viernes, 18 de julio de 2014

FAMILIA REDUVIIDAE

REDUVIDOS: Rhynocoris erythropus (chinche asesina).

DESCRIPCIÓN:  Este "post" lo dedicaremos a una de las familias de insectos más importantes dentro de la Orden heteróptera, por contribuir activamente a la propia regulación biológica dentro del agroecosistema. El hecho de que algunas especies posean una dieta netamente depredadora, permite mantener a raya algunas de las plagas hortícolas más representativas, por lo que fomentar su presencia, lo hace especialmente interesante para aquellos agricultores que decidan combatir las plagas de una forma más sostenible.  Nos referimos, a la familia reduviidae donde se encuentran las llamadas "chinches asesinas" que pasamos a describir.

Detalle del largo estilete imposible de plegar por completo, así como de su cuello móvil
característicos de las chinches depredadoras.

Por lo general dentro de esta Orden heteróptera, caracterizada como sabéis por su típico aparato bucal picador-chupador, suelen englobarse individuos con alimentación fitófaga en su mayoría y por tanto, potenciales plagas.  Sin embargo dentro de ella, existen excepciones de familias que contienen individuos que se alimentan de forma depredatoria, como por ejemplo la familia miridae y la propia que nos ocupa.   Por todo ello, debemos incluirlas en nuestra lista particular de fauna auxiliar, considerándolas como familias que nos aportan valiosos aliados, como el Rhinocoris iracundus, R. annulatus, Coranus subapterus, o el propio Rhynocoris erythropus que podemos observar en la foto capturando a un himenóptero incauto.

Su arma mortal le sirve para ensartar a su víctima y extraerle todos sus jugos vitales.

La familia reduviidae comprende insectos muy variopintos, tanto por su estructura del rostro y cabeza, así como por el modo de fecundación y órganos genitales que nos ayudará en su clasificación taxonómica, pero que a su vez poseen una características comunes que debemos conocer; cuello móvil, largo estilete y sus fémures engrosados típicos de un cazador.   En su mayoría son depredadores generalistas y por tanto, excelentes colaboradores para nuestros intereses que no debemos subestimar.

Este depredador generalista, no hace distingos entre sus presas.

Observarlos cazar es todo un espectáculo, donde se valen de su grueso primer par de patas y su infinita paciencia, para capturar a sus presas que posteriormente ensartará con su estilete para extraerle todos sus jugos vitales, tras previamente inyectarle una saliva predigestiva que paraliza a la víctima.  La postura, como si de un "banderillero" se tratara tal como podemos apreciar en la foto, es mantenida durante un largo tiempo hasta que el insecto incauto, decide "embestir" cerca de nuestro protagonista que espera inmóvil pacientemente el momento para lanzar su "estocada" definitiva.

Listo para cazar como si de un "banderillero se tratara".
Poseen un aparato bucal "picador chupador" típico de la Orden a la que pertenece tal como decíamos, caracterizado por un pico fuerte, grueso y de grandes dimensiones, que arquea bajo su abdomen sin poder plegarlo debido a su gran dimensión, al contrario de otros heterópteros fitófagos que si lo pliegan perfectamente.   Esté estilete es usado además, de para extraer los fluidos vitales de sus presas,  como órgano de estridulación (para hacer sonidos), frotando la punta sobre un canal transversal situado en lado inferior del protórax, y que usa en su fase de cortejo.

ESPECIE CONTROLADA:
Este insecto generalista, constituye una verdadera pesadilla para plagas de minadores como la propia Tuta absoluta, devorando tanto huevos, larvas e individuos adultos de forma compulsiva. Excelente depredador generalista que no hace remilgos a ningún insecto, en muchas ocasiones mucho mayor que él. 

Los polinizadores incautos no se percatan de la presencia de la chinche asesina, 
hasta que es demasiado tarde.
Esta alimentación a base de huevos, arañas rojas, otras chinches, escarabajos, polillas y larvas, representa una magnífica contribución de este insecto a los intereses del agricultor ecológico, que ve tanto en la ninfa como en el adulto un fiel aliado para regular las poblaciones de potenciales plagas.


BIOLOGÍA:
La presencia de un cuello móvil le proporciona a la cabeza, dividida en dos regiones antecular y postocular, un movimiento que amplia su perímetro visual y sensorial, donde sus grandes ojos compuestos y largas antenas le confieren una gran rapidez de reflejos.

Detalle de Rhynocoris erythropus

En su fuerte tórax, se diferencian claramente tres regiones que son usadas como carácter taxonómico. El pronoto presenta un lóbulo posterior más largo que el anterior. El mesotórax está representado por un escutelo triangular con procesos posteriores, siendo el metatórax no visible debido al segundo par de alas que lo cubre totalmente.

Detalle del poderoso tórax y estilete del redúvido.

En lo que respecta a su puesta, es a principio de primavera, cuando la hembra realiza su oviposición depositándola entre las plantas o en el propio suelo.  Sus huevos de un color de blanco a rosáceo con forma ovalada, poseen un opérculo apical claramente visible, por donde salen las ninfas en el momento de la eclosión. Estas ninfas una vez que eclosionan, poseen una ausencia total de alas y de aparato genital diferenciado.  Es hasta su tercer estadio, cuando aparecen los esbozos alares en el mesotórax y metatórax que se manifestarán más claramente en el cuarto estadio ninfal.  Todavía la ninfa deberá pasar por un quinto estadio más, donde los esbozos metatorácicos quedarán totalmente cubiertos por los esbozos mesotorácicos, y donde la ninfa sufrirá una muda de donde saldrá el imago, pudiendo pasar este último todo el invierno en forma adulta, normalmente en los márgenes de los cultivos y zonas de vegetación espontánea.

Los umbilíferas son una plataforma perfecta para apostarse a la espera de una potencial víctima.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:

Por todo ello, la presencia de estos insectos están vínculados a la existencia de cubiertas vegetales, setos, plantas banco y flora espontánea en general.  El manejo por tanto de estas cubiertas, se hace indispensable para poder contar con la presencia de estos insectos, que como decíamos, pasan el invierno en estado adulto,  donde tanto sus ninfas como el propio imago, se alimentan de forma depredatoria en todo su ciclo vital.
Se mantiene inmóvil hasta que valora sorprender con su movimiento mortal.

Como ya venimos diciendo en otros "post", el dedicar un conjunto de rocas en el suelo siempre es una buena idea, ya que actuarán a modo de reservorio para aquellos insectos que ponen sus huevos en el suelo y no toleran la continua labranza del mismo.

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sábado, 31 de mayo de 2014

FAM. COMPUESTAS

DESCRIPCIÓN:
La Jacobaea maritima, conocida con anterioridad como Cineraria marítima, es una especie perteneciente al género Jacobaea s.p dentro de la familia Asteracea (Compuestas),  muy abundante en nuestra zona mediterránea donde este género, consta de algo más de 2.000 especies de distribución cosmopolita.

Detalle de la flor compuesta de la cineraria.

Conocida también con nombres como: cineraria gris, cenicienta, cineraria de mar, senecio cineraria, entre otros..., esta planta identificable fácilmente por el color ceniza de su hojas origen de su nombre latino (cineraria), posee un aspecto monocromo que le confiere una apariencia pretérita sólo rota, a finales de primavera, por su intensa floración amarilla irresistible para innumerables insectos.

Detalle de la pilosidad blanquecina de la hoja de la cineraria.


RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Se trata por tanto, de una planta muy rústica que crece en cualquier tipo de suelo, mostrando especial predilección por los suelos ligeros (arenosos) y una cierta sensibilidad al encharcamiento.  Pueden llegar ha prosperar cerca del mar tolerando bastante bien tanto la salinidad como la sequía, así como las bajas temperaturas de hasta -10 ºC.

Espectacular colorido intenso de las flores de Jacobaea maritima
Aunque prefiere altas exposiciones al sol y es considerada como una planta heliófila, puede vivir también en semisombra perfectamente en detrimento en este caso, de su abundante floración.   En cuanto a su reproducción, se puede realizar fácilmente por semillas o vegetativamente por esquejes, debiendo realizar estos últimos después de la floración.

Multitud de lepidópteros como esta Zigena sp,
 se encuentran especialmente atraídos por la cineraria.
Heteróptero sobre flor de cineraria.










RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
Florece a finales de primavera - principios de verano a pleno sol, apareciendo flores de un color amarillo intenso agrupadas en ramilletes que producen gran cantidad de néctar que atraen a numerosos insectos, sobre todo polinizadores como: abejas, sírfidos o mariposas.  Por tanto, esta planta se presenta como un aliado más, para aquellos cultivos que necesitan de los favores de estos polinizadores, recomendando el intercalado entre ellos de algunos ejemplares de la protagonista de nuestro post.

Capítulos florales justo antes de abrir.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Como veníamos diciendo su alta concentración de néctar, la hace especialmente recomendable en nuestro agroecosistema actuando como surtidor de alimento para nuestra fauna auxiliar, pero no sólo a polinizadores como decíamos, sino también, a todo tipo de depredadores polífagos como los propios coccinélidos o véspidos como el de la foto.

Véspido alimentándose sobre flor de cineraria.

Además, el uso de estas plantas como extracto o abono verde, ha resultado ser satisfactorio para el control de nematodos fitoparásitos tal como se desprende de estudios como los de  Sasanelli y Addabbo (1993). 

Aspecto de la cineraria antes de la floración.
Igualmente digno de mención, es su uso en ganadería ecológica como terapéutica homeopática, empleándose para el tratamiento de problemas de irritación ocular del ganado, al poseer una alta concentración de alcaloides pirazolínicos como: seneciona, senecifilina y jacobina.




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lunes, 31 de marzo de 2014

FAM. BORRAGINACEAE

DESCRIPCIÓN
Ya tocaba una entrada de plantas así que este "post" monográfico, lo reservo a una excelente compañera de nuestro agroecosistema que se encuentra incluida en una de las grandes familias botánicas a la que presta su nombre.  Me refiero a la Borago officinalis L, planta anual perteneciente a las Borragináceas que nos irá acompañando desde los márgenes de caminos, lindes de cultivos, solares y lugares húmedos ricos en nitrógeno, hasta los 900 metros de altitud donde todavía podremos observarla.  Esta familia de plantas que florecen desde febrero a julio, agrupan a unos 100 géneros y unas 2.000 especies localizadas en regiones templadas y subtropicales de todo el mundo, pero que abundan de forma especial en nuestra cuenca mediterránea. 
Detalle de la flor de la Borago officinalis L 

Englobadas en el género Borago sp, existen especies vivaces y anuales de distinto porte pero todas ellas con un denominador común, tallos de aspecto piloso y ásperos al tacto, hojas basales pecioladas e inflorescencia en espiral que deben ser polinizadas por insectos.  Los cuáles, han coevolucionado con la planta llegando a un acuerdo tácito de "Quid pro quo", donde la planta es polinizada y el insecto recibe néctar como pago a su servicio.  Es por ello, que la alimentación y la reproducción se erigen como los grandes motores de esta coevolución permitiendo una adaptación mutua a lo largo del tiempo. Sin embargo este género Borago sp, presenta sólo dos especies en nuestra zona mediterránea, B. officinalis, que es la especie conocida en castellano como borraja, y la perenne B. pygrnaea ambas utilizadas desde antiguo en: horticultura, medicina, jardinería y cosmética, donde ya los antiguos griegos y romanos como Dioscórides, Plinio o el propio Columela, se referían a la borraja como una planta con propiedades para tratar la tristeza "alegrar la mente" y que viene consumiéndose como verdura desde la edad media. 

Apis mellifera atraída por las flores de las borrajas.

El cultivo de esta planta continua realizándose en nuestros días, pero limitado a zonas concretas como en los Países Bajos, Francia, España (Valle Medio de Ebro, Zaragoza, Logroño y Navarra principalmente) e Hispano América, siendo desconocido prácticamente el cultivo en el resto del mundo. (FERNANDO VILLA GIL Centro de Técnicas Agraria. D.G.A.) .

Detalle de los tricomas.
RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:
Esta planta prefiere largas exposiciones al sol y aunque se adapta a todo tipo de suelos, prefiere los francos y ricos en materia orgánica, por lo que una generosa adición de estiércol maduro, humus de lombríz, o bien compost, son más que recomendables para su implantación. La borraja posee un ciclo vegetativo que oscila entre los 50 -120 días dependiendo de las temperaturas, siendo una una especie con una excelente resistencia al frío, pudiendo llegar a soportar hasta -30°C. 

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:
La propagación de esta planta se realiza por semillas, para lo cual, se vale de otra relación muy curiosa con otro insecto para conseguir su dispersión. En esta ocasión utilizan a las hormigas que encuentran especialmente apetecibles sus semillas o mejor dicho, parte de ellas. En este sentido, la planta ha tenido que idear un recubrimiento especial en un extremo de la semilla, del que deberá prescindir posteriormente y utilizar como moneda de cambio para realizar el pago a su aliado.

Hormiga y Borraja, relación indisoluble.
Este recubrimiento, que podremos identificar fácilmente por su ubicación (próximo a los sépalos) y aspecto blanquecino, está constituido por un tejido rico en grasa y proteínas (carúncula), que es precisamente lo que le resulta atractivo a las hormigas. Estos obreros, llevan y entierran en su hormiguero las semillas para posteriormente alimentar a la colonia con el citado recubrimiento graso, y desentendiéndose de la verdadera semilla de color negro como subproducto. Precisamente, ese era el objetivo final de la planta que verá recompensada su inversión energética, al emerger en la próxima primavera una nueva planta de borraja gracias a los cuidados de estos hymenópteros.


Cantharis sp. sobre Borago sp.
Como decíamos con anterioridad, la borraja es especialmente atractiva para los polinizadores, considerándose una de las plantas espontáneas más melífera de nuestra zona mediterránea, donde sus flores ricas en néctar, son muy apreciadas tanto por la Apis mellífera como por otros hymenópteros parasitoides de interés como veremos a continuación.  Los cantáridos, que apreciamos en al foto, también son huéspedes habituales de esta planta, que junto con coccinélidos bien conocidos como las "mariquitas", encuentran una buena provisión de néctar y  pulgones en la protagonista de nuestro "post".

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:
Esta planta es una de las mejores acompañantes de nuestros cultivos, principalmente de solanáceas como patatas o tomates, que sembrada entre estos, puede ayudar a controlar algunos microlepidópteros como la Tuta absoluta, a la vez que ayudar a polinizar las flores de estos cultivos, poniendo a nuestra disposición diferentes polinizadores y/o parasitóides que se encuentran atraídos por nuestras borrajas. 

Un excelente depredador generalista, seguramente atraído por la presencia de pulgones
o también por el néctar, ya que puede alimentarse tanto fitófagamente como de otros insectos.

Comentaros igualmente, que se ha comprobado que la Borraja (Borago officinalis L.) incrementa la presencia de parásitoides naturales de la polilla de la patata Phthorimaea operculelia, generalmente pertenecientes a la familia Encyrtidae, que pese a que corresponde a una de las familias más importantes para el control de pseudococcidos y coccidos, existe una especie dentro de esta familia que parasita la polilla de la patata.  Me refiero a la Copidosoma koehleri, una microavispilla cuya hembra parasita los huevos de la mencionada polilla.  Del mismo modo, también contribuye a la atracción de bracónidos útiles para el control de ciertos minadores, así como a la presencia de míridos y cantáridos como Rhagonicha fulva, Cantharis lívida o C. rústica, que refuerza aún más, la conveniencia de disponer de estas plantas y contar con los servicios de estos depredadores generalistas (ver entrada de cantáridos).

Detalle de la inflorescencia.

La mera incorporación de los restos de la planta a nuestro suelo, al igual que la utilización de la citada "agua de borrajas" puede aportar a nuestros cultivos, minerales de gran interés para el cuajado de la floración como el potasio, magnesio y calcio, a la vez que pueden actuar como fitofortificantes. Debe tenerse en cuenta que esta planta, posee una concentración importante de metabolitos secundarios en forma de alcaloides pirrolizidínicos (licopsamina, amabilina, supina), que le confieren una toxicidad a la herbivoría, y por tanto, a muchos de los insectos fitófagos que pueden atacar potencialmente a nuestros cultivos.  Ya que dichas sustancias, presentan efectos antialimentarios sobre insectos herbívoros no especializados, pudiendo actuar como repelentes, al utilizar esta estrategia defensiva para nuestro interés usando su extracto pulverizado sobre los cultivos.
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jueves, 27 de febrero de 2014

FAMILIA UROPODIDAE

DESCRIPCIÓN: Uropoda s.p.
Esta familia de ácaros perteneciente al Orden Mesostigmata, incluye mas de 40 géneros representados en muchas especies de gran diversidad morfológica (Karg 1989; Hirschman 1979; Wisniewski 1993 citados por Krantz et al. 2002). Generalmente, esta especie se encuentra vinculada a coleópteros de gran tamaño, donde existen teorías que se refieren a este como un ácaro meramente forético, es decir, sólo utiliza al escarabajo como medio de transporte.

Uropoda sp. sobre picudo rojo.
Sin embargo, recientemente vengo observando la presencia de este ácaro, en una de las plagas más importantes en jardinería,  me refiero al desgraciadamente famoso picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), este curculionido que está acabando con nuestras palmeras, es originario de las regiones tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, se ha extendido a países como Egipto, Marruecos, Arabia Saudí e Irán, que representan a la mayoría de nuestros proveedores de palmeras más habituales, y por tanto, han actuado como vectores de infestación en nuestro país de este coleóptero.

Uropoda s.p. se centra sobre las articulaciones o puntos débiles del curculionido.
En España, y más concretamente en Andalucía, fue detectado por primera vez en 1995 en Almuñecar (Granada), extendiéndose a continuación a las zonas costeras de las provincias de Málaga y Granada, donde se mantuvo hasta el 2004, año en el que comenzó su expansión en toda la costa andaluza desde Huelva hasta Almería, y en distintos puntos del interior de las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla, según recopila la propia Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

Perfil del curculionido ferruginoso, con el pecho repleto de ácaros de la especie uropoda sp.

Como vengo diciendo, cada vez con mayor frecuencia encuentro este ácaro asociado al citado picudo, y no puedo de dejar de hacerme algunas preguntas y realizar algún experimento casero que os traslado en este post.


ESPECIE CONTROLADA:
Actualmente, y abordando sólo soluciones desde el punto de vista del control biológico, se está atajando esta plaga con entomopatógenos que han demostrado ser eficaces, tales como los nematodos o incluso hongos como la propia Beauveria bassiana, que sin lugar a dudas, están obteniendo excelentes resultados sobre todo con la combinación de ambos.  Sin embargo, me hice esta pregunta: ¿ESTAMOS ANTE UN NUEVO ALIADO CONTRA EL PICUDO ROJO?. Bueno, lejos de daros una respuesta definitiva adjunto una serie de evidencias gráficas sobre el abordaje que ejerce este ácaro al famoso curculionido. Debo decir también, que la resistencia de este coleóptero es muy alta, tengo ejemplares infestados de este ácaro desde hace meses y continúan con vida, aunque eso sí... bastantes menguados de movilidad como podéis imaginaros por las fotos. Igualmente, y según he podido comprobar también,  los adultos de picudo no infestados con el ácaro,  viven más tiempo que los infestados por él, poniendo en duda la teoría que considera la relación de estos ácaros con su hospedante, como mera forética, y dejando de manifiesto lo simplista de la teoría y que seguramente el ácaro además de acortar la vida del curculionido, también condiciona la vida del mismo. Pero bueno... espero que sirva al menos para poner en conocimiento este hecho, a todos aquellos que quieran profundizar más en esta posible vía de estudio.

Fotos tomadas en la provincia de Sevilla

BIOLOGÍA:
En cuanto a la morfología de este ácaro, podemos decir que la hembra tiene una forma ovalada y color marrón oscuro, no lleganado a superar el 1 mm de largo y 0.6 mm de ancho, y donde su compañero presenta características similares, pero con un tamaño más reducido. Su abertura genital ofrece un marcado dimorfismo sexual, puesto que en el macho corresponde a una abertura circular pequeña ubicada en una depresión de la parte ventral del abdomen (opistosoma), y la hembra no presenta esta depresión y la abertura genital es mas grande.


Detalle de la larva del Rhynchophorus ferrugineus.

En cuanto a la longevidad se refiere, el promedio de vida de las hembras equivale a unos tres meses y medio aproximadamente, viéndose reducido si ha tenido descendencia por el lógico coste metabólico.

Detalle del ectoparásito sobre la articulación del picudo rojo.

El cuerpo de este ácaro está recubierto de pilosidades, con una clara función sensorial (sensores olfativos y gustativos además de receptores de humedad y temperatura).  El primer par de patas situadas delante, no las suelen usar para moverse, ya que se encuentran frecuentemente elevadas, presentando una función similar a las antenas de los insectos.

Daños devastadores del picudo rojo sobre palmera.

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jueves, 16 de enero de 2014

FAMILIA FILISTATIDAE

DESCRIPCIÓN: Filistata insidiatrix (Forskoel, 1775). Fam. Filistatidae.

Esta familia de arañas perteneciente a la Orden Araneae, se caracteriza por disponer de ocho ojos agrupados en una protuberancia situada lejos del borde de la frente donde en esta especie concreta, dos de estos ojos brillan en blanco tal como se puede apreciar en la foto, siendo el resto de ellos difíciles de observar al encontrarse en un estrecho triángulo de color oscuro.  Es una araña que construye nidos de aspecto tubular con forma de embudo y que se ensancha hacía el exterior a través de unos hilos extremadamente pegajosos en forma de radios, desde donde nuestra protagonista, prepara su eléctrico ataque al advertir la más mínima vibración sobre estos radios de seda encrespada.

Detalle de la Filistata insidiatrix saliendo de su nido tubular.
Es así, como pude fotografiar a esta hembra de Filistata sp. utilizando una pequeña brizna de hierba para imitar el movimiento que realiza la presa cuando queda atrapada en la seda, provocando la salida inminente de este magnífico ejemplar que podéis apreciar en la foto.

Esta araña, es la única especie ibérica del género Filistata. sp, un taxón mediterráneo que podemos encontrar en el Sur de Europa hasta en Turkestán (Morano, 2004; Ferrández et al., 2006; Platnick, 2009; Cardoso & Morano, 2010). 


Concretamente estas imagenes, fueron tomadas junto a la Cueva de la Batida en Carmona (Sevilla), donde forman verdaderas colonias entre las rocas de alcor de naturaleza sedimentaria, pudiendo apreciar estos nidos tubulares sobre las paredes de las cuevas y/o roquedos situados generalmente en las zonas de umbría.  Sin embargo, no es extraño encontrarlas en nuestro propio trastero de casa u ocultas en un recodo de nuestro garaje.  

Alrededores de la Cueva de la Batida.
ESPECIE CONTROLADA: 

Como todos los arácnidos son depredadores generalistas, por lo que estas arañas suponen un fiel aliado en el control de fitófagos, a pesar de que puedan capturar algún auxiliar incauto. Sin embargo, como venimos diciendo a lo largo del blog, sus hábitos generalistas no deben subestimar su contribución a la propia regulación biológica en nuestra parcela, debiéndolos considerar como verdaderos auxiliares y como excelentes bioindicadores que nos alertan sobre el adecuado manejo del cultivar, ya que al ser especialmente sensibles a cualquier alteración del medio y/o tratamiento fitosanitario, su mera presencia denota la buena salud del hábitat.

Restos de presas una vez extraídos todos sus jugos vitales.
Sin embargo, y pese a capturar generalmente dípteros, podemos encontrar referencias específicas de estas arañas en refutadas publicaciones especializadas, donde se señala a la Filistata insidiatrix como depredador natural de un género de coleóptero Athous s.p, que por otra parte agrupan a un buen número de especies endémicas de la Península Ibérica.  Estos elasteridos de hábitos nocturnos y fitófagos, pueden llegar a ocasionar daños de importancia en las raíces de los cereales, por lo que nuestra protagonista se erige como regulador natural de estos escarabajos.

Detalle de la construcción del nido tubular del arácnido donde espera a su presa.
BIOLOGÍA: 

La hembra mide unos 14 mm de longitud (prácticamente el doble que el macho), poseyendo un aspecto robusto y delicado a la vez, caracterizado por un abdomen esférico y aterciopelado de color marrón rojizo, acompañado por unas gruesas patas cubiertas de pelos e insertas en su cefalotorax desde donde se aprecian fácilmente sus pedipalpos de gran tamaño.  Es una araña sedentaria y longeva, pudiendo vivir varios años y donde las hembras adultas se pueden observar activas todo el año, para lo cual,  mantienen el calor en nuestras latitudes gracias a sus nidos incrustado en la roca que capturan el calor a modo de "placa fotovoltaica".  Es en primavera cuando se encuentran receptivas para la reproducción, y es entonces cuando podemos encontrar algún macho cauteloso, visitando los nidos de la hembras para ofrecerles sus favores.

Hembra de Filistata insidiatrix

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA: 

Evidentemente, disponer de rocódromos,  roquedos, troncones viejos de árboles, alguna edificación semiabandonada orientada al norte o un simple majano de piedras, pueden resultar útiles para aumentar la presencia de estos filistatidos.  Labores comunes en agricultura ecológica como el no uso de fitosanitarios de síntesis, así como la rotación de cultivos, uso de setos, policultivos, cubiertas vegetales, abonos verdes, conjugación de agricultura y ganadería, etc, son muy recomendables no sólo para el aumento de estos arácnidos, sino para favorecer la presencia y permanencia de toda la fauna auxiliar en general.

Colonia de varios nidos de Filistata insidiatrix
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sábado, 14 de diciembre de 2013

FAMILIA SCATHOPHGIDAE

Scathophaga stercoraria L. (Mosca amarilla del estiércol).

DESCRIPCIÓN:
Dedicamos esta nueva entrada en nuestro blog, a un insecto algo escatológico pero que sin duda, ha conseguido en si mismo lo que el hombre lleva siglos intentando a través de una antigua disciplina pseudocientífica como es la alquimia.  Este insecto, capaz de incorporar y procesar los excrementos de los mamíferos al suelo, representa un extraordinario aliado para aumentar y enriquecer la fertilidad del mismo, y por consiguiente,  debe ser apreciado dentro del agroecosistema como  si de un metal precioso se tratara al que la naturaleza presta su color dorado.
Detalle del imago de Scathophaga stercoraria L 
Este díptero de aspecto desgarbilado, se comporta además como un excelente depredador generalista de otros insectos, muchos de los cuales son considerados como plagas en nuestro cultivar.  Se trata pues de un díptero denominado Scathophaga stercoraria L. conocida con el nombre común de mosca amarilla del estiércol o mosca de oro.  Su nombre en latín deriva del término "Stercorarius" relativo a los excrementos y "Scathophaga" a su modo de alimentación coprófaga, es decir, que se alimenta de excrementos de los que también depende para cumplimentar su ciclo vital como ya veremos.
Scathophaga sp. capturando a una presa de igual tamaño.

Los adultos de estas moscas de aspecto hirsuto, poseen un recubrimiento de un denso pelaje de color dorado alcanzando una longitud que oscila entre los 5 a 11 mm y, siendo los machos los que poseen unos tonos amarillos más vistosos, mientras que la hembra presenta tonos más apagados y verdosos. Son estos primeros, los que poseen hábitos predatorios alimentándose de otros pequeños artrópodos, mientras que las hembras también se alimentan de heces de mamíferos que utilizan como lugar para sus puestas donde las larvas de hasta unos 10 mm de largo, encuentran todo lo necesario para desarrollarse y pupar posteriormente en el interior de la tierra.

ESPECIE CONTROLADA:
Su carácter generalista no hace distingos entre sus potenciales víctimas, encontrándose especializada para la caza al acecho y a pleno vuelo, por lo que insectos de su misma orden algo más pequeños, son generalmente los que constituyen el grueso de su dieta: moscas y mosquitos principalmente o incluso algún pequeño microlepidóptero algo despistado, pudiendo consumir como fuentes adicionales de energía néctar y estiércol como ya decíamos.
A veces una flor es un buen sitio para cazar una presa.
Estos dípteros de la familia de los múcidos, suelen utilizar oteaderos cercanos a las fuente de alimentación de sus presas, desde donde rastrea sin descanso para satisfacer su voraz apetito.  Es por tanto que este díptero, se comporta como un inestimable aliado para combatir plagas tan importantes en producción ecológica, como es el caso la mosca de la fruta (Ceratitis capitata) o la propia mosca del olivo (Bactrocera oleae).  Esta labor es muy importante, ya que su depredación se realiza sobre estas poblaciones de la familia tephritidae mientras se encuentran en estado adulto, no teniendo que esperar a su estado pupal, para ser controlada la plaga, tal como ocurre con otros aliados himenópteros parasitoides entre los que destaca la especies como la Diachasmimorpha tryoni, Diachasmimorpha longicaudata, Eupelmus urozonusOpius concolor, etc) y por tanto, pueden ser depredados antes de ocasionar el daño a la fruta, de ahí su importancia. 
Captura de pequeño díptero.
BIOLOGÍA:
El apareamiento tiene lugar normalmente en el suelo, donde seguramente encontraremos cerca un excremento fresco de mamífero (vacas o pequeños rumiantes principalmente). Su ciclo vital dura aproximadamente dos meses, donde las hembras tras poner su puesta en el estiércol fresco tal como decíamos, ven como sus larvas eclosionan en tan sólo un par de días y que se alimentarán de los excrementos.  Es entonces, cuando se suceden tres mudas en muy corto periodo de tiempo, en unos cinco días aproximadamente hasta pupar en el plazo de una semana en el suelo, de donde emergerán los adultos pasado un par de semanas, (estos plazos evidentemente dependerá de la temperatura).

Sus largas patas provistas de espinas, están adaptadas para agarrar a su presa.
Durante su ciclo vital pueden aparearse entre 4 y 10 veces, por lo que las sucesivas generaciones ocupan prácticamente todo el año en nuestra zona mediterránea más templada, donde podremos computar unas 3 ó 5 generaciones de nuestra protagonista en el año.
Hembra de Scathophaga stercoraria  realizando la puesta.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:

Evidentemente la conjugación entre agricultura y ganadería, aparte de todos los parabienes agronómicos que se derivan de esta asociación,  es fundamental para la presencia de estos insectos, como algunos de los miembros que venimos diciendo algunos perteneciente a esta familia y otros a la familia de los asilidos, que necesitan del estiércol para cubrir todo su ciclo vital y por tanto, es necesario disponer de estos excrementos para favorecer su permanencia.  La presencia de algún animal herbívoro en el agroecosistema será suficiente para aumentar la presencia de estos insectos y de la consiguiente labor beneficiosa.  El disponer de pequeños oteaderos a modo de ramitas, también favorecerá la presencia de estos aliados, que pese a su carácter generalista sumaran a la hora de regular cualquier crecimiento de una potencial plaga.


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martes, 5 de noviembre de 2013

FAMILIA ANYSTIDAE - ERYTHRAEIDAE

DESCRIPCIÓN:
Como sabemos, muchos de nuestros auxiliares no son estrictamente insectos, a los que nos referimos en este post concretamente, pertenecen a la clase arachnidae es decir, arañas y más concretamente ácaros. Entre la amplia gama de especies de ácaros conocidos, algunos de ellos actúan como excelentes aliados para combatir plagas muy frecuentes en multitud de cultivos hortofrutícolas o industriales,  familias como la Pytoseiidae a la que pertenecen ácaros depredadores, como: Phytoseiulus persimilis, Amblyseius califórnicus o swirskii entre otros, son todo un clásico en la lucha biológica, siendo relativamente sencillo encontrar alguna referencia de ellos, o su adquisición de forma comercial para combatir a otros ácaros plaga como la propia araña roja (Tretranychus cinnabarinus).

Ácaro de la familia Erythraeidae  Leptus sp. parasitando a pulgón.
Sin embargo, en la ficha que nos ocupa hablaremos de dos de las familias de ácaros no tan conocidas, pero que si nos armamos de una gran dosis de paciencia y buena vista, terminaremos observándolos en casi cualquier planta cercana donde existan sus potenciales presas. Nos referimos en primer lugar, a los ácaros incluidos en la familia Anystidae cuyo género más habitual en nuestra zona, es el Anystis sp que da nombre a la citada familia, y en segundo lugar, a los incluidos dentro de la familia Erythraeidae cuyo género más habitual es el Leptus sp, fácilmente observable en sus primeras fases de desarrollo parasitando a pulgones.

El tamaño del ácaro en su fase parásita, hace que la movilidad del pulgón se vea muy reducida.
Los ácaros incluidos en estas familias, no tienen tanta fama como las anteriormente mencionados y no se comercializan debido a su complejo manejo de cría, pero que no debemos subestimar ya que desempeñan una labor igualmente encomiable para el control biológico de algunas de nuestras plagas más comunes en cultivos hortofrutícolas, pese que a su carácter generalista (común por otra parte entre la clase arachnidae)  puedan ser acusados por algunos, de depredar algún insecto o ácaro auxiliar.

ESPECIE CONTROLADA:
Estos ácaros perfectamente adaptados a nuestras latitudes, y que aparecen de forma espontánea en nuestros campos, se alimentan de pequeños insectos y otros artrópodos como: pulgones, trips, colémbolos, alguna puesta de mosca blanca e incluso pequeños minadores, pero sobre todo de otros ácaros fitófagos (de la familia Tetranychidae, principalmente).

Los eritreidos Leptus sp. en su su fase larvaria poseen sólo 6 patas para completar sus ocho patas de arácnido en su fase de imago.

GENERALIDADES:
A simple vista, los Anístidos son inconfundibles por su forma de moverse, siendo difícil encontrarlos en reposo para fotografiarlos con cierta calidad, haciendo gala fiel de una rapidez extrema en su desplazamiento.  Sin embargo los Eritreidos, (en su mayoría), poseen una fase larvaria parásita inmóvil y por tanto, fáciles de identificar como este del género Leptus sp.que podemos apreciar en la foto y que son frecuentes encontrar en lugares soleados tales como viejos muros y/o plantas.

Detalle del Eritreido Leptus sp.en su fase parasita.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Prácticas propias: como la implantación de cubiertas vegetales, el uso de setos, policultivos, o la mera incorporación de restos vegetales, hacen que desde un manejo agroecológico apenas nos exija un trabajo extra el fomentar la presencia de estos ácaros depredadores.  Sin embargo,  es recomendable contar con la presencia de plantas espontáneas como el llamado "ombliguito" o falso trébol, oxalis spEsta planta, propicia las condiciones adecuadas para la permanencia de esto arácnidos y de sus presas, a la vez que tapizamos el suelo y evitamos el afloramientos de otras plantas que puedan competir con nuestro cultivo.  La coexistencia de pequeños reductos de plaga, debemos aceptarlos cuanto antes como pieza fundamental para asegurar la permanencia de nuestra fauna auxiliar, de modo que el agroecosistema tenga una especie de "vacuna", ante cualquier desequilibrio provocado por el crecimiento exponencial de cualquier insecto plaga.

Leptus sp. parasitando a pulgón.

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