martes, 24 de febrero de 2015

FAM. COMPUESTAS

DESCRIPCIÓN: Echinacea purpurea.
Tras este invierno a punto de finalizar, y  habiendo pasado "a trancas y barrancas" una gripe curiosa,  me recuerdo a mi mismo que el año que viene empezaré a tomarme la equinácea antes de que vengan los fríos. Sólo así he logrado prevenir ,en temporadas anteriores, los estados gripales y bajadas de defensas que vengo sufriendo últimamente, y que por motivos ajenos a mi voluntad que obviaré, dejé de tomar este invierno pagando las correspondientes consecuencias.  Un craso error por mi parte que todavía continúo pagando.

Detalle del capítulo floral.
Este descuido ha hecho que me acuerde de mi respetada y bien valorada equinácea, motivo más que suficiente para dedicarle un "post" en este vuestro "Blog".  Hablaremos pues de la Echinacea purpurea, no sólo como una planta con unas características beneficiosas directamente para el ser humano, al actuar como inmunoestimulante frente a cualquier situación de estrés con el consecuente efecto bactericida, sino por poseer también otras singularidades útiles para el propio agroecosistema como ya veremos.

Su gran cantidad de polen la hace muy atractiva para los polinizadores.
Aunque con un aspecto de una vulgar margarita, posee unas características propias que la hacen fácilmente distinguible de otras compuestas, como el poseer un cono central prominente y un tallo esbelto que oscila entre 45 cm. y 1,2 m. recorrido por ásperas hojas de color verde oscuro.  Florece de manera continua a partir de mayo hasta finales de septiembre con una amplia gama de colores vivos: rosa, blanco y rojo o púrpura según la variedad (Echinacea angustifolia, Echinacea pallida o Echinacea purpúrea respectivamente), atrayendo gran variedad de polinizadores tales como abejas, mariposas e incluso aves.

Derméstido alimentándose del polen de la equinácea.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Esta planta vivaz perteneciente a la familia de las asteráceas y oriunda de América del Norte, es fácil de cultivar en nuestros suelos mediterráneos, encontrándose especialmente cómoda en suelos bien drenados a pleno sol o semisombra, donde tiene una tolerancia importante a la sequía.  Es por tanto, una planta que se comporta con cierta rusticidad y que aunque se pierda su parte aérea durante el invierno, rebrotará en la próxima primavera cual ave fénix.

Cono central prominente y el tallo esbelto que la caracteriza.
Se suele reproducir en primavera/otoño a través de semillas sin dificultad, pero advertir que si se opta por la semilla para su multiplicación, la planta tardará dos años en florecer.

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Su larga floración tal como decíamos, hace que la equinácea se encuentre en flor desde primavera hasta bien entrado el otoño, representando una extraordinaria fuente de néctar y polen a mucha fauna auxiliar, especialmente hymenópteros como: Bombus sp, Apis melifera, etc, así como mariposas y otros depredadores como las crisopas, presente tal como podéis apreciar en la foto de abajo.

Puesta de crisopa sobre equinácea.
Además el hecho de contener sus raíces componentes tóxicos para algunos insectos, la hace especialmente interesante para la elaboración de insecticidas naturales, contra las larvas de ciertos dípteros como la propia mosca común, mosquitos Aedes sp, sí ya sabéis.... ese mosquito que actúa como vector de la fiebre amarilla..., ese culícido que puede ser portador del virus del dengue y de la fiebre amarilla... ¡toda una joyita vamos!. El efecto de la equinácea sobre algunos insectos, consiste en actuar como inhibidor del crecimiento y/o del desarrollo como por ejemplo en el caso del escarabajo de la harina.


Su nombre deriva del griego "echinos", que significa erizo, debido a la forma que tiene el centro de la flor como podéis apreciar en la foto.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Además de sus propiedades que podemos experimentar en nosotros mismos como estimulantes del sistema inmunológico, en las que  no debo profundizar por desconocimiento, posee aplicaciones antibióticas y desinfectantes utilizadas a modo de fitofortificantes a través de decocciones o infusiones, para revitalizar y proteger los cultivos ante posibles enfermedades como si de un purín de ortigas se tratara.

Sus hojas ásperas de gran pilosidad.

Entre sus componentes destacan los alcaloides, los aminoácidos, las vitaminas del grupo B, la vitamina C y minerales como el Hierro, Cromo, Silicio, Calcio o Magnesio, donde su raíz es el mayor depósito donde se concentran estas sustancias.

Echinacea purpurea
Recalcar el efecto atrayente que ejerce esta planta para muchos de los polinizadores derivado de su prolongada floración, que le ha hecho estar considerada como una planta especialmente melífera.  Pero no acaban ahí sus beneficios para nuestro agroecosistema, ya que resulta ser una aliada eficaz para la fitoterapia a través de preparados tanto para nuestros cultivos (fitofortificantes, fungicida y bactericida), así como para su uso en ganadería ecológica, por sus propiedades antibióticas, antiséptica, antiinflamatoria, cicatrizante, antioxidante e incluso antitumoral, utilizadas en decocciones y en homeopatía.  
Araña escupidora sobre equinácea
(Scytodes thoracica)

En ganadería ecológica la equinácea esta muy indicada en procesos respiratorios y no tiene contraindicaciones sobre la gestación. Pero según C.Gómez Romero, doctor en veterinaria y especialista en ganadería ecológica, si se han descrito numerosas interacciones con las ciclosporinas, corticoides, metrotexato, ketoconazol, antidiabéticos y esteroides anabolizantes.  Es por ello que recomienda, que es mejor prescribirla como remedio homeopático debido a su alta toxicidad (por el componente equinacosido).


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jueves, 1 de enero de 2015

FAM. SOLANACEAE

DESCRIPCIÓN: Nicotiana tabacum, (Subfamilia Nicotianoideae).
Este 2015, comenzaré con una entrada dedicada a una planta que seguramente os resulte familiar, para algunos quizás más por los excesos cometidos durante estas pasadas fechas.  Me refiero a la planta del tabaco, que lejos de pretender fomentar su consumo entre los "incomprendidos" fumadores y presentarla de forma inquisitoria como una planta "maligna", la describiré como una aliada para nuestros intereses en la lucha contra algunas plagas hortícolas. El simple hecho de contar con su presencia en huertas y/o invernaderos, nos puede resultar de utilidad para controlar ciertas plagas. 

Detalle del fruto del tabaco donde se pueden encuentrar del orden de 2.000-5.000 semilla por fruto.
Por tanto, podemos afirmar que una sola planta puede dar lugar a un millón de semillas.
Concretamente me refiero al uso del tabaco como planta cebo, de manera que su presencia concentrará toda la plaga en un punto facilitando su tratamiento y regulación de la misma.  Una planta cebo no es más, que una especie vegetal que se usa para atraer ciertos artrópodos plagas, de manera que podamos desviar la atención de estos hacia la planta y por ende, los daños potenciales de estos a nuestros cultivos.  De esta manera los fitófagos se cebarán con la planta y en consecuencia, se alejará el riesgo de daños sobre el cultivo facilitando el tratamiento local de la plaga.

Panícula principal de la inflorescencia de Nicotiana tabacum
El color, la forma o la propia concentración de ciertas sustancias volátiles, son las características que hacen que estas plantas cebo, ejerzan una especial atracción sobre un tipo de insectos y no frente a otros. Es precisamente este hecho, el que debemos conocer y aprovechar para nuestros intereses. Cuanto más conocimientos tengamos sobre las relaciones entre artrópodos-plantas-suelo, más sencillo será diseñar manejos o estrategias que permitan minimizar los daños potenciales de plagas y/o enfermedades, sin tener que recurrir a insumos externos que además de costosos, pueden resultar tóxicos.  No debemos pasar por alto, que los fitosanitarios felizmente retirados del mercado como el DDT, endosulfan, lindano, neonicotinoides y desgraciadamente un largo etc., estuvieron autorizados en su momento habiendo pasado supuestamente todas las pruebas pertinentes, y que no se desautorizaron hasta el momento que quedó demostrado de forma fehaciente, el daño que causaban para la salud y el medio ambiente. Desgraciadamente, esto se hace tarde cuando ya el daño es muy elevado, y a rémora de un conflicto de intereses que por lo general, termina agravando el problema al dilatarse en el tiempo.

Avispa del género Polistes sp  sobre planta jóven de tabaco donde suelen encontrar presas 
que después ofrecen a su prole (ver la entrada vespidae)

Como viene siendo habitual desde este blog, no sólo se describen insectos auxiliares, sino también aquellas plantas útiles que poseen relaciones alelopáticas curiosas y específicas con insectos y/o cultivos.  Estas plantas por tanto, representan una herramienta eficaz dentro del manejo y regulación biológica de las plagas muchas de las cuales, poseen materias activas que son la base de los insecticidas comerciales, como es el caso de la nicotina que procede de la planta del tabaco que nos ocupa.

Inflorescencia del tabaco en forma de panícula donde se puede apreciar el multitud de frutos cuajados.
La protagonista del presente "post" tiene una dilatada historia en nuestra cultura, que tras venir a Europa procedente de Méjico al mismo tiempo que especies como la patata o el maíz, vio como la "Santa Inquisición" prohibió en un principio su uso, no siendo hasta bien entrado el siglo XVI cuando empezó a ponerse de moda como planta ornamental y medicinal, así como para ser fumada su hoja para uso lúdico. En su historia más reciente, es bien sabida su inclusión en multitud de insecticidas comerciales e incluso para fines hospitalarios, siendo usados sus genes para la fabricación de proteínas como la albúmina humana, o más recientemente para la experimentación el nuevo fármaco ZMapp contra el desgraciadamente famoso virus del ébola.

El diminuto tamaño de su semilla facilita su dispersión.  Una semilla de tabaco 
pesa 0,1 mg y pertenece al grupo de las plantas que posee una gran fuerza reproductiva.
Pero si nos centramos en su uso en agricultura, esta planta de la familia de las solanáceas posee muchas propiedades fitosanitarias con un espectro de acción muy variado:  desde el fungicida, insecticida, repelente, hasta como eficaz acaricida. Es la nicotina la materia activa que la hace tan especial, comportándose como una toxina que inhiben la respiración y elimina algunos insectos por su mera ingesta y/o contacto.  Sin embargo, algunos insectos han coevolucionado con la planta presentando un alto nivel de tolerancia a la nicotina, como le ocurre a la propia mosca blanca Bemisia tabaci o algunos escarabajos del género Lasioderma sp. entre otros.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
El tabaco es una planta vivaz que rebrota si la cortamos, y que aunque suele cultivarse como planta anual puede durar varios años en lugares con inviernos suaves, donde su tallo puede llegar a alcanzar hasta los dos metros de altura incluso en macetas pequeñas. Es por tanto, una planta que podemos tener en contenedores y disponer de ella  a conveniencia.  Su mantenimiento es fácil y  poco costoso, ya que para nuestros intereses, es suficiente que posea algunas hojas sin necesidad de que tengan un determinado tamaño.  No obstante, siempre se desarrollará mejor en suelos francos o ligeros con materia orgánica de fácil aireación. Su plantación comercial suele hacerse al inicio del invierno, previamente de su obtención desde semillero. Para su plantación es preferible terrenos bien drenados donde no sea posible su encharcamiento. Como podéis apreciar en las fotos, sus semillas son numerosas y pequeñas de fácil dispersión, por lo que espontáneamente si no recolectamos sus frutos antes de su apertura, se diseminarán incontroladamente..

Detalle de la diminuta semilla reniforme del tabaco.
RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Las llamadas moscas blancas (Bemisia tabaci, Bemisia argentifolii o Trialeurodes vaporariorum) son unos homópteros que causan daños de distinta intensidad a nuestros cultivos hortícolas, pero que se sienten especialmente atraídas por la planta del tabaco, y por tanto, son insectos que podemos controlar con el manejo de la planta cebo como ya veremos.

La planta adulta puede llegar a los 2 m. de altura.
Igualmente, habréis observado que si apagáis una colilla en una maceta de casa o vaciáis el cenicero en su interior, no se acercarán ningún insecto sobre esa maceta durante mucho tiempo.  Es por ello, que la nicotina suele usarse también como repelente de hormigas y por ende contra la mayoría de los himenópteros.  Esta materia activa que provoca estas relaciones alelopáticas, ha sido sintetizada artificialmente y ha dado lugar a los llamados "neonicotinoides", que vienen usándose como insecticidas de forma indiscriminada hasta hace bien poco, y que han sido señalados como uno de los responsables de la merma de efectivos en las colonias de abejas.  Estudios recientes han demostrado que el "imidacloprid" y el "clotianidina" (neonicotinoides), afectan directamente a la resistencia de las abejas provocando el colapso de la colmena, lo que viene llamándose síndrome de Desorden del Colapso de la Colonia, CCD. (Fuente: Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. USA).

Fijaros si es potente la nicotina... que en agricultura ecológica está prohibido su uso, por matar indiscriminadamente mucha fauna auxiliar no estando permitida su utilización, aún cuando es extraída a través de una maceración en agua de un simple cigarrillo.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Aunque la mosca blanca es inmune a la ingesta de nicotina, si que la presencia de esta planta nos va a permitir su control, ya que concentrará poblaciones entorno a la misma, y por tanto, nos permitirá su tratamiento de forma localizada, con azadiractina y/o otros bioinsecticidas permitidos en agricultura ecológica más selectivos.  De manera, que la presencia del tabaco, no sólo desviará la atención de  esta plaga hacía nuestros cultivos, muchos de ellos de la misma familia: patatas, berenjenas, tomate... etc., sino que concentraremos sus poblaciones en la  propia planta del tabaco facilitando su tratamiento y regulación.

Detalle de la parte frontal de la flor del tabaco.
Es por tanto recomendable, el incluir una o dos plantas de tabaco en las esquinas de nuestro huerto y/o invernadero, de manera que la plaga se localice sobre la planta y nos permita su tratamiento localizado. Tened presente que si ponemos demasiadas plantas cebo, podemos provocar el efecto contrario actuando como efecto llamada sobre la plaga y buscar un problema que no teníamos.  Por eso el disponer de macetas con plantas cebo que puedan moverse a conveniencia, puede resultar útil para combatir algún tipo de plaga en función del cultivo y el estado fenológico del mismo. Como en todo, en el término medio está la virtud.

Del mismo modo en viveros y semilleros ecológicos, se vienen empleando esta estrategia de poner algunas macetas con plantas de tabaco, ya que además de desviar la atención de algunas plagas, también  poseen propiedades insecticidas de amplio espectro tal como decíamos.  Téngase presente que muchos insectos se alimentan directamente de las nervaduras foliares y tallos, que son precisamente los lugares donde se concentran la mayor parte de las sustancias activas de esta planta.  Estas sustancias activas (nicotina, solanina, etc), son generadas por la propia planta como respuesta defensiva contra los fitófagos, siendo capaz de aumentar su concentración al detectar el ataque, así como comunicar esta alerta a plantas aledañas para que hagan lo propio.

Flor tubular típica de las solanáceas.
No obstante, no todas las planta de tabaco son iguales, de manera que se ha comprobado que el tabaco rubio posee mayor cantidad de estas sustancias activas y por tanto, es más eficaz para controlar ciertas plagas. Un uso extendido para control de poblaciones de pulgones, coccidos y otros homópteros, es realizar maceraciones de hoja de tabaco rubio en agua para su posterior pulverización sobre los cultivos, pero que sin embargo, esta solución no es selectiva con otros insectos tan importantes como los polinizadores, y por tanto, no podemos recomendar su uso de forma indiscriminada.

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martes, 16 de diciembre de 2014

FAM. ASTERACEAS (RUSCACEAE)

DESCRIPCIÓN: Ruscus aculeatus
Aprovecho este "post" para felicitaros las fiestas, y escribiros sobre un arbusto mediterráneo muy singular cada vez más raro de observar de forma silvestre, y que se ha venido usando por estas fechas como adorno navideño por su ligero parecido al acebo, aunque nada tiene que ver con esta planta desde un punto de vista botánico.  

Detalle del fruto rojo intenso del ruscu.
Precisamente este parecido, ha puesto en peligro la presencia de esta especie vegetal en algunas zonas mediterráneas de donde es oriunda, por lo que aprovecho la ocasión desde el blog, para denunciar el uso o mejor dicho el abuso, que algunas personas vienen haciendo de esta planta al recolectarla por su mero uso decorativo o medicinal, y que quizás por desconocimiento, están contribuyendo a esquilmarla de su hábitat natural.

Se trata pues, de un arbusto de pequeño porte (20-80 cm. de longitud) y "hojas" perennes de color verde intenso, muy apreciada en jardinería y conocido como Ruscu, Ruscus aculeatus.  Esta planta posee una particularidad por presentar falsas hojas (filóclados), ya que son realmente tallos secundarios en forma de hojas punzantes pero que sin embargo, a pesar de no ser hojas propiamente dichas, representan su órgano fotosintético principal.  Igualmente curiosa, es la ubicación de unas florecillas violáceas con seis sépalos en dos verticilos situados en el centro de este órgano, donde coexisten flores masculinas y femeninas como si alguien las hubiera pegado a propósito.

Las florecillas violáceas  se encuentran en el centro de la pseudohoja en perfecta simetría.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Esta especie esciófila, es decir, planta que prospera en lugares sombreados, constituye una magnifica elección para formar setos cerrados muy apreciados en jardinería para el establecimiento de pequeños rodales de color verde oscuro de sus tallos, destacando entre el resto de la vegetación donde el color rojo brillante de sus frutos, aumenta más si cabe su atractivo.

Su similitud con el acebo su principal fatalidad.
Se recomienda plantarla en semisombra, asegurando cierta humedad en el sustrato y evitando su encharcamiento al que es muy sensible.  Aunque se puede multiplicar por semilla, se suele reproducir a través de esquejes o trozos de sus rizomas por su mayor éxito de implantación.  Es precisamente en sus raíces, donde se encuentran la mayor concentración de saponinas, sales de potasio, flavonoides, resinas, etc., que le confieren sus  múltiples propiedades como ya veremos.

Esta especie mediterránea, que acompaña a la encina hasta los mil metros de altitud, no soporta las heladas intensas ni los suelos excesivamente básicos por lo general, por lo que resulta ser un buen indicador de acidez del sustrato al encontrarse más cómoda en suelos con un Ph por debajo de 7.

Los tallos en forma de hoja una característica singular.

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Sus pequeñas flores unisexuales de un color blanco violáceo, no florarán hasta finales del invierno o principios de la primavera, aunque podamos ver ejemplares en flor a lo largo de todo el año. 

Capsodes flavomarginatus, una especie pertenenciente a la familia Miridae
 fenotípicamente muy variable y que se alimenta de savia elaborada.

A pesar del pequeño tamaño de sus flores, resultan  muy atractivas para numerosos insectos polinizadores como, lepidópteros, dípteros, heminópteros, etc, de los que depende para su reproducción, y que permitirán la aparción de sus exuberantes frutos rojos característicos a finales de otoño e invierno.  

Detalle de la "hoja" puntiaguda, sobre la que se descansa unos de sus polinizadores (díptero).
Algunos insectos usan la planta para alimentarse como este Capsodes flavomarginatus
que se alimenta de la savia de todo tipo de plantas y que  provoca estos característicos círculos.

Estos frutos muy apreciados por aves y mamíferos, pueden resultar algo tóxicos para el hombre pudiendo llegar a provocar diarreas o vómitos en caso de ingesta.  Sin embargo, en algunos lugares se consumen los brotes jóvenes de forma parecida a los espárragos, e incluso sus semillas como sucedáneo del café, pero nunca los frutos de forma directa.

Otros artrópodos encuentran en sus hojas un excelente refugio para multiplicarse.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Además de su efecto diurético, depurativo, antiinflamatorio, calmante, astringente y muy usado en problemas dérmicos como la couperosis, también es muy usado contra la celulitis, por todas sus propiedades vasculares.  En conclusión, el rusco es ideal para cualquier tipo de problema relacionado con la circulación sanguínea, donde en sus raíces, almacenan la mayor parte de sus propiedades.

Al poseer "hojas" punzantes, la hacen especialmente interesante para acotar zonas
a modo de valla natural frente a la herbivoría.
Como decíamos anteriormente, son las saponinas unas de las sustancias más importantes que se encuentran en altas concentraciones entre sus rizomas, y que les confieren una propiedad antiinflamatoria.  Igualmente, es rica en sales de potasio, flavonoides, resinas, aceites esenciales y rutósido. Este último, responsable de la resistencia de los capilares sanguíneos, por lo que es usado contra las varices, gota o como incluso antihemorroidal, tanto para su uso en humanos como en veterinaria, debido a su potente efecto vaso-constrictor, encontrándose como materia activa en muchos de los actuales antihemorroidales del mercado.

El fruto es tóxico por ingesta para los humanos.
Igualmente en ganadería, es interesante aprovechar la propia estructura de la planta a modo de seto, de manera que pueda ser usada como valla natural o manga de manejo y/o separando los propios límites de la finca, ya que sus "hojas" punzantes disuaden a la herbivoría de cualquier acercamiento. Además, incorporando esta planta a nuestro agroecosistema, siempre tendremos cerca y en la propia explotación, un reservorio de sustancias activas como fitoterapia, para la elaboración de preparados y el tratamiento del ganado (siempre bajo la supervisión y el control del veterinario pertinente).

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jueves, 20 de noviembre de 2014

FAMILIA. JULIDAE

DESCRIPCIÓN:
Milpiés, cardador o arador (Julus terrestris Linnaeus, 1758).

En la época del año en la que nos encontramos, es muy frecuente tropezarnos con unos "gusanos rayados" con numerosas patas, que solemos identificar como milpiés y que algunos de nuestros seguidores que se lo encuentran en la parcela o en sus casas (como la amiga Mayte), se debaten entre la disyuntiva sobre su idoneidad de mantenerlos en el agroecosistema, o "pisarlos" a discreción.

Julus terrestris en busca de materia orgánica para alimentarse.

Es por ello, que me pareció oportuno dedicarles este "post" a los denominados milpiés, concretamente a estos conocidos como cardadores o aradores, y siempre con el propósito de conocerlos un poco mejor. Ya que en definitiva, estos artrópodos herbíboros y descomponedores,  realizan una labor fundamental a la hora integrar la materia orgánica en el suelo, y que a diferencia de los ciempiés, (ver la entrada de la escalopendra),  son totalmente inofensivos, por lo que no sólo debemos tolerar su presencia sino  incluso fomentarla.

Les encanta la baba de los caracoles.
Precisamente por su carácter descomponedor, lo incluimos en nuestra particular lista de fauna auxiliar, describiendo una las familias más representativas en la península ibérica como es el caso de la Fam. Julidae.

Esta familia de artrópodos hidrófilos, frecuentan lugares umbríos y húmedos, encontrándose activos durante la noche y/o primeras horas del día, permaneciendo ocultos durante las horas de mayor insolación entre la hojarasca, debajo de las rocas e incluso en hormigueros como podremos observar en alguna de las fotos más abajo.

Su cuerpo caracterizado por su aspecto cilíndrico, está dividido en dos regiones claramente diferenciadas: cabeza y tórax, donde la cabeza posee un par de antenas cortas, ojos compuestos y donde sus piezas bucales en algunas especies, se encuentran ligeramente modificadas para excavar y remover el terreno (de ahí el apelativo de arador o cardador). Es en el tórax donde se encuentran la mayoría de segmentos, entre los que se insertan en cada uno de ellos, dos pares de patas cuyo número máximo  no supera las 750 y la mayoría tienen menos de 200 patas; aún así... ningún otro animal posee tantos pares de patas, recayendo el record entre todos ellos en el diplópodo Illacme plenipes de California, con 375 pares.

Ommatoiulus sp. escondido en un hormiguero.
En ocasiones podemos verlos en hormigueros,
nidos de pequeños mamíferos o aves.










ESPECIE CONTROLADA:
Su labor beneficiosa no es sobre ninguna especie "plaga" como describimos en anteriores ocasiones, sino más bien estriba en sus hábitos detritívoros y descomponedores, fundamentales a la hora de mineralizar cualquier resto de insecto y/o materia orgánica fresca, a la vez que crea galerías y remueven el suelo, aireándolo y favoreciendo la oxidación de la materia orgánica y por tanto, poniendo a disposición de las plantas los nutrientes esenciales.  

Existen algunos diplópodos o quilognatos que son xilófagos (comedores de madera), aunque no pueden digerir la celulosa ni la lignina y necesitan la presencia de simbiontes en su aparato digestivo.  Del mismo modo, existen otros, que prefieren una dieta carnívora, pudiéndose alimentar de materia fecal y animales muertos.  

Es habitual encontrarlos en esta época deambulando por todas partes, incluso cerca de casa.

BIOLOGÍA:
Como habréis observado en alguna ocasión, estos artrópodos cuando son molestados se enrollan formando una espiral, el motivo no es otro que usar su duro exoesqueleto para cubrir sus partes blandas, mucho más vulnerables.

En lo que se refiere a su reproducción, son las hembras las que depositan sus huevos en montones alojados dentro de cavidades subterráneas, y que tras su eclosión nace una descendencia con tres o seis segmentos siempre muy cortos, pasando por numerosas mudas antes de llegar a estado adulto (imago).   

Diplopodo alimentándose del resto de la baba seca de un caracol.
En lo que respecta a la transferencia de esperma, puede ser directa o indirecta, y el esperma en la mayoría de los casos, se almacena en las espermatecas o receptáculos seminales que posee la hembra que elegirá el momento de la fecundación.  Una vez fecundada formará los huevos (bastante grandes con respecto a la dimensión del animal), y los enterrará en galerías en el suelo tal como venimos diciendo.


MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La humedad relativa y el abonado orgánico, son fundamentales para el hábitat de los miriápodos, esto unido a un buen "mulching" de restos de cosecha y/o hojarasca, constituyen un medio muy favorable para la mayoría de las especies de diplópodos.  Sin embargo, debemos de decir también, que algunas especies indudablemente pueden llegar a ocasionar algún problema en cultivos como tubérculos, bulbos o especies cultivas por su raíz,  aunque esto no es lo habitual, y mucho menos en estas especies descritas.

No es difícil verlos también sobre la pared cerca de casa.

El ph del suelo, no es una dificultad para la implantación de estos animales. Como es sabido, en suelos generalmente ácidos y arenosos existe una dificultad en el desarrollo de anélidos como la lombriz de tierra y por tanto, se hace difícil contar con sus servicios y sus consecuentes beneficios.  Sin embargo, esto no es ningún problema para nuestros diplópodos que pueden desarrollarse sobre estos tipos de suelos ácidos, pudiendo representar una alternativa a la vermicultura.
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martes, 30 de septiembre de 2014

FAMILIA VESPIDAE

DESCRIPCIÓN:
Esta entrada la dedicaré a las injustamente denostadas avispas, concretamente a una de las familias más numerosas de himenópteros con más de 5.000 especies distintas.  Me refiero a la familia vespidae, fuente de innumerables recelos entre mayores y pequeños.  Estas avispas cosmopolitas, que a buen seguro nos han plantado cara en algún momento durante el pasado periodo estival, podemos considerarlas como unos de los aliados a incluir en nuestra particular lista de fauna auxiliar, a pesar de la molestia ocasional experimentada con el aguijón de alguno de sus miembros, mientras nos refrescábamos en la piscina de un amigo este pasado verano.

Polistes sp, dando la cara.

Son las hembras de esta familia, las que poseen un potente aguijón que usan como defensa ante cualquier amenaza  a su colonia.  Sin embargo, está diseñado para inocular veneno con el que inmovilizar a sus víctimas a las que dan caza, y que posteriormente trocearán con sus potentes mandíbulas para ofrecerlos como alimento a las larvas de su colmena.  No obstante, estas obreras no se alimentan de los insectos que cazan, sino que lo hacen de néctar y azúcares generados por las flores, frutos y/o secreciones de otros insectos, incluidos las de sus propias larvas.

Véspido decapitando a la mosca tigre.

Es en la época de cría (primavera-verano), cuando se vuelven más agresivas y cazan otros insectos para sus hermanas recién nacidas.  Es por tanto, que podemos afirmar que poseen una dieta pedotrófica, es decir, depredan insectos para dárselo a su prole, y es precisamente en ese momento en el que nos prestan su servicio al controlar algunas potenciales plagas.

ESPECIE CONTROLADA:
Principalmente dípteros, entre los que podemos incluir a la mosca de la fruta (Ceratitis capitata) o la propia mosca del olivo (Bractocera oleae). 

Polistes sp, capturando a la mosca zángano.
Sin embargo, es un depredador generalista que no hace remilgos a algún otro díptero como este sírfido que podemos apreciar en la foto. Como vengo diciendo en anteriores "post", este carácter generalista no debe ser subestimado ni pasado por alto, ya que la depredación de estos insectos sumará en el haber en el balance último contra una plaga.

BIOLOGÍA:
La protagonista de nuestro post, es un insecto social que forma colonias de individuos organizados en castas y que sólo viven un año.  Es la reina fecundada la que tiene mayor longevidad y pasa el invierno en lugares resguardados, esperando a que llegue la primavera para comenzar a generar otras avispas hembras estériles (obreras) y algunos machos fértiles que morirán a comienzo del otoño con los primeros fríos.  


Detalle de la Polistes bischoffi libando néctar.

Son los obreras las que construirán los nidos con celulosa, de ahí a que se conozcan como "avispas papeleras", y desarrollarán su gran colonia perfectamente organizada.  En cada comunidad hay una reina fértil y numerosos machos que salen de óvulos sin fecundar o partenogenéticos.  Las reinas jóvenes nacidas en esa colonia pasarán todo el invierno refugiadas para que en la primavera siguiente, cada una funde una nueva colonia, que verá como los machos y las obreras mueren al final del otoño, por lo que cada colonia solo dura una estación.

Poliste sp, troceando a díptero para llevarlo a su nido para alimentar a sus hermanas.

Los géneros más típicos son: Vespa sp, Vespula sp que hacen nidos grandes, así como el género Polistes sp que los hacen pequeños y unidos por un pedúnculo a las plantas como podemos apreciar en la foto.

Nido de Polistes gallicus L.

Nido de Vespula sp.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Un fuente de agua es fundamental, puesto que la celulosa con la que hacen sus nidos, necesita ser humedecida para darle esa forma hexagonal característica de su panal.  Del mismo modo, alguna fuente azucarada o simplemente una vid cercana, les servirá para extraer esos azúcares necesarios para las obreras aunque nos estropearán las uvas.
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domingo, 3 de agosto de 2014

FAMILIA COCCINELIDAE

Psyllobora (= Thea) vigintiduopunctata (L., 1758). (Mariquita amarilla de 22 puntos).

DESCRIPCIÓN:
Dentro de la Orden Coleóptera, nuevamente recurrimos a la familia coccinelidae para dar respuesta  a una consulta de mi compañero y amigo Juanlu, sobre una pequeña "mariquita amarilla" (3-5mm) que viene observando este verano en su parcela y que paso a describir.

Siguiendo la estructura que viene siendo habitual en el blog Fauna Auxiliar, comentaré una serie de características comunes de la familia que nos ocupa, que engloba a depredadores emblemáticos para la regulación biológica de plagas, como el Cryptolaemus montrouzieri, Coccinella septempunctata o la propia Rodolia cardinalis.  El comportamiento de esta última, dio origen como sabéis a la consideración del control biológico como disciplina científica allá por 1888 en California, controlando de forma espectacular a la conocida cochinilla acanalada (Icerya purchasi), plaga devastadora por aquel entonces de los cítricos californianos.

Detalle frontal de Psyllobora vigintiduopunctata o mariquita amarilla de los 22 puntos

Todas las especies de las llamadas "mariquitas" que pertenecen a esta familia, se caracterizan por tener el cuerpo rechoncho, élitros pulidos, glabros y esféricos.  La punta de sus antenas en forma de mazas y colores metálicos, advierten a sus potenciales depredadores sobre su mal sabor y toxicidad.  Debemos recordar que tanto los adultos como las larvas de la mayoría de las especies de esta familia, se alimentan preferentemente de pulgones o cochinillas, siendo pocas las especies fitófagas.

Psyllobora vigintiduopunctata alimentándose de hongos
Sin embargo, la protagonista de este "post" (conocida como mariquita de veintidós puntos) se caracteriza no sólo por tener 22 puntos negros sobre sus élitros de color amarillo intenso, sino por el tipo de dieta alimenticia que posee.  Este coccinélido no se alimenta depredando a otros insectos como la mayoría de especies de su familia, sino que por el contrario se alimenta exclusivamente de hongos. 

ESPECIE CONTROLADA:
Por tanto, ayudan a controlar ataques de hongos como el mildiu o el propio oídio, auténticas pesadillas en mucho de los cultivos hortifrutícolas como la vid, patatas, tomates entre otras solanáceas, etc.  Esta mariquita amarilla, se alimenta de hongos del género Sphaerotheca sspp. que crecen sobre los tejidos de las plantas y que por tanto, contribuyen  con un beneficio directo sobre el cultivo.

Su gran movilidad es una característica de esta especie.
No para ni un minuto quieta. 









Pero su principal función en nuestro agroecosistema es su labor como bioindicador fúngico, ya que la mera presencia de nuestro protagonista, nos alerta de un más que probable problema de hongos y por tanto, nos permite planificar contramedidas como por ejemplo la preparación de caldo de bordelés.

Psyllobora vigintiduopunctata, excelente bioindicador que nos advierte de la presencia de hongos.



Sólo se detiene para alimentarse, está en continuo movimiento
 (difícil de fotografiar)
BIOLOGÍA:
Es precisamente en esta segunda parte del verano en la que nos encontramos, donde podemos observar sin ningún problema, todos los estadios del ciclo vital de nuestra protagonista. Su oviposición suele ser agrupada en paquetes de 15-20 huevos, ubicados como decíamos, en aquellas plantas que están siendo atacadas por hongos que les confieren ese color blanquecino característico.  Sus larvas, tardan pocos días en salir comenzando su alimentación inmediatamente de forma muy activa, debido a la extrema movilidad que poseen.  Sus larvas una vez que deciden pupar (suele durar entre 5 - 10 días), lo hacen sobre hojas o tallos de  plantas infestadas por el hongo, de manera que el adulto no pierde tiempo en buscar el alimento y aparearse.  El imago, que puede pasar el invierno refugiado entre rocas o cortezas, permanecerá en un estado diapáusico hasta la nueva primavera.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
La práctica de la agricultura ecológica, resulta una de las opciones más adecuada a la hora de facilitar la presencia de estos aliados en nuestra parcela.  Esto es debido a que las prácticas habituales de esta tipo de agricultura, en pro de fomentar la biodiversidad, tales como: el uso de policultivos, la asociación de cultivos, la incorporación de setos y plantas bancos, cubiertas vegetales, abones verdes, así como la conjugación de agricultura y ganadería, hacen que la presencia de los auxiliares se manifiesten y cubran todo su ciclo vital en nuestra parcela, actuando a modo de vacuna por si surgiese cualquier plaga o desequilibrio, aumentando por tanto, la capacidad de resiliencia del agroecosistema.

Su pequeño tamaño la hace casi pasar desapercibida.

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