FAM. BORRAGINACEAE

DESCRIPCIÓN:

Hoy quiero dedicar esta entrada a una borraginácea cada vez más apreciada en el ámbito agroecológico: me refiero a la facelia.  Su creciente popularidad debida a su enorme capacidad para atraer polinizadores y a su progresiva naturalización en nuestras latitudes, la hacen cada vez más utilizada en nuestro clima mediterráneo.

Originaria del sur de Norteamérica y México, Phacelia tanacetifolia se ha adaptado con facilidad a climas templados, especialmente en regiones mediterráneas como las nuestras, donde los inviernos son cada vez más suaves o incluso inexistentes.

Phacelia tanacetifolia Benth, también útil como flor de corte debido a sus inusuales y atractivas inflorescencias, 

fuertes tallos y larga vida en floreros.

El género Phacelia spp contiene entre 200-300 especies distintas, y representa por sí mismo un conjunto de especies de crecimiento rápido, pudiendo cubrir el suelo en tan sólo 6–8 semanas.  Estas semillas que se pueden adquirir fácilmente en cualquier establecimiento especializado para su siembra superficial (entre 0,5 y 1,5 cm) para su uso como abono verde, cobertura de suelo o planta melífera.  Su siembra a voleo de forma extensiva para formar cubiertas, es una práctica habitual y gracias a su elevado poder de crecimiento, proporciona una cobertura expectacular al competir eficientemente con otras plantas adventicias.  

Aquí os dejo una nueva foto que pude hacer en los primeros estadíos de nascencia durante la primera semana.

Planta de Phacelia tanacetifolia Benth con una semana después de la nascencia.

RECOMENDACIONES PARA SU MANTENIMIENTO:

La facelia tolera un amplio rango de suelos, pero prospera mejor en zonas bajas con buen drenaje y suelos arcillosos, franco-arcillosos o arenoso-arcillosos, con pH entre 5 y 8,5.

Florece en verano y puede prolongar su floración hasta el otoño. Está reconocida entre las 20 especies florales más productoras de miel para la abeja melífera y resulta igualmente atractiva para abejorros y otros polinizadores.

Su rasgo especialmente distintivo, largos estambres sobresalen de los pétalos.

RELACIÓN PLANTA-ARTRÓPODOS:

Las flores de la facelia producen abundante néctar, siendo particularmente atrayentes de sírfidos y otros depredadores de pulgones, así como de gran variedad de himenópteros muchos de ellos parasitoides.  Su plantación en  líndes o como cubierta ayuda a reducir poblaciones de plagas y en cultivos como los cítricos puede utilizarse como cubierta vegetal.

Su uso en cubierta, se viene implantando en cultivos donde la época de polinización difiere de la facelia.

Mediante siembras escalonadas de facelia, se puede obtener una floración continua desde julio hasta otoño.  Distintos estudios realizados por Van den Bosch y Telford, han documentado que la siembra de Phacelia spp. en los huertos, incrementaba el parasitismo de Aonidiella aurantii (piojo de San José) por su parasitoide Aphytis proclia. Donde estos parasitoides hacen un contro excepcional si las condiciones son las adecuadas (no se realicen tratamientos) para su desarrollo y puedan parasitar de adultos al citado diaspino, y en consecuencia contribuir a su regulación.  A continuación se muestra una foto de este parasitoide (en color amarillo intenso) deambulando por la superficie de una naranja donde se pueden ver los daños de los escudentes del piojo rojo, que representa una de las principales plangas de la citricultura ecológica. 

Aphytis sp. parasitando al piojo rojo Aonidiella aurantii sobre cítrico.

APLICACIONES PARA EL AGROECOSISTEMA:

En los cítricos ecológicos, la facelia es casi insustituible: como la polinización de estos árboles no dependen de los insectos para fructificar (son autógamos o autocompatibles), no importa que abejas y abejorros se sientan irresistiblemente atraídos por la facelia. Lo importante es que, al visitarla, también ayudamos a multiplicar la población de Aphytis ssp, un diminuto pero eficaz parasitoide que mantiene a raya al temido piojo rojo, una de las plagas más problemáticas en citricultura ecológica.  Además obviamente, de propiciar otras polinizaciones de otras plantas auxiliares dentro del agroecosistema.

Eso sí, su poder de atracción es tan grande que hay que usarlo con cabeza: si tienes frutales que sí dependen de polinización entomófila y coinciden en floración con la facelia, lo más probable es que los polinizadores se concentren en ella… y el cuajado de tus frutos podría resentirse, por lo que en estos casos desaconsejo su implantación.

Otras de sus virtudes, pasan por considera a la facelia entre las veinte flores más melíferas del planeta, lo que la convierte en una planta muy a tener en cuenta para los apicultores. Sembrarlas entre cítricos no sólo protege de plagas y enfermedades, sino que puede añadir un dulce ingreso extra con la apicultura.

Además, la facelia es apreciada como flor de corte gracias a sus características inflorescencias llamativas y tallos robustos. Donde destaca con un rasgo especialmente distintivo, me refiero a sus largos estambres que sobresalen con elegancia más allá de los pétalos, creando un efecto visual muy atractivo.  Motivo más que suficiente para ser apreciada en el sector de la floricultura,  donde junto con sus tallos firmes, flores elegantes y buena duración en florero, la hacen una planta de gran interés para el sector.

En resumen: la facelia no sólo embellece el campo y tu mesa, sino que trabaja para tí, para las abejas y para el propio equilibrio natural de tu agroecosistema.

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