistema, recomendando su uso y contribuyendo con su presencia al fomento de la propia biodiversidad.

Detalle de Ammi visnaga (L), con sus características umbelas que atraen a numerosos artrópodos.
Por tanto valga esta entrada para revitalizar este segundo objetivo, centrándonos en una de las plantas que podemos encontrar entre los caminos, lindes, barbechos y rastrojos, regalándonos anualmente su espectacular umbela en plena época estival donde por otra parte en nuestra zona mediterránea, no se caracteriza precisamente por su excelsa floración.  Nos referimos a la visnaga, también conocida como: biznaga, viznaga, ameo, ami, dauco, escarbadientes, fistra, gingidio, marciaga, bisnagra entre otros, y que responde a Ammi visnaga (L.) como nombre científico.

Los lepidópteros encuentran una superficie idónea para aterrizar y alimentarse
al mismo tiempo que se calientan y activan.
Esta especie rústica de la familia de las Umbelíferas o Apiáceas propia de la cuenca mediterránea y oriente medio, es muy resistente a plagas y/o enfermedades pudiendo llegar a alcanzar hasta un metro y medio de altura si las condiciones del terreno son buenas.  Sus hojas se encuentran profundamente divididas al igual que toda sus flores, distribuidas en umbelas blancas muy frondosas formando una gran inflorescencia, pudiendo llegar a tener más de 100 radios y que nos recuerda a las de las zanahorias silvestres (Daucus sp.) , pero eso sí..., sin su típica "pimienta" central.  Este tipo de floración, es elegida como "pista de aterrizaje" por muchos de nuestros auxiliares que no controlan muy bien el vuelo, como cantáridos o carábidos entre otros coleópteros, así como por muchos polinizadores y por ende depredadores que se ven atraídos por esta planta tan poblada de vida.

Los polinizadores, encuentran en esta planta una fuente abundantísima de polen y néctar.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
La especie Ammi visnaga (L) prefiere suelos ligeros y bien drenados, no siendo muy exigentes en lo que respecta a la fertilidad del mismo.  En cuanto a la exposición solar prefieren estar a pleno sol pudiéndose multiplicar fácilmente por semilla, siendo habitual su autosemillado espontáneo pasado el periodo estival.

Los depredadores generalistas como este tomísido de la foto, encuentran
en esta planta una excelente oportunidad para encontrar alimento a través de la caza al acecho

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Es precisamente la cantidad de vida que atrae esta planta, su principal característica para su recomendación y mantenimiento en el agroecosistema, pues se convierte en un pequeño "oasis" de vida en plena época estival, llegando a congregar simultáneamente en una sola umbela varias especies de artrópodos tal como podemos apreciar en las fotos.  Representando la mera presencia de esta flor, una atracción irresistibles para muchos de los artrópodos.

Detalle de la congregación de varios dípteros que se ven atraídos por la visnaga.

Existen multitud de dípteros que encuentran en esta planta una oportunidad para alimentarse.

En este sentido los cantáridos, se encuentran especialmente atraídos por esta planta que favorece la aparición de estos auxiliares.  Por un lado, la concentración de alimento en forma de polen y néctar actúan como reclamo para la aglomeración de estos y otros polinizadores, provocando a su vez, un lugar atractivo para que los escarabajos soldados puedan alimentarse. 


Escarabajo soldado (cantárido) depredando.

Pues como recordaréis, en el post  que le dedicamos a los cantáridos, estos insectos se alimentan de forma polífaga es decir, pueden alimentarse a través de una dieta vegetariana del néctar de las flores, pero también lo pueden hacer de forma carnívora depredando directamente a otros insectos de menor tamaño que ellos.


Los depredadores generalistas como este mántido (Ameles sp.) se apostan en la visnaga a la espera
de una potencial víctima.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Dentro de nuestro agroecosistema, esta planta actúa como una fuente de néctar y polen en un momento, el verano, donde en nuestras latitudes no abunda precisamente la floración.  Es gracias a esta umbelífera y debido a su floración escalonada, la que facilita y prolonga en el tiempo gran cantidad de alimento a muchos de nuestros auxiliares.

Las avispas papeleras se alimentan directamente de la plantan y cazan algún insecto 
para satisfacer su dieta pedotrófila.

Por tanto su primera aplicación en el agroecosistema, es actuar como planta nutricia para muchos de los insectos que necesitan néctar o polen para alimentarse en algún momento de su ciclo vital.  En segundo lugar, la planta también atraerá depredadores generalistas que ven en esa aglomeración de vida, una oportunidad para la alimentarse.

Bugg y Waddington (1994) relacionan una lista de plantas consideradas ‘vegetación residente” referida a las plantas útiles, donde observaron dentro de unos huertos californianos donde ensayaron su experiencia, que cuando son manejadas como cubierta vegetal actúan albergando artrópodos benéficos.  Es precisamente en esta lista, donde podemos observar nuestra visnaga o el propio el hinojo como especies idóneas para incluir en nuestro agroecosisema dentro de la familia de las umbelíferas, como vegetación útil que atrae a multitud de auxiliares.

Los redúvidos grandes auxiliares, se encuentran inmóviles a la espera de cualquier incauto
para ensartarlos con su estilete.
Sin embargo, ojo a aquellos ganaderos que incluyan esta planta entre sus pastos, pues en estado de madurez floral puede resultar tóxica para la ganado.